La ONU advirtió ayer que cuanto más se intensifique la guerra contra el fundamentalismo en Siria e Irak, habrá más atentados en los países de origen de los yihadistas.
"Cuanto más se intensifica la lucha contra los grupos terroristas en Irak y Siria, los líderes de estas formaciones les dirán a sus correligionarios en otros lugares: no vengan, quédense en sus casas y perpetren ataques allí", indicó el director ejecutivo del Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad de la ONU, Jean-Paul Laborde, en rueda de prensa.
El experto situó los recientes atentados en Arabia Saudita, Irak, Bangladesh o Turquía en este nuevo contexto y alertó que este fenómeno se va a repetir.
Laborde cifró en 30 mil el número de combatientes extranjeros actualmente presentes en Siria e Irak y que engrosan las filas de "una infinidad de grupos terroristas, no sólo las del Estado Islámico (EI)".
Dijo que estos combatientes están comenzando a volver paulatinamente a sus lugares de origen también por causa de la intensificación de la respuesta internacional contra el EI, "un fenómeno que se incrementará conforme la comunidad gane terreno a los terroristas", informó.
Al respecto dijo que hay que estar alerta con los retornados, no sólo para detener a los más peligrosos sino para diferenciarlos de los que no representan peligro para la sociedad.
"Hay que hacer un filtro entre los que representan un peligro y los que no, porque todos sabemos los efectos devastadores que la estancia en la prisión puede conllevar", aseveró.
Por otra parte, Laborde insistió en la importancia de avanzar en el intercambio de información entre los servicios de inteligencia de los gobiernos para acelerar lo más posible la detección de individuos potencialmente peligrosos.
En esa misma línea, abogó por profundizar los lazos entre la comunidad internacional y las grandes empresas tecnológicas para "ganar la batalla de la información y la interconexión". "La velocidad es absolutamente esencial. Hay que compartir las informaciones, todas, y sobre todo lo más rápido posible para avanzar en la lucha contra el terrorismo", finalizó.
"Cuanto más se intensifica la lucha contra los grupos terroristas en Irak y Siria, los líderes de estas formaciones les dirán a sus correligionarios en otros lugares: no vengan, quédense en sus casas y perpetren ataques allí", indicó el director ejecutivo del Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad de la ONU, Jean-Paul Laborde, en rueda de prensa.
El experto situó los recientes atentados en Arabia Saudita, Irak, Bangladesh o Turquía en este nuevo contexto y alertó que este fenómeno se va a repetir.
Laborde cifró en 30 mil el número de combatientes extranjeros actualmente presentes en Siria e Irak y que engrosan las filas de "una infinidad de grupos terroristas, no sólo las del Estado Islámico (EI)".
Dijo que estos combatientes están comenzando a volver paulatinamente a sus lugares de origen también por causa de la intensificación de la respuesta internacional contra el EI, "un fenómeno que se incrementará conforme la comunidad gane terreno a los terroristas", informó.
Al respecto dijo que hay que estar alerta con los retornados, no sólo para detener a los más peligrosos sino para diferenciarlos de los que no representan peligro para la sociedad.
"Hay que hacer un filtro entre los que representan un peligro y los que no, porque todos sabemos los efectos devastadores que la estancia en la prisión puede conllevar", aseveró.
Por otra parte, Laborde insistió en la importancia de avanzar en el intercambio de información entre los servicios de inteligencia de los gobiernos para acelerar lo más posible la detección de individuos potencialmente peligrosos.
En esa misma línea, abogó por profundizar los lazos entre la comunidad internacional y las grandes empresas tecnológicas para "ganar la batalla de la información y la interconexión". "La velocidad es absolutamente esencial. Hay que compartir las informaciones, todas, y sobre todo lo más rápido posible para avanzar en la lucha contra el terrorismo", finalizó.
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La ONU advirtió ayer que cuanto más se intensifique la guerra contra el fundamentalismo en Siria e Irak, habrá más atentados en los países de origen de los yihadistas.
"Cuanto más se intensifica la lucha contra los grupos terroristas en Irak y Siria, los líderes de estas formaciones les dirán a sus correligionarios en otros lugares: no vengan, quédense en sus casas y perpetren ataques allí", indicó el director ejecutivo del Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad de la ONU, Jean-Paul Laborde, en rueda de prensa.
El experto situó los recientes atentados en Arabia Saudita, Irak, Bangladesh o Turquía en este nuevo contexto y alertó que este fenómeno se va a repetir.
Laborde cifró en 30 mil el número de combatientes extranjeros actualmente presentes en Siria e Irak y que engrosan las filas de "una infinidad de grupos terroristas, no sólo las del Estado Islámico (EI)".
Dijo que estos combatientes están comenzando a volver paulatinamente a sus lugares de origen también por causa de la intensificación de la respuesta internacional contra el EI, "un fenómeno que se incrementará conforme la comunidad gane terreno a los terroristas", informó.
Al respecto dijo que hay que estar alerta con los retornados, no sólo para detener a los más peligrosos sino para diferenciarlos de los que no representan peligro para la sociedad.
"Hay que hacer un filtro entre los que representan un peligro y los que no, porque todos sabemos los efectos devastadores que la estancia en la prisión puede conllevar", aseveró.
Por otra parte, Laborde insistió en la importancia de avanzar en el intercambio de información entre los servicios de inteligencia de los gobiernos para acelerar lo más posible la detección de individuos potencialmente peligrosos.
En esa misma línea, abogó por profundizar los lazos entre la comunidad internacional y las grandes empresas tecnológicas para "ganar la batalla de la información y la interconexión". "La velocidad es absolutamente esencial. Hay que compartir las informaciones, todas, y sobre todo lo más rápido posible para avanzar en la lucha contra el terrorismo", finalizó.
"Cuanto más se intensifica la lucha contra los grupos terroristas en Irak y Siria, los líderes de estas formaciones les dirán a sus correligionarios en otros lugares: no vengan, quédense en sus casas y perpetren ataques allí", indicó el director ejecutivo del Comité Antiterrorista del Consejo de Seguridad de la ONU, Jean-Paul Laborde, en rueda de prensa.
El experto situó los recientes atentados en Arabia Saudita, Irak, Bangladesh o Turquía en este nuevo contexto y alertó que este fenómeno se va a repetir.
Laborde cifró en 30 mil el número de combatientes extranjeros actualmente presentes en Siria e Irak y que engrosan las filas de "una infinidad de grupos terroristas, no sólo las del Estado Islámico (EI)".
Dijo que estos combatientes están comenzando a volver paulatinamente a sus lugares de origen también por causa de la intensificación de la respuesta internacional contra el EI, "un fenómeno que se incrementará conforme la comunidad gane terreno a los terroristas", informó.
Al respecto dijo que hay que estar alerta con los retornados, no sólo para detener a los más peligrosos sino para diferenciarlos de los que no representan peligro para la sociedad.
"Hay que hacer un filtro entre los que representan un peligro y los que no, porque todos sabemos los efectos devastadores que la estancia en la prisión puede conllevar", aseveró.
Por otra parte, Laborde insistió en la importancia de avanzar en el intercambio de información entre los servicios de inteligencia de los gobiernos para acelerar lo más posible la detección de individuos potencialmente peligrosos.
En esa misma línea, abogó por profundizar los lazos entre la comunidad internacional y las grandes empresas tecnológicas para "ganar la batalla de la información y la interconexión". "La velocidad es absolutamente esencial. Hay que compartir las informaciones, todas, y sobre todo lo más rápido posible para avanzar en la lucha contra el terrorismo", finalizó.