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Abordaje psicológico a través de las expresiones artísticas para los niños

Lunes, 01 de agosto de 2016 01:30
<div>TRABAJO GRUPAL/ NIÑOS DE DIFERENTES EDADES COMPARTEN LOS TALLERES ARTISTICOS&nbsp;</div><div>
El Centro Terapéutico "Transiciones" plantea incorporar talleres artísticos para niños, a fin de complementar la terapia psicológica.
"Transiciones" en un espacio interdisciplinario que cumple dos años al servicio de los jujeños y ofrece terapias desde la psicología, psicopedagogía, fonoaudiología y el arte. La propuesta de este centro es que además del tratamiento que los niños reciben ya sea desde lo psicológico, fonoaudiológico o de la interrelación de ambas especialidades, puedan trabajar el arte en sus múltiples vertientes, desde lo corporal o la expresión plástica.
Soledad Arroyo y Brenda Vegas, integrantes del Centro Terapéutico "Transiciones", ubicado en la calle Ituzaingó 302 de Ciudad de Nieva, indicaron que en estos días se están lanzando los talleres artísticos anuales. Habrá talleres de arte plástico, pompones, circo, telas, murales y máscaras.
Arroyo comentó que la semana pasada culminó la colonia artística invernal, en la que se ofreció una propuesta intensiva de talleres. "Estos conjugan lo artístico con lo terapéutico, los profesionales de la rama artística dictan sus talleres mientras los terapeutas cumplen el rol de un auxiliar que observa lo que emerge en el grupo. Esto permite conjugar el análisis de los que surge en las consultas individuales con lo que sucede durante las clases de arte. Se trabaja acompasadamente entre profesionales del arte y los terapeutas", explicó.
Sobre el diagnóstico con el que los chicos concurren al centro, Arroyo dijo que este año hubo pacientes con cuadros de hiperactividad, angustia, depresión, ansiedad y déficit de atención, entre otras problemáticas que aquejan a los pequeños.
Sobre la modalidad de trabajo, señaló que "los chicos llegan a consulta individual y una vez por semana asisten a tratamiento y a los talleres donde se agrupan por edades para algunas actividades, y en otras se los mezcla buscando crear canales de comunicación entre diferentes edades".
Arroyo indicó que se observa que los padres hacen consultas por niños cada vez más pequeños. "A los 3 y 4 años, los padres suelen hacer consultas sobre el comportamiento de sus hijos, muchas consultas son por trastornos en el lenguaje. Hay problemas de ansiedad en niños de 5 a 8 años. Mientras que los padres de preadolescentes suelen llegar al centro por problemas de conductas autolesivas. Y algo muy común es ver niños que son víctimas de bullying en la escuela", explicó la terapeuta.
Ante la gran variedad de situaciones que llevan a los niños a sentir depresión o tristeza, la terapeuta indicó que "se trabaja desde la particularidad de cada caso, teniendo en cuenta el entorno del paciente".
"Muchas veces los niños son traídos por un síntoma, pero hay que ver qué es lo que el niño registra de cada situación. Buscamos ver con qué demanda llega el padre y cuál es la necesidad del niño. Lo que buscamos es mejorar los vínculos y las relaciones entre padres e hijos. Las rivalidades entre hermanos es otro tema cotidiano y muchas veces los padres no saben cómo abordar la situación", agregó.
Para abordar estas situaciones, el centro consideró necesario brindar talleres para padres. "Realizamos talleres para padres con devoluciones mensuales, porque hay que tener en cuenta que los niños están insertos en un contexto familiar que muchas veces no es tratado. Cuando el niño es traído a la consulta se plantea la necesidad de analizar qué es lo que le pasa en ese contexto familiar".
El Centro "Transiciones" recibe todas las obras sociales para acceder a los tratamientos psicológicos y fonoaudiológicos.
Mientras que las consultas por psicopedagogía y los talleres artísticos son arancelados.

La clave es "limitar los excesos"

Entre las problemáticas que se tratan en el centro terapéutico, una muy recurrente tiene que ver con las expectativas que los padres cargan sobre sus hijos.
Sobre este tema, Arroyo indicó que "la sobreexigencia de los padres en los niños tiene que ver con subjetividad de la época. Tiene que ver con las historias que trae cada padre y deposita en los niños. Muchas veces esto lleva a frustraciones y castigos desmedidos cuando un niño no puede responder a las exigencias de los padres. Esto se observa mucho en la adolescencia".
Para abordar esta problemática indicó que se trata de "limitar el exceso, uno no puede prohibir o limitar al niño sino limitar el exceso".
Pero poner límites no parece ser una situación fácil de realizar. "A los padres les cuesta mucho poner los limites y de esto se trata de ser medidos en todo sentido, no excederse en las exigencias", explicó.
Hay que darle la posibilidad a los niños de hacer algo que realmente les gusta y no lo que los padres creen que les conviene.
"Muchas veces un niño odia ir a ingles pero quiere practicar un deporte que lo libera y lo haga feliz. Lo importante es que los padres escuchen a los niños. Muchas veces los adultos cargamos de sentido las acciones de los niños, pero quizás esto no tiene que ver con lo que realmente al niño le pasa. Ante esta situación le pedimos a los padres que hablen mas, que les expliquen, los entiendan y se acerquen a ellos. Muchas veces cuando los padres se están divorciando consultan porque el niño se siente mal y creen que no va poder afrontar el cambio, pero a veces es el padre el que no puede afrontar el cambio y no el niño, por ejemplo", comentó la terapeuta.
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El Centro Terapéutico "Transiciones" plantea incorporar talleres artísticos para niños, a fin de complementar la terapia psicológica.
"Transiciones" en un espacio interdisciplinario que cumple dos años al servicio de los jujeños y ofrece terapias desde la psicología, psicopedagogía, fonoaudiología y el arte. La propuesta de este centro es que además del tratamiento que los niños reciben ya sea desde lo psicológico, fonoaudiológico o de la interrelación de ambas especialidades, puedan trabajar el arte en sus múltiples vertientes, desde lo corporal o la expresión plástica.
Soledad Arroyo y Brenda Vegas, integrantes del Centro Terapéutico "Transiciones", ubicado en la calle Ituzaingó 302 de Ciudad de Nieva, indicaron que en estos días se están lanzando los talleres artísticos anuales. Habrá talleres de arte plástico, pompones, circo, telas, murales y máscaras.
Arroyo comentó que la semana pasada culminó la colonia artística invernal, en la que se ofreció una propuesta intensiva de talleres. "Estos conjugan lo artístico con lo terapéutico, los profesionales de la rama artística dictan sus talleres mientras los terapeutas cumplen el rol de un auxiliar que observa lo que emerge en el grupo. Esto permite conjugar el análisis de los que surge en las consultas individuales con lo que sucede durante las clases de arte. Se trabaja acompasadamente entre profesionales del arte y los terapeutas", explicó.
Sobre el diagnóstico con el que los chicos concurren al centro, Arroyo dijo que este año hubo pacientes con cuadros de hiperactividad, angustia, depresión, ansiedad y déficit de atención, entre otras problemáticas que aquejan a los pequeños.
Sobre la modalidad de trabajo, señaló que "los chicos llegan a consulta individual y una vez por semana asisten a tratamiento y a los talleres donde se agrupan por edades para algunas actividades, y en otras se los mezcla buscando crear canales de comunicación entre diferentes edades".
Arroyo indicó que se observa que los padres hacen consultas por niños cada vez más pequeños. "A los 3 y 4 años, los padres suelen hacer consultas sobre el comportamiento de sus hijos, muchas consultas son por trastornos en el lenguaje. Hay problemas de ansiedad en niños de 5 a 8 años. Mientras que los padres de preadolescentes suelen llegar al centro por problemas de conductas autolesivas. Y algo muy común es ver niños que son víctimas de bullying en la escuela", explicó la terapeuta.
Ante la gran variedad de situaciones que llevan a los niños a sentir depresión o tristeza, la terapeuta indicó que "se trabaja desde la particularidad de cada caso, teniendo en cuenta el entorno del paciente".
"Muchas veces los niños son traídos por un síntoma, pero hay que ver qué es lo que el niño registra de cada situación. Buscamos ver con qué demanda llega el padre y cuál es la necesidad del niño. Lo que buscamos es mejorar los vínculos y las relaciones entre padres e hijos. Las rivalidades entre hermanos es otro tema cotidiano y muchas veces los padres no saben cómo abordar la situación", agregó.
Para abordar estas situaciones, el centro consideró necesario brindar talleres para padres. "Realizamos talleres para padres con devoluciones mensuales, porque hay que tener en cuenta que los niños están insertos en un contexto familiar que muchas veces no es tratado. Cuando el niño es traído a la consulta se plantea la necesidad de analizar qué es lo que le pasa en ese contexto familiar".
El Centro "Transiciones" recibe todas las obras sociales para acceder a los tratamientos psicológicos y fonoaudiológicos.
Mientras que las consultas por psicopedagogía y los talleres artísticos son arancelados.

La clave es "limitar los excesos"

Entre las problemáticas que se tratan en el centro terapéutico, una muy recurrente tiene que ver con las expectativas que los padres cargan sobre sus hijos.
Sobre este tema, Arroyo indicó que "la sobreexigencia de los padres en los niños tiene que ver con subjetividad de la época. Tiene que ver con las historias que trae cada padre y deposita en los niños. Muchas veces esto lleva a frustraciones y castigos desmedidos cuando un niño no puede responder a las exigencias de los padres. Esto se observa mucho en la adolescencia".
Para abordar esta problemática indicó que se trata de "limitar el exceso, uno no puede prohibir o limitar al niño sino limitar el exceso".
Pero poner límites no parece ser una situación fácil de realizar. "A los padres les cuesta mucho poner los limites y de esto se trata de ser medidos en todo sentido, no excederse en las exigencias", explicó.
Hay que darle la posibilidad a los niños de hacer algo que realmente les gusta y no lo que los padres creen que les conviene.
"Muchas veces un niño odia ir a ingles pero quiere practicar un deporte que lo libera y lo haga feliz. Lo importante es que los padres escuchen a los niños. Muchas veces los adultos cargamos de sentido las acciones de los niños, pero quizás esto no tiene que ver con lo que realmente al niño le pasa. Ante esta situación le pedimos a los padres que hablen mas, que les expliquen, los entiendan y se acerquen a ellos. Muchas veces cuando los padres se están divorciando consultan porque el niño se siente mal y creen que no va poder afrontar el cambio, pero a veces es el padre el que no puede afrontar el cambio y no el niño, por ejemplo", comentó la terapeuta.