A pocos días de concluir "el mes de la Madre Tierra", la capital del país fue testigo ayer del ritual a la Pachamama. Por primera vez, la tradicional ceremonia fue concretada en uno de los símbolos más importantes de Buenos Aires y del país: el Obelisco. Pese a una fuerte tormenta que se mantuvo a lo largo de la jornada, un festival de música exclusivamente jujeña se desarrolló en paralelo, con una amplia participación de ciudadanos porteños que conocieron los detalles de la tradición andina.
En plena avenida 9 de Julio y Lavalle, el intenso tránsito vehicular fue interrumpido pasado el mediodía para iniciar el festival folclórico. En el centro de la "jungla de cemento" se montó un imponente escenario bajo el título "Pachamama en el Obelisco", rodeado por artesanos jujeños, promotores del turismo local y comunidades aborígenes de nuestra provincia que sahumaron el espacio a fin de preparar el terreno para el desarrollo del ritual.
En plena avenida 9 de Julio y Lavalle, el intenso tránsito vehicular fue interrumpido pasado el mediodía para iniciar el festival folclórico. En el centro de la "jungla de cemento" se montó un imponente escenario bajo el título "Pachamama en el Obelisco", rodeado por artesanos jujeños, promotores del turismo local y comunidades aborígenes de nuestra provincia que sahumaron el espacio a fin de preparar el terreno para el desarrollo del ritual.
En medio de una fuerte tormenta y de los impresionantes carteles luminosos que rodean el microcentro porteño, los vecinos comenzaron a acercarse para disfrutar del show, acompañados, por supuesto, de paraguas y elementos que los cubrieron mientras disfrutaron de los primeros carnavalitos y zambas jujeñas.
Cerca de las 17 las autoridades se hicieron presentes para darle de "comer a la Pacha". La boca de la Madre Tierra fue situada apenas a unos metros del Obelisco y del escenario montado. Encabezaron el ritual el gobernador de la Provincia, Gerardo Morales; el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador; el vicejefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diego Santilli, y la secretaria de Pueblos Indígenas, Natalia Sarapura, entre otras autoridades.
El show se detuvo y como pocas veces apreciarán, los porteños presenciaron el ritual junto a los carriles del metrobús. Arrodillados frente a la Madre Tierra, los funcionarios ofrendaron las bebidas y posteriormente productos como papas, quinoa y maíz. Tampoco faltaron los cigarrillos, las hojas de coca, el papel picado y otros frutos de la tierra.
Los encargados de relatar los detalles del ritual fueron los jefes de las comunidades indígenas -como las de Yavi y Varas- que tomaron el micrófono y explicaron a los presentes el significado de la ceremonia luego de las ofrendas de las autoridades gubernamentales.
Pese al agua, el fuego del sahumerio se mantuvo en la boca de la Madre Tierra, y la ceremonia concluyó con las palabras del gobernador Gerardo Morales, quien agradeció a la Pacha lo ofrecido y le pidió por "el trabajo y la paz social".
"Argentina se mira a sí misma y a sus indígenas"
La "Pachamama en el Obelisco es el inicio de un cambio de paradigma", dijo la secretaria de Pueblos Indígenas, Natalia Sarapura, en Buenos Aires.
La funcionaria y referente aborigen opinó que Buenos Aires fue la cuna de la Nación, pero siempre mantuvo una mirada europea.
"Este país es multicultural y su raíz es indígena, y la realización de la ceremonia tiene que ver con el inicio de un proceso donde Argentina se mira a sí misma, y mira a sus pueblos indígenas no sólo como los sectores vulnerables, sino como sujetos de derechos colectivos con su propia espiritualidad, identidad y visión del mundo", sostuvo la funcionaria jujeña en la capital del país.
Llegarán la Ópera y Sinfónica del Colón
Al concluir el ritual, el gobernador Gerardo Morales explicó que la intención de "dar de comer a la tierra" en pleno Obelisco fue para agradecer a la Madre Tierra lo brindado en toda la República Argentina.
El mandatario indicó que fue muy importante la participación de los pueblos originarios, que de alguna manera representaron a los ciudadanos de la provincia.
"En este caso nos recibió la ciudad de Buenos Aires, y después los vamos a recibir nosotros", recalcó en la oportunidad el mandatario, adelantando que visitarán Jujuy la Ópera y la Sinfónica del Teatro Colón en el mes de noviembre.
Morales además informó que este año se cerrará un plan estratégico de desarrollo turístico local, y este tipo de actividades colabora a fomentar la actividad.
Cabe señalar que en el escenario estuvieron Los Tekis, La Cantada, Diableros Jujeños, Coroico, Jujeños y el ballet de la tercera edad "Juventud Prolongada
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A pocos días de concluir "el mes de la Madre Tierra", la capital del país fue testigo ayer del ritual a la Pachamama. Por primera vez, la tradicional ceremonia fue concretada en uno de los símbolos más importantes de Buenos Aires y del país: el Obelisco. Pese a una fuerte tormenta que se mantuvo a lo largo de la jornada, un festival de música exclusivamente jujeña se desarrolló en paralelo, con una amplia participación de ciudadanos porteños que conocieron los detalles de la tradición andina.
En plena avenida 9 de Julio y Lavalle, el intenso tránsito vehicular fue interrumpido pasado el mediodía para iniciar el festival folclórico. En el centro de la "jungla de cemento" se montó un imponente escenario bajo el título "Pachamama en el Obelisco", rodeado por artesanos jujeños, promotores del turismo local y comunidades aborígenes de nuestra provincia que sahumaron el espacio a fin de preparar el terreno para el desarrollo del ritual.
En plena avenida 9 de Julio y Lavalle, el intenso tránsito vehicular fue interrumpido pasado el mediodía para iniciar el festival folclórico. En el centro de la "jungla de cemento" se montó un imponente escenario bajo el título "Pachamama en el Obelisco", rodeado por artesanos jujeños, promotores del turismo local y comunidades aborígenes de nuestra provincia que sahumaron el espacio a fin de preparar el terreno para el desarrollo del ritual.
En medio de una fuerte tormenta y de los impresionantes carteles luminosos que rodean el microcentro porteño, los vecinos comenzaron a acercarse para disfrutar del show, acompañados, por supuesto, de paraguas y elementos que los cubrieron mientras disfrutaron de los primeros carnavalitos y zambas jujeñas.
Cerca de las 17 las autoridades se hicieron presentes para darle de "comer a la Pacha". La boca de la Madre Tierra fue situada apenas a unos metros del Obelisco y del escenario montado. Encabezaron el ritual el gobernador de la Provincia, Gerardo Morales; el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Salvador; el vicejefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Diego Santilli, y la secretaria de Pueblos Indígenas, Natalia Sarapura, entre otras autoridades.
El show se detuvo y como pocas veces apreciarán, los porteños presenciaron el ritual junto a los carriles del metrobús. Arrodillados frente a la Madre Tierra, los funcionarios ofrendaron las bebidas y posteriormente productos como papas, quinoa y maíz. Tampoco faltaron los cigarrillos, las hojas de coca, el papel picado y otros frutos de la tierra.
Los encargados de relatar los detalles del ritual fueron los jefes de las comunidades indígenas -como las de Yavi y Varas- que tomaron el micrófono y explicaron a los presentes el significado de la ceremonia luego de las ofrendas de las autoridades gubernamentales.
Pese al agua, el fuego del sahumerio se mantuvo en la boca de la Madre Tierra, y la ceremonia concluyó con las palabras del gobernador Gerardo Morales, quien agradeció a la Pacha lo ofrecido y le pidió por "el trabajo y la paz social".
"Argentina se mira a sí misma y a sus indígenas"
La "Pachamama en el Obelisco es el inicio de un cambio de paradigma", dijo la secretaria de Pueblos Indígenas, Natalia Sarapura, en Buenos Aires.
La funcionaria y referente aborigen opinó que Buenos Aires fue la cuna de la Nación, pero siempre mantuvo una mirada europea.
"Este país es multicultural y su raíz es indígena, y la realización de la ceremonia tiene que ver con el inicio de un proceso donde Argentina se mira a sí misma, y mira a sus pueblos indígenas no sólo como los sectores vulnerables, sino como sujetos de derechos colectivos con su propia espiritualidad, identidad y visión del mundo", sostuvo la funcionaria jujeña en la capital del país.
Llegarán la Ópera y Sinfónica del Colón
Al concluir el ritual, el gobernador Gerardo Morales explicó que la intención de "dar de comer a la tierra" en pleno Obelisco fue para agradecer a la Madre Tierra lo brindado en toda la República Argentina.
El mandatario indicó que fue muy importante la participación de los pueblos originarios, que de alguna manera representaron a los ciudadanos de la provincia.
"En este caso nos recibió la ciudad de Buenos Aires, y después los vamos a recibir nosotros", recalcó en la oportunidad el mandatario, adelantando que visitarán Jujuy la Ópera y la Sinfónica del Teatro Colón en el mes de noviembre.
Morales además informó que este año se cerrará un plan estratégico de desarrollo turístico local, y este tipo de actividades colabora a fomentar la actividad.
Cabe señalar que en el escenario estuvieron Los Tekis, La Cantada, Diableros Jujeños, Coroico, Jujeños y el ballet de la tercera edad "Juventud Prolongada