Macri había arribado a la capital peruana el miércoles por la noche, junto a su esposa, la primera dama Juliana Awada, y a las pocas horas mantuvo una reunión con Kuczynski en su domicilio privado, mientras que luego asistió a una cena de agasajo que ofreció el mandatario saliente, Ollanta Humala.
En el acto de jura e imposición de la banda presidencial al nuevo mandatario que se realizó en el Congreso peruano, estuvieron sus colegas de Chile, Michelle Bachelet; de México, Enrique Peña Nieto; de Ecuador, Rafael Correa; de Colombia, Juan Manuel Santos; y de Paraguay, Horacio Cartes y el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper.
Según indicó un comunicado de la Casa Rosada, al hablar con la prensa peruana Macri aprovechó para insistir en su iniciativa de avanzar hacia una convergencia entre los países del Mercosur y de la Alianza del Pacífico, bloque que integra Perú y al que la Argentina comenzó a acercarse.
De hecho, el mandatario argentino participó hace un mes de una cumbre de ese bloque regional (cuyas naciones miembro tienen una postura más proclive al libre mercado) que se realizó en Chile, en calidad de "país observador".
Esto representa uno de los principales giros de la gestión de Macri en materia de política exterior respecto a los años del kirchnerismo, en los que se privilegio la pertenencia al Mercosur y a otros bloques como la Unasur y la Celac.
"Hay una relación afectiva histórica que nos une con Perú y vamos a juntarnos con los cancilleres para analizar la agenda bilateral. Hay muchos temas para trabajar en conjunto", afirmó el Presidente, quien además dijo que espera "profundizar las muy lindas relaciones" que existen entre ambos países.
Tras la ceremonia de asunción, Macri y su esposa se dirigieron de inmediato a la Base Militar del Callao, desde donde a las 13.40 (hora argentina) partieron de regreso a Buenos Aires, ya que el Presidente debía recibir por la noche en la residencia de Olivos al Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani.
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Macri había arribado a la capital peruana el miércoles por la noche, junto a su esposa, la primera dama Juliana Awada, y a las pocas horas mantuvo una reunión con Kuczynski en su domicilio privado, mientras que luego asistió a una cena de agasajo que ofreció el mandatario saliente, Ollanta Humala.
En el acto de jura e imposición de la banda presidencial al nuevo mandatario que se realizó en el Congreso peruano, estuvieron sus colegas de Chile, Michelle Bachelet; de México, Enrique Peña Nieto; de Ecuador, Rafael Correa; de Colombia, Juan Manuel Santos; y de Paraguay, Horacio Cartes y el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper.
Según indicó un comunicado de la Casa Rosada, al hablar con la prensa peruana Macri aprovechó para insistir en su iniciativa de avanzar hacia una convergencia entre los países del Mercosur y de la Alianza del Pacífico, bloque que integra Perú y al que la Argentina comenzó a acercarse.
De hecho, el mandatario argentino participó hace un mes de una cumbre de ese bloque regional (cuyas naciones miembro tienen una postura más proclive al libre mercado) que se realizó en Chile, en calidad de "país observador".
Esto representa uno de los principales giros de la gestión de Macri en materia de política exterior respecto a los años del kirchnerismo, en los que se privilegio la pertenencia al Mercosur y a otros bloques como la Unasur y la Celac.
"Hay una relación afectiva histórica que nos une con Perú y vamos a juntarnos con los cancilleres para analizar la agenda bilateral. Hay muchos temas para trabajar en conjunto", afirmó el Presidente, quien además dijo que espera "profundizar las muy lindas relaciones" que existen entre ambos países.
Tras la ceremonia de asunción, Macri y su esposa se dirigieron de inmediato a la Base Militar del Callao, desde donde a las 13.40 (hora argentina) partieron de regreso a Buenos Aires, ya que el Presidente debía recibir por la noche en la residencia de Olivos al Emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani.