Para el titular del Sindicato de Trabajadores de Peajes y Afines, si bien "hay muchos problemas que venían de antes con la caída de la actividad en 2014, todos los problemas se han profundizado" y cuestionó que exista en el Gobierno "una concepción de gestión empresaria".
"Macri pide a los trabajadores no pongan palos en la rueda el mismo día que se reunifica la CGT y en un contexto donde hay casi dos millones de pobres más en la Argentina, casi 10 por ciento de desocupados y un 10 por ciento de subocupados. Esa fue una frase inoportuna que muestra cuál es la concepción del Gobierno en cuanto a solucionar los problemas de los trabajadores", subrayó Moyano.
En cuanto a su postura con respecto a una medida de fuerza prevista por la CGT, advirtió que "un paro no va a cambiar la política de gobierno" y que el Gobierno "tiene un margen de aprobación que le resta margen a una medida de fuerza, por más que yo piense que (Macri) hace todo mal y que aplica recetas que va a perjudicar aún más al país".
"Los costos de un paro se lo comen los dirigentes sindicales", afirmó Moyano quien diferenció entre una medida de fuerza tomada por un dirigente sindical con representatividad en el sector y "el paro político de la CGT".
Sin embargo, y desde lo personal, el dirigente sindical se mostró a favor de "marcar una postura más firme con una posición política de reclamo ante la falta de respuesta del Gobierno".
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Para el titular del Sindicato de Trabajadores de Peajes y Afines, si bien "hay muchos problemas que venían de antes con la caída de la actividad en 2014, todos los problemas se han profundizado" y cuestionó que exista en el Gobierno "una concepción de gestión empresaria".
"Macri pide a los trabajadores no pongan palos en la rueda el mismo día que se reunifica la CGT y en un contexto donde hay casi dos millones de pobres más en la Argentina, casi 10 por ciento de desocupados y un 10 por ciento de subocupados. Esa fue una frase inoportuna que muestra cuál es la concepción del Gobierno en cuanto a solucionar los problemas de los trabajadores", subrayó Moyano.
En cuanto a su postura con respecto a una medida de fuerza prevista por la CGT, advirtió que "un paro no va a cambiar la política de gobierno" y que el Gobierno "tiene un margen de aprobación que le resta margen a una medida de fuerza, por más que yo piense que (Macri) hace todo mal y que aplica recetas que va a perjudicar aún más al país".
"Los costos de un paro se lo comen los dirigentes sindicales", afirmó Moyano quien diferenció entre una medida de fuerza tomada por un dirigente sindical con representatividad en el sector y "el paro político de la CGT".
Sin embargo, y desde lo personal, el dirigente sindical se mostró a favor de "marcar una postura más firme con una posición política de reclamo ante la falta de respuesta del Gobierno".