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Unico, imborrable

Sabado, 06 de agosto de 2016 01:30
Y pasó la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Los ojos del mundo estuvieron puestos en el ingenio y la creatividad de los brasileños durante la presentación. Unico, imborrable, perfecto. Y también hubo un fuerte mensaje ecológico, sabiendo que el planeta está sufriendo y mucho.
Estas ceremonias, tanto las de apertura como las de cierre, son marca registradas en las olimpíadas. A diferencia de otros deportes, las expectativas por ver qué preparó el país anfitrión se comparan casi con las finales de los 100 y 200 metros llanos o el maratón.
Es la esencia de los juegos. Las dos últimas, Beijing 2008 y Londres 2014, tuvieron matices totalmente diferentes a la de anoche. En China predominó la belleza oriental con sus bailes tradicionales, en Inglaterra se hizo hincapié en la "revolución industrial" que despertó más críticas que elogios y en Río se apuntó a mostrar la ciudad fundamentalmente, con un espectáculo de bailarines impactante.
La fiesta del deporte mundial ahora sí está en marcha. La organización es consciente que dio el paso más importante, pero también que el tema seguridad debe potenciarse al extremo a medida que pasen los días.
La antorcha encendió el peletero después del desfile de las delegaciones, donde la argentina se llevó una fuerte ovación. ¿Locales otra vez? No será para tanto, pero uno de los países que más boletos compró fue el nuestro.
Ver a Luis Scola con la bandera nacional despertó ilusiones y más porque forma parte de la "generación dorada" de básquet, con serias posibilidades de ganar una medalla oro. Y las caras de todos de los deportistas fue emocionante. Por ejemplo, el nadador santafesino Santiago Grassi llegó ayer bien temprano a la ciudad porque no quería perderse la ceremonia. Recién la semana que viene se tirará a la pileta. "No me lo iba a perder por nada del mundo", reconoció el joven de 19 años.
Hoy será momento de comenzar el camino de la competencia en sí para la mayoría de los integrantes de la delegación "albiceleste", salvo para el seleccionado de fútbol que en su debut perdió con Portugal dos a cero. Es tiempo de competencia, es tiempo de juegos olímpicos, es tiempo de disfrutar del mejor deporte.
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Y pasó la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Los ojos del mundo estuvieron puestos en el ingenio y la creatividad de los brasileños durante la presentación. Unico, imborrable, perfecto. Y también hubo un fuerte mensaje ecológico, sabiendo que el planeta está sufriendo y mucho.
Estas ceremonias, tanto las de apertura como las de cierre, son marca registradas en las olimpíadas. A diferencia de otros deportes, las expectativas por ver qué preparó el país anfitrión se comparan casi con las finales de los 100 y 200 metros llanos o el maratón.
Es la esencia de los juegos. Las dos últimas, Beijing 2008 y Londres 2014, tuvieron matices totalmente diferentes a la de anoche. En China predominó la belleza oriental con sus bailes tradicionales, en Inglaterra se hizo hincapié en la "revolución industrial" que despertó más críticas que elogios y en Río se apuntó a mostrar la ciudad fundamentalmente, con un espectáculo de bailarines impactante.
La fiesta del deporte mundial ahora sí está en marcha. La organización es consciente que dio el paso más importante, pero también que el tema seguridad debe potenciarse al extremo a medida que pasen los días.
La antorcha encendió el peletero después del desfile de las delegaciones, donde la argentina se llevó una fuerte ovación. ¿Locales otra vez? No será para tanto, pero uno de los países que más boletos compró fue el nuestro.
Ver a Luis Scola con la bandera nacional despertó ilusiones y más porque forma parte de la "generación dorada" de básquet, con serias posibilidades de ganar una medalla oro. Y las caras de todos de los deportistas fue emocionante. Por ejemplo, el nadador santafesino Santiago Grassi llegó ayer bien temprano a la ciudad porque no quería perderse la ceremonia. Recién la semana que viene se tirará a la pileta. "No me lo iba a perder por nada del mundo", reconoció el joven de 19 años.
Hoy será momento de comenzar el camino de la competencia en sí para la mayoría de los integrantes de la delegación "albiceleste", salvo para el seleccionado de fútbol que en su debut perdió con Portugal dos a cero. Es tiempo de competencia, es tiempo de juegos olímpicos, es tiempo de disfrutar del mejor deporte.

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