"Mis primos me aconsejaron que culpe a mi hermano de la muerte de mi papá", fueron las palabras de Sergio Vilaja (18) ante el Tribunal en lo Criminal Nº 3, ayer en el inicio del juicio que se le sigue a su hermano Enrique, acusado de asesinar a puñaladas a su padre Agustín Coraite Vilaja a fines del mes de abril de 2014 en la ciudad de Perico.
La audiencia se celebró con la presencia de una intérprete de lenguaje de señas, debido a que el imputado Enrique Vilaja es sordomudo.
Sergio Vilaja vivía junto a su padre, su hermana Miriam y una prima política de nombre Virginia Vilaja Tolaba y su pequeño hijo en una vivienda del barrio San Nicolás de la ciudad de Perico, a unas cuatro cuadras del Terminal de Ómnibus.
El joven manifestó ante el Tribunal que inmediatamente luego de la muerte de su padre, su tío y sus primos "hicieron desaparecer dos vehículos que tenía mi papá, revolvieron todo y también desapareció alrededor de 400 mil pesos que tenía guardados, todo esto con el pretexto de limpiar la casa para velarlo ahí", dijo. Además el joven reconstruyó los últimos momentos de vida de su padre: dijo que sus dos hermanos que son sordomudos pidieron despertarlo para que los lleve hasta la Terminal de Ómnibus, a lo que Vilaja asintió y los llevó. Luego regresó solo, ingresó rápido al baño y se fue a trabaja
Sergio Vilaja dejó entrever que se vio sorprendido por la premura de sus primos de pedirle que culpara a su hermano Enrique del crimen, que le dijera eso a la Policía, y finalmente esto ocurrió. Pero dijo muy convencido ante los jueces que sus hermanos llegaron a la Terminal y se fueron a la facultad.
También dejó en claro que una amiga de Vilaja Tolaba, de apellido Flores, llegó a su casa, habló alrededor de una hora con ella y recién le avisó que la camioneta de su padre estaba en el acceso al barrio.
La otra testigo, Virginia Vilaja Tolaba, entró en un pozo de contradicciones y las partes tuvieron que dejar de interrogar porque cada respuesta era distinta y más contradictoria que la anterior.
Dijo que vivía en esa casa desde hacía tres o cuatro meses antes del hecho, que hacía tareas de limpieza en el domicilio. En un momento manifestó que no conversaba con nadie, pero en otro dijo que se reunió con el hermano de la víctima fatal y sus hijos en la misma casa de él y se pusieron a limpiar para velarlo.
La mujer que se encontraba bajo un notorio estado de nerviosismo, dijo casi de memoria que vio a su tío junto a su hijo Enrique cuando regresaron de la Terminal, pero que no vio a Miriam.
Otro testigo que aportó datos importantes fue el médico de Policía de la Unidad Regional 6, Raúl Fabián, quien dijo que por la cantidad de heridas que presentaba, podrían haberlo agredido más de una persona. Que la víctima intentó defenderse de los ataques y la causa de su muerte fue hemorragia masiva.
En está jornada continuará la audiencia con la presencia de los sobrinos de la víctima fatal y Miriam, hija de Agustín Vilaja.
La audiencia se celebró con la presencia de una intérprete de lenguaje de señas, debido a que el imputado Enrique Vilaja es sordomudo.
Sergio Vilaja vivía junto a su padre, su hermana Miriam y una prima política de nombre Virginia Vilaja Tolaba y su pequeño hijo en una vivienda del barrio San Nicolás de la ciudad de Perico, a unas cuatro cuadras del Terminal de Ómnibus.
El joven manifestó ante el Tribunal que inmediatamente luego de la muerte de su padre, su tío y sus primos "hicieron desaparecer dos vehículos que tenía mi papá, revolvieron todo y también desapareció alrededor de 400 mil pesos que tenía guardados, todo esto con el pretexto de limpiar la casa para velarlo ahí", dijo. Además el joven reconstruyó los últimos momentos de vida de su padre: dijo que sus dos hermanos que son sordomudos pidieron despertarlo para que los lleve hasta la Terminal de Ómnibus, a lo que Vilaja asintió y los llevó. Luego regresó solo, ingresó rápido al baño y se fue a trabaja
Sergio Vilaja dejó entrever que se vio sorprendido por la premura de sus primos de pedirle que culpara a su hermano Enrique del crimen, que le dijera eso a la Policía, y finalmente esto ocurrió. Pero dijo muy convencido ante los jueces que sus hermanos llegaron a la Terminal y se fueron a la facultad.
También dejó en claro que una amiga de Vilaja Tolaba, de apellido Flores, llegó a su casa, habló alrededor de una hora con ella y recién le avisó que la camioneta de su padre estaba en el acceso al barrio.
La otra testigo, Virginia Vilaja Tolaba, entró en un pozo de contradicciones y las partes tuvieron que dejar de interrogar porque cada respuesta era distinta y más contradictoria que la anterior.
Dijo que vivía en esa casa desde hacía tres o cuatro meses antes del hecho, que hacía tareas de limpieza en el domicilio. En un momento manifestó que no conversaba con nadie, pero en otro dijo que se reunió con el hermano de la víctima fatal y sus hijos en la misma casa de él y se pusieron a limpiar para velarlo.
La mujer que se encontraba bajo un notorio estado de nerviosismo, dijo casi de memoria que vio a su tío junto a su hijo Enrique cuando regresaron de la Terminal, pero que no vio a Miriam.
Otro testigo que aportó datos importantes fue el médico de Policía de la Unidad Regional 6, Raúl Fabián, quien dijo que por la cantidad de heridas que presentaba, podrían haberlo agredido más de una persona. Que la víctima intentó defenderse de los ataques y la causa de su muerte fue hemorragia masiva.
En está jornada continuará la audiencia con la presencia de los sobrinos de la víctima fatal y Miriam, hija de Agustín Vilaja.
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"Mis primos me aconsejaron que culpe a mi hermano de la muerte de mi papá", fueron las palabras de Sergio Vilaja (18) ante el Tribunal en lo Criminal Nº 3, ayer en el inicio del juicio que se le sigue a su hermano Enrique, acusado de asesinar a puñaladas a su padre Agustín Coraite Vilaja a fines del mes de abril de 2014 en la ciudad de Perico.
La audiencia se celebró con la presencia de una intérprete de lenguaje de señas, debido a que el imputado Enrique Vilaja es sordomudo.
Sergio Vilaja vivía junto a su padre, su hermana Miriam y una prima política de nombre Virginia Vilaja Tolaba y su pequeño hijo en una vivienda del barrio San Nicolás de la ciudad de Perico, a unas cuatro cuadras del Terminal de Ómnibus.
El joven manifestó ante el Tribunal que inmediatamente luego de la muerte de su padre, su tío y sus primos "hicieron desaparecer dos vehículos que tenía mi papá, revolvieron todo y también desapareció alrededor de 400 mil pesos que tenía guardados, todo esto con el pretexto de limpiar la casa para velarlo ahí", dijo. Además el joven reconstruyó los últimos momentos de vida de su padre: dijo que sus dos hermanos que son sordomudos pidieron despertarlo para que los lleve hasta la Terminal de Ómnibus, a lo que Vilaja asintió y los llevó. Luego regresó solo, ingresó rápido al baño y se fue a trabaja
Sergio Vilaja dejó entrever que se vio sorprendido por la premura de sus primos de pedirle que culpara a su hermano Enrique del crimen, que le dijera eso a la Policía, y finalmente esto ocurrió. Pero dijo muy convencido ante los jueces que sus hermanos llegaron a la Terminal y se fueron a la facultad.
También dejó en claro que una amiga de Vilaja Tolaba, de apellido Flores, llegó a su casa, habló alrededor de una hora con ella y recién le avisó que la camioneta de su padre estaba en el acceso al barrio.
La otra testigo, Virginia Vilaja Tolaba, entró en un pozo de contradicciones y las partes tuvieron que dejar de interrogar porque cada respuesta era distinta y más contradictoria que la anterior.
Dijo que vivía en esa casa desde hacía tres o cuatro meses antes del hecho, que hacía tareas de limpieza en el domicilio. En un momento manifestó que no conversaba con nadie, pero en otro dijo que se reunió con el hermano de la víctima fatal y sus hijos en la misma casa de él y se pusieron a limpiar para velarlo.
La mujer que se encontraba bajo un notorio estado de nerviosismo, dijo casi de memoria que vio a su tío junto a su hijo Enrique cuando regresaron de la Terminal, pero que no vio a Miriam.
Otro testigo que aportó datos importantes fue el médico de Policía de la Unidad Regional 6, Raúl Fabián, quien dijo que por la cantidad de heridas que presentaba, podrían haberlo agredido más de una persona. Que la víctima intentó defenderse de los ataques y la causa de su muerte fue hemorragia masiva.
En está jornada continuará la audiencia con la presencia de los sobrinos de la víctima fatal y Miriam, hija de Agustín Vilaja.
La audiencia se celebró con la presencia de una intérprete de lenguaje de señas, debido a que el imputado Enrique Vilaja es sordomudo.
Sergio Vilaja vivía junto a su padre, su hermana Miriam y una prima política de nombre Virginia Vilaja Tolaba y su pequeño hijo en una vivienda del barrio San Nicolás de la ciudad de Perico, a unas cuatro cuadras del Terminal de Ómnibus.
El joven manifestó ante el Tribunal que inmediatamente luego de la muerte de su padre, su tío y sus primos "hicieron desaparecer dos vehículos que tenía mi papá, revolvieron todo y también desapareció alrededor de 400 mil pesos que tenía guardados, todo esto con el pretexto de limpiar la casa para velarlo ahí", dijo. Además el joven reconstruyó los últimos momentos de vida de su padre: dijo que sus dos hermanos que son sordomudos pidieron despertarlo para que los lleve hasta la Terminal de Ómnibus, a lo que Vilaja asintió y los llevó. Luego regresó solo, ingresó rápido al baño y se fue a trabaja
Sergio Vilaja dejó entrever que se vio sorprendido por la premura de sus primos de pedirle que culpara a su hermano Enrique del crimen, que le dijera eso a la Policía, y finalmente esto ocurrió. Pero dijo muy convencido ante los jueces que sus hermanos llegaron a la Terminal y se fueron a la facultad.
También dejó en claro que una amiga de Vilaja Tolaba, de apellido Flores, llegó a su casa, habló alrededor de una hora con ella y recién le avisó que la camioneta de su padre estaba en el acceso al barrio.
La otra testigo, Virginia Vilaja Tolaba, entró en un pozo de contradicciones y las partes tuvieron que dejar de interrogar porque cada respuesta era distinta y más contradictoria que la anterior.
Dijo que vivía en esa casa desde hacía tres o cuatro meses antes del hecho, que hacía tareas de limpieza en el domicilio. En un momento manifestó que no conversaba con nadie, pero en otro dijo que se reunió con el hermano de la víctima fatal y sus hijos en la misma casa de él y se pusieron a limpiar para velarlo.
La mujer que se encontraba bajo un notorio estado de nerviosismo, dijo casi de memoria que vio a su tío junto a su hijo Enrique cuando regresaron de la Terminal, pero que no vio a Miriam.
Otro testigo que aportó datos importantes fue el médico de Policía de la Unidad Regional 6, Raúl Fabián, quien dijo que por la cantidad de heridas que presentaba, podrían haberlo agredido más de una persona. Que la víctima intentó defenderse de los ataques y la causa de su muerte fue hemorragia masiva.
En está jornada continuará la audiencia con la presencia de los sobrinos de la víctima fatal y Miriam, hija de Agustín Vilaja.