La jornada fue organizada por la Escuela Provincial de Artes 2 "Hermógenes Cayo" en el marco del Bicentenario de la Independencia. Participaron numerosos estudiantes, docentes, escritores, funcionarios y la comunidad en general interesada en la declaración, que se dieron cita en los salones del edificio de El Tribuno de Jujuy, sede del encuentro.
Durante la jornada se presentaron ponencias y mesas debate para reflexionar y presentar las investigaciones relacionadas a la Quebrada de Humahuaca. El objetivo fue contribuir a que los diferentes actores puedan resguardar el sitio de los acontecimientos cotidianos que podrían alterar su majestuosa riqueza natural y cultural.
Ayer entonces, tuvo lugar la ponencia "Voces entre los cerros y narrativas", luego la Dirección de Patrimonio de la Provincia explicó las acciones planificadas para resguardar el espacio a corto y largo plazo, y se presentó la reedición del libro "Monumento a los Héroes de la Independencia".
Además se habló sobre costumbres milenarias de la región, como el uso de hierbas medicinales y la alfarería; e investigadores expusieron acerca del nuevo escenario turístico que representa la región y se presentaron estudios relacionados a la antropología, con la presencia de las comunidades de Molulo y del Angosto del Perchel.
El coordinador de la actividad, Gustavo Ontiveros, aseguró que no se realizó ni se puede hacer un balance del estado de la Quebrada desde su declaración patrimonial por la diversidad de opiniones que existen al respecto. Sin embargo, cada persona aportó aspectos negativos y positivos que se sucedieron durante estos trece años.
Ontiveros planteó en este sentido, que uno de los problemas más debatidos en la Quebrada es el incremento de la pobreza, situación que se encuentra plasmada en los 48 asentamientos que se encuentran dispersos en Humahuaca.
Según los pobladores, antes de la declaración, los espacios que hoy albergan a cientos de familias eran sitios naturales, pero con la distinción internacional se acentuaron las diferencias en los estratos sociales y muchas más personas optaron por asentarse en la región sin los servicios básicos.
El coordinador de la jornada afirmó también que la situación habitacional es sólo uno de los nuevos escenarios que se hizo visible luego de la declaración, y agregó que no hay un marco jurídico para la administración del patrimonio, por lo tanto es un deber social cuidar el espacio de nuevos desafíos como lo son el crecimiento población, la contaminación y situaciones que podrían alterar la naturaleza o la cultura de la región.
Por su parte, Angélica Villena, otra de las coordinadoras de la jornada, indicó que se recibieron críticas respetuosas y constructivas y que celebran la reflexión en torno a la temática, porque la sociedad debe "hacerse cargo" de sus acciones.
Si bien la declaración patrimonial fue un galardón a la región por lo imponente de su naturaleza, Villena destacó que hay aspectos culturales muy complejos que la rodean y que son heterogéneos, por este motivo fue importante escuchar todas las voces e impulsar la preservación de la región.
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La jornada fue organizada por la Escuela Provincial de Artes 2 "Hermógenes Cayo" en el marco del Bicentenario de la Independencia. Participaron numerosos estudiantes, docentes, escritores, funcionarios y la comunidad en general interesada en la declaración, que se dieron cita en los salones del edificio de El Tribuno de Jujuy, sede del encuentro.
Durante la jornada se presentaron ponencias y mesas debate para reflexionar y presentar las investigaciones relacionadas a la Quebrada de Humahuaca. El objetivo fue contribuir a que los diferentes actores puedan resguardar el sitio de los acontecimientos cotidianos que podrían alterar su majestuosa riqueza natural y cultural.
Ayer entonces, tuvo lugar la ponencia "Voces entre los cerros y narrativas", luego la Dirección de Patrimonio de la Provincia explicó las acciones planificadas para resguardar el espacio a corto y largo plazo, y se presentó la reedición del libro "Monumento a los Héroes de la Independencia".
Además se habló sobre costumbres milenarias de la región, como el uso de hierbas medicinales y la alfarería; e investigadores expusieron acerca del nuevo escenario turístico que representa la región y se presentaron estudios relacionados a la antropología, con la presencia de las comunidades de Molulo y del Angosto del Perchel.
El coordinador de la actividad, Gustavo Ontiveros, aseguró que no se realizó ni se puede hacer un balance del estado de la Quebrada desde su declaración patrimonial por la diversidad de opiniones que existen al respecto. Sin embargo, cada persona aportó aspectos negativos y positivos que se sucedieron durante estos trece años.
Ontiveros planteó en este sentido, que uno de los problemas más debatidos en la Quebrada es el incremento de la pobreza, situación que se encuentra plasmada en los 48 asentamientos que se encuentran dispersos en Humahuaca.
Según los pobladores, antes de la declaración, los espacios que hoy albergan a cientos de familias eran sitios naturales, pero con la distinción internacional se acentuaron las diferencias en los estratos sociales y muchas más personas optaron por asentarse en la región sin los servicios básicos.
El coordinador de la jornada afirmó también que la situación habitacional es sólo uno de los nuevos escenarios que se hizo visible luego de la declaración, y agregó que no hay un marco jurídico para la administración del patrimonio, por lo tanto es un deber social cuidar el espacio de nuevos desafíos como lo son el crecimiento población, la contaminación y situaciones que podrían alterar la naturaleza o la cultura de la región.
Por su parte, Angélica Villena, otra de las coordinadoras de la jornada, indicó que se recibieron críticas respetuosas y constructivas y que celebran la reflexión en torno a la temática, porque la sociedad debe "hacerse cargo" de sus acciones.
Si bien la declaración patrimonial fue un galardón a la región por lo imponente de su naturaleza, Villena destacó que hay aspectos culturales muy complejos que la rodean y que son heterogéneos, por este motivo fue importante escuchar todas las voces e impulsar la preservación de la región.