El juez federal Daniel Rafecas accedió a enviar a su colega Claudio Bonadio la archivada denuncia del fallecido titular de la UFI-AMIA, Alberto Nisman, contra la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, luego que este último magistrado ordenara medidas tendientes a reactivarla.
El juez que estuvo a cargo de la denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la Amia y la archivó por inexistencia de delito respondió a Bonadio que se la enviará "ad efectum vivendi", es decir, para "tenerlo a la vista" como consulta, ante el "estado procesal" de la denuncia que no constituye una causa judicial porque fue archivada por inexistencia de delito, según explicaron fuentes judiciales.
Por ende, según explicaron las fuentes, esa denuncia del fallecido fiscal Nisman no podría acumularse por "conexidad" a la causa que ya lleva Bonadio.
Cuando la tenga en su juzgado, el juez podría darle vista al fiscal Eduardo Taiano para que amplíe el objeto de la investigación ya abierta y podrían incluirse en esa instancia las 55 medidas de prueba que habían sido pedidas en la denuncia de NIsman por parte de su colega Gerardo Pollicita y nunca se ordenaron.
Rafecas recibió la semana pasada un pedido de Bonadio para enviar el expediente de la denuncia a su juzgado, hecho junto a otras medidas de prueba ordenadas el viernes a pedido del fiscal federal Eduardo Taiano, al hacer lugar a un planteo de dos familiares de víctimas del atentado.
Algo similar ocurrió el año pasado, cuando Bonadio le pidió la denuncia en el marco de una causa que investiga por supuesta traición a la Patria contra la expresidente y otros denunciados por la firma del fallido memorándum de entendimiento con Irán.
Rafecas le aclaró que enviará la denuncia una vez que vuelva de la fiscalía federal 11, adonde fue remitida para notificar el rechazo a un pedido de la Daia para reabrirla.
Bonadio ordenó el viernes último unas medidas de prueba pedidas por el fiscal Taiano, entre ellas citaciones de testigos, pedidos a la AFI y a Cancillería de toda la documentación que rodeó la negociación del memorándum con Irán, aún la secreta y reservada y el pedido al juez Daniel Rafecas de la denuncia original de Nisman, para evaluar reabrirla a la luz de nuevos elementos de prueba surgidos.
El juez que estuvo a cargo de la denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la Amia y la archivó por inexistencia de delito respondió a Bonadio que se la enviará "ad efectum vivendi", es decir, para "tenerlo a la vista" como consulta, ante el "estado procesal" de la denuncia que no constituye una causa judicial porque fue archivada por inexistencia de delito, según explicaron fuentes judiciales.
Por ende, según explicaron las fuentes, esa denuncia del fallecido fiscal Nisman no podría acumularse por "conexidad" a la causa que ya lleva Bonadio.
Cuando la tenga en su juzgado, el juez podría darle vista al fiscal Eduardo Taiano para que amplíe el objeto de la investigación ya abierta y podrían incluirse en esa instancia las 55 medidas de prueba que habían sido pedidas en la denuncia de NIsman por parte de su colega Gerardo Pollicita y nunca se ordenaron.
Rafecas recibió la semana pasada un pedido de Bonadio para enviar el expediente de la denuncia a su juzgado, hecho junto a otras medidas de prueba ordenadas el viernes a pedido del fiscal federal Eduardo Taiano, al hacer lugar a un planteo de dos familiares de víctimas del atentado.
Algo similar ocurrió el año pasado, cuando Bonadio le pidió la denuncia en el marco de una causa que investiga por supuesta traición a la Patria contra la expresidente y otros denunciados por la firma del fallido memorándum de entendimiento con Irán.
Rafecas le aclaró que enviará la denuncia una vez que vuelva de la fiscalía federal 11, adonde fue remitida para notificar el rechazo a un pedido de la Daia para reabrirla.
Bonadio ordenó el viernes último unas medidas de prueba pedidas por el fiscal Taiano, entre ellas citaciones de testigos, pedidos a la AFI y a Cancillería de toda la documentación que rodeó la negociación del memorándum con Irán, aún la secreta y reservada y el pedido al juez Daniel Rafecas de la denuncia original de Nisman, para evaluar reabrirla a la luz de nuevos elementos de prueba surgidos.
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El juez federal Daniel Rafecas accedió a enviar a su colega Claudio Bonadio la archivada denuncia del fallecido titular de la UFI-AMIA, Alberto Nisman, contra la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, luego que este último magistrado ordenara medidas tendientes a reactivarla.
El juez que estuvo a cargo de la denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la Amia y la archivó por inexistencia de delito respondió a Bonadio que se la enviará "ad efectum vivendi", es decir, para "tenerlo a la vista" como consulta, ante el "estado procesal" de la denuncia que no constituye una causa judicial porque fue archivada por inexistencia de delito, según explicaron fuentes judiciales.
Por ende, según explicaron las fuentes, esa denuncia del fallecido fiscal Nisman no podría acumularse por "conexidad" a la causa que ya lleva Bonadio.
Cuando la tenga en su juzgado, el juez podría darle vista al fiscal Eduardo Taiano para que amplíe el objeto de la investigación ya abierta y podrían incluirse en esa instancia las 55 medidas de prueba que habían sido pedidas en la denuncia de NIsman por parte de su colega Gerardo Pollicita y nunca se ordenaron.
Rafecas recibió la semana pasada un pedido de Bonadio para enviar el expediente de la denuncia a su juzgado, hecho junto a otras medidas de prueba ordenadas el viernes a pedido del fiscal federal Eduardo Taiano, al hacer lugar a un planteo de dos familiares de víctimas del atentado.
Algo similar ocurrió el año pasado, cuando Bonadio le pidió la denuncia en el marco de una causa que investiga por supuesta traición a la Patria contra la expresidente y otros denunciados por la firma del fallido memorándum de entendimiento con Irán.
Rafecas le aclaró que enviará la denuncia una vez que vuelva de la fiscalía federal 11, adonde fue remitida para notificar el rechazo a un pedido de la Daia para reabrirla.
Bonadio ordenó el viernes último unas medidas de prueba pedidas por el fiscal Taiano, entre ellas citaciones de testigos, pedidos a la AFI y a Cancillería de toda la documentación que rodeó la negociación del memorándum con Irán, aún la secreta y reservada y el pedido al juez Daniel Rafecas de la denuncia original de Nisman, para evaluar reabrirla a la luz de nuevos elementos de prueba surgidos.
El juez que estuvo a cargo de la denuncia por presunto encubrimiento del atentado a la Amia y la archivó por inexistencia de delito respondió a Bonadio que se la enviará "ad efectum vivendi", es decir, para "tenerlo a la vista" como consulta, ante el "estado procesal" de la denuncia que no constituye una causa judicial porque fue archivada por inexistencia de delito, según explicaron fuentes judiciales.
Por ende, según explicaron las fuentes, esa denuncia del fallecido fiscal Nisman no podría acumularse por "conexidad" a la causa que ya lleva Bonadio.
Cuando la tenga en su juzgado, el juez podría darle vista al fiscal Eduardo Taiano para que amplíe el objeto de la investigación ya abierta y podrían incluirse en esa instancia las 55 medidas de prueba que habían sido pedidas en la denuncia de NIsman por parte de su colega Gerardo Pollicita y nunca se ordenaron.
Rafecas recibió la semana pasada un pedido de Bonadio para enviar el expediente de la denuncia a su juzgado, hecho junto a otras medidas de prueba ordenadas el viernes a pedido del fiscal federal Eduardo Taiano, al hacer lugar a un planteo de dos familiares de víctimas del atentado.
Algo similar ocurrió el año pasado, cuando Bonadio le pidió la denuncia en el marco de una causa que investiga por supuesta traición a la Patria contra la expresidente y otros denunciados por la firma del fallido memorándum de entendimiento con Irán.
Rafecas le aclaró que enviará la denuncia una vez que vuelva de la fiscalía federal 11, adonde fue remitida para notificar el rechazo a un pedido de la Daia para reabrirla.
Bonadio ordenó el viernes último unas medidas de prueba pedidas por el fiscal Taiano, entre ellas citaciones de testigos, pedidos a la AFI y a Cancillería de toda la documentación que rodeó la negociación del memorándum con Irán, aún la secreta y reservada y el pedido al juez Daniel Rafecas de la denuncia original de Nisman, para evaluar reabrirla a la luz de nuevos elementos de prueba surgidos.