General Lavalle recuperó la sonrisa al conseguir un ajustado triunfo por la mínima cuenta sobre Deportivo Alberdi, en el partido jugado ayer en el estadio del barrio Mariano Moreno, por la 17º fecha del Anual "Ricardo Segura" de la Liga Jujeña.
La única alegría en la soleada tarde fue obra de Mauricio Luna al ejecutar con maestría un tiro libre que se incrustó en el ángulo superior derecho.
El juego comenzó trabado, con mucha marca de ambos lados, por eso les costaba entrar limpio en los metros finales y el astro rey que se hizo sentir en los jugadores.
A tal punto, era el sofocón que sufrían todos, que a los 25'' el árbitro Augusto Cardozo dijo: "Vayan a tomar agua" que fue como una bendición para los futbolistas.
El vital líquido fue una inyección anímica para los "generales" que cuatro minutos después, cuando parecía que las persianas de los arcos estaban clausuradas, se generó un tiro libre que Luna despachó la pelota en forma magistral que superó la barrera y se fue a dormir en el ángulo superior derecho, lejos del alcance del arquero. Luego, hizo lucir al arquero Miranda que le negó el segundo festejo local.
En el entretiempo, un auxiliar de Lavalle habilitó el sistema de riego por aspersión y el césped tomó un color más verde con la mojazón, llamando la atención de los presentes en el estadio.
Viveza criolla o una cuestión táctica, pero el tema es que en el complemento, el local se movió mejor y controló el partido sin problemas, con Nina mandando en mitad de cancha y el resto aportó sacrificio en todos los sectores, ante un rival que perdió un soldado en el camino y como tenía agotado el número de cambios, la salida de Barrón (entró por René Martinez, solo jugó 20 minutos) dejó a Alberdi con uno menos.
Calisaya, Barberis, Olivera y Aramayo no estuvieron finos, aunque el arquero tuvo mucho que ver al ahogar los festejos con magistrales intervencionies.
La única alegría en la soleada tarde fue obra de Mauricio Luna al ejecutar con maestría un tiro libre que se incrustó en el ángulo superior derecho.
El juego comenzó trabado, con mucha marca de ambos lados, por eso les costaba entrar limpio en los metros finales y el astro rey que se hizo sentir en los jugadores.
A tal punto, era el sofocón que sufrían todos, que a los 25'' el árbitro Augusto Cardozo dijo: "Vayan a tomar agua" que fue como una bendición para los futbolistas.
El vital líquido fue una inyección anímica para los "generales" que cuatro minutos después, cuando parecía que las persianas de los arcos estaban clausuradas, se generó un tiro libre que Luna despachó la pelota en forma magistral que superó la barrera y se fue a dormir en el ángulo superior derecho, lejos del alcance del arquero. Luego, hizo lucir al arquero Miranda que le negó el segundo festejo local.
En el entretiempo, un auxiliar de Lavalle habilitó el sistema de riego por aspersión y el césped tomó un color más verde con la mojazón, llamando la atención de los presentes en el estadio.
Viveza criolla o una cuestión táctica, pero el tema es que en el complemento, el local se movió mejor y controló el partido sin problemas, con Nina mandando en mitad de cancha y el resto aportó sacrificio en todos los sectores, ante un rival que perdió un soldado en el camino y como tenía agotado el número de cambios, la salida de Barrón (entró por René Martinez, solo jugó 20 minutos) dejó a Alberdi con uno menos.
Calisaya, Barberis, Olivera y Aramayo no estuvieron finos, aunque el arquero tuvo mucho que ver al ahogar los festejos con magistrales intervencionies.
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General Lavalle recuperó la sonrisa al conseguir un ajustado triunfo por la mínima cuenta sobre Deportivo Alberdi, en el partido jugado ayer en el estadio del barrio Mariano Moreno, por la 17º fecha del Anual "Ricardo Segura" de la Liga Jujeña.
La única alegría en la soleada tarde fue obra de Mauricio Luna al ejecutar con maestría un tiro libre que se incrustó en el ángulo superior derecho.
El juego comenzó trabado, con mucha marca de ambos lados, por eso les costaba entrar limpio en los metros finales y el astro rey que se hizo sentir en los jugadores.
A tal punto, era el sofocón que sufrían todos, que a los 25'' el árbitro Augusto Cardozo dijo: "Vayan a tomar agua" que fue como una bendición para los futbolistas.
El vital líquido fue una inyección anímica para los "generales" que cuatro minutos después, cuando parecía que las persianas de los arcos estaban clausuradas, se generó un tiro libre que Luna despachó la pelota en forma magistral que superó la barrera y se fue a dormir en el ángulo superior derecho, lejos del alcance del arquero. Luego, hizo lucir al arquero Miranda que le negó el segundo festejo local.
En el entretiempo, un auxiliar de Lavalle habilitó el sistema de riego por aspersión y el césped tomó un color más verde con la mojazón, llamando la atención de los presentes en el estadio.
Viveza criolla o una cuestión táctica, pero el tema es que en el complemento, el local se movió mejor y controló el partido sin problemas, con Nina mandando en mitad de cancha y el resto aportó sacrificio en todos los sectores, ante un rival que perdió un soldado en el camino y como tenía agotado el número de cambios, la salida de Barrón (entró por René Martinez, solo jugó 20 minutos) dejó a Alberdi con uno menos.
Calisaya, Barberis, Olivera y Aramayo no estuvieron finos, aunque el arquero tuvo mucho que ver al ahogar los festejos con magistrales intervencionies.
La única alegría en la soleada tarde fue obra de Mauricio Luna al ejecutar con maestría un tiro libre que se incrustó en el ángulo superior derecho.
El juego comenzó trabado, con mucha marca de ambos lados, por eso les costaba entrar limpio en los metros finales y el astro rey que se hizo sentir en los jugadores.
A tal punto, era el sofocón que sufrían todos, que a los 25'' el árbitro Augusto Cardozo dijo: "Vayan a tomar agua" que fue como una bendición para los futbolistas.
El vital líquido fue una inyección anímica para los "generales" que cuatro minutos después, cuando parecía que las persianas de los arcos estaban clausuradas, se generó un tiro libre que Luna despachó la pelota en forma magistral que superó la barrera y se fue a dormir en el ángulo superior derecho, lejos del alcance del arquero. Luego, hizo lucir al arquero Miranda que le negó el segundo festejo local.
En el entretiempo, un auxiliar de Lavalle habilitó el sistema de riego por aspersión y el césped tomó un color más verde con la mojazón, llamando la atención de los presentes en el estadio.
Viveza criolla o una cuestión táctica, pero el tema es que en el complemento, el local se movió mejor y controló el partido sin problemas, con Nina mandando en mitad de cancha y el resto aportó sacrificio en todos los sectores, ante un rival que perdió un soldado en el camino y como tenía agotado el número de cambios, la salida de Barrón (entró por René Martinez, solo jugó 20 minutos) dejó a Alberdi con uno menos.
Calisaya, Barberis, Olivera y Aramayo no estuvieron finos, aunque el arquero tuvo mucho que ver al ahogar los festejos con magistrales intervencionies.