Tilcara lo vivió incendiando el poblado de paja sobre el lecho del Río Grande, mientras las distintas instituciones, cargando en sus ropas, sus instrumentos y sus animales las señales de su cultura, comenzaban el largo camino de abandonar lo propio para no dejarle nada al enemigo realista.
Hoy es difícil imaginar cómo serían las ropas y la música de aquellos años de la Guerra de la Independencia, pero es seguro que, como estos, tuvieron una identidad en la que entretejer los sentidos de la patria.
Esa identidad, envuelta en la marcha evocativa, es la que vuelve entrañable esta conmemoración en la noche del 22 de agosto, cuando tanta koa sahúma por la misma tierra que se deja.
La marcha
Durante la marcha evocativa, una importante cantidad de vecinos de la localidad participaron luciendo ropas de época y se representó al general Belgrano liderando el Éxodo del pueblo jujeño.
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Tilcara lo vivió incendiando el poblado de paja sobre el lecho del Río Grande, mientras las distintas instituciones, cargando en sus ropas, sus instrumentos y sus animales las señales de su cultura, comenzaban el largo camino de abandonar lo propio para no dejarle nada al enemigo realista.
Hoy es difícil imaginar cómo serían las ropas y la música de aquellos años de la Guerra de la Independencia, pero es seguro que, como estos, tuvieron una identidad en la que entretejer los sentidos de la patria.
Esa identidad, envuelta en la marcha evocativa, es la que vuelve entrañable esta conmemoración en la noche del 22 de agosto, cuando tanta koa sahúma por la misma tierra que se deja.
La marcha
Durante la marcha evocativa, una importante cantidad de vecinos de la localidad participaron luciendo ropas de época y se representó al general Belgrano liderando el Éxodo del pueblo jujeño.