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Paula Pareto se convirtió en leyenda

Domingo, 07 de agosto de 2016 01:30
<div>LAS MEJORES / PAULA PARETO LUCE ORGULLOSA SU MEDALLA ORO DESPUÉS DE CONSAGRARSE COMO CAMPEONA OLÍMPICA.</div><div>
Paula Pareto escribió ayer otra de las páginas más felices y gloriosas del deporte argentino con la medalla dorada que consiguió en Río de Janeiro, a lo cual le agregó la distinción de ser la primer mujer argentina de la historia en subirse a lo más alto del podio en un Juego Olímpico.
La judoca argentina hace más de una década se ubicó en un sitio privilegiado del deporte argentino y lo mantiene vigente en base a excelentes resultados, pero ayer en la Arena Carioca 2, escribió su nombre en letras de oro, en lo más alto, en esa lista donde sólo había 18 privilegiados, todos varones, en disciplinas individuales o por equipos. Ya se convirtió en leyenda.
Y de esta manera, saldó la cuenta pendiente que registraba su brillante carrera al vencer en la final a la coreana Bokyeong Jeong.
La "Peque", tercera del ranking mundial, tuvo una jornada perfecta, donde eliminó a la rusa Irina Dolgova, a la húngara Eva Csernoviczki, a la japonesa Ami Kondo y a la coreana Jeong para alzarse con su segunda presea olímpica después del bronce en Beijing 2008.
La argentina llegó a Río de Janeiro con la misión de abrazar el oro, único objetivo por cumplir después del campeonato mundial logrado el año pasado en Kazajastan y el oro panamericano festejado en Guadalajara 2011, siempre en su categoría hasta 48 kilogramos.
Favorecida por su condición de tercera preclasificada, Pareto comenzó su recorrido directamente en octavos de final, instancia en la que sacó por ippon a la rusa Dolgova, quien llegaba de eliminar a la norcoreana Myong Hui Kim en la primera ronda
Como es su costumbre, Pareto salió en busca de la victoria desde el primer segundo del combate, buscando derribos desde todas las posiciones para poner de espalda contra el tatami a la rusa, que solo atinaba a defenderse, lo que motivó una penalización.
Una primera ventaja inicial logró la argentina con un yuko, aunque luego el combate ingresó en un momento de suspenso por la amonestación que también le aplicó el juez. Sin embargo, en una toma de contraataque logró su segundo yuko y cambió los planes de Dolgova, que tuvo que salir a buscar, como mínimo, un waza-ari para seguir en la competencia.
Como respuesta, la "Peque" logró el ippon a falta de 40 segundos y sorteó con éxito la presión del debut, a la espera del choque de cuartos con la húngara.
Csernoviczki se vio sorprendida por la enjundia de la "Peque", quien no le dio tiempo ni espacio para que pudiera ejecutar su plan de combate. Con altísima concentración, la argentina doblegó a una adversaria que mostraba gestos de dolor en su cuádriceps izquierdo y se aseguró el boleto a la ronda siguiente con una maniobra de waza-ari.
Después de un receso de más de dos horas, Pareto tuvo que verse cara a cara con la japonesa Kondo, segunda del ranking mundial, ya sabiendo que tanto la brasileña Sarah Menezes (campeona olímpica) y la mongola Urantsetseg Munkhbat, número 1 del escalafón, estaban fuera de carrera por el oro.
La "Peque" estudió a su rival japonesa, no dio flancos para ser atacada e hizo la diferencia con un waza-ari para instalarse en la final, donde luego de sufrir un corte en su labio inferior, marcó diferencia y así hizo historia.

"Podemos hacer cosas importantes"
La judoca Paula Pareto, la primera argentina que gana una medalla de oro en un Juego Olímpico luego de vencer Jeong Bo-Kyeong en la categoría hasta 48 kilogramos en Río de Janeiro 2016, aseguró que su logro demuestra que "las mujeres" pueden hacer cosas importantes en el deporte mundial.
"No sabía que me convertí en la primera mujer en lograr una medalla de oro hasta que me lo dijeron ustedes (los periodistas). Es un dato increíble. Ahora espero que esto sea un gran aventón para las mujeres, para que empiecen a hacer deportes, y para el judo en especial ya que es un deporte marcado por los hombres. Esta presea demuestra que nosotras podemos hacer cosas importantes", en la conferencia de prensa que brindó en el Arena Carioca 2.
"Se dio algo soñado, que no lo hubiese conseguido sin el apoyo de toda la gente que se acercó a darme buena energía. Todavía no lo puedo creer, pero siempre me tuve fe. Sino, no vendría. Sabía que era complicado. Estoy más que feliz", agregó, emocionada, la chica nacida en San Fernando el 16 de enero de 1986.
Pareto, bronce en los Juegos Olímpícos de Beijing 2008 y campeona del mundo en Kazajistán 2015, aseguró que es "muy lindo saber que soy una imagen a seguir. Espero que todos aquellos que abandonan el deporte para estudiar, que dejen de hacerlo, que se organicen, que se puede hacer las dos cosas. Es un gran orgullo representar a un país", puntualizó la médica de 30 años.


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Paula Pareto escribió ayer otra de las páginas más felices y gloriosas del deporte argentino con la medalla dorada que consiguió en Río de Janeiro, a lo cual le agregó la distinción de ser la primer mujer argentina de la historia en subirse a lo más alto del podio en un Juego Olímpico.
La judoca argentina hace más de una década se ubicó en un sitio privilegiado del deporte argentino y lo mantiene vigente en base a excelentes resultados, pero ayer en la Arena Carioca 2, escribió su nombre en letras de oro, en lo más alto, en esa lista donde sólo había 18 privilegiados, todos varones, en disciplinas individuales o por equipos. Ya se convirtió en leyenda.
Y de esta manera, saldó la cuenta pendiente que registraba su brillante carrera al vencer en la final a la coreana Bokyeong Jeong.
La "Peque", tercera del ranking mundial, tuvo una jornada perfecta, donde eliminó a la rusa Irina Dolgova, a la húngara Eva Csernoviczki, a la japonesa Ami Kondo y a la coreana Jeong para alzarse con su segunda presea olímpica después del bronce en Beijing 2008.
La argentina llegó a Río de Janeiro con la misión de abrazar el oro, único objetivo por cumplir después del campeonato mundial logrado el año pasado en Kazajastan y el oro panamericano festejado en Guadalajara 2011, siempre en su categoría hasta 48 kilogramos.
Favorecida por su condición de tercera preclasificada, Pareto comenzó su recorrido directamente en octavos de final, instancia en la que sacó por ippon a la rusa Dolgova, quien llegaba de eliminar a la norcoreana Myong Hui Kim en la primera ronda
Como es su costumbre, Pareto salió en busca de la victoria desde el primer segundo del combate, buscando derribos desde todas las posiciones para poner de espalda contra el tatami a la rusa, que solo atinaba a defenderse, lo que motivó una penalización.
Una primera ventaja inicial logró la argentina con un yuko, aunque luego el combate ingresó en un momento de suspenso por la amonestación que también le aplicó el juez. Sin embargo, en una toma de contraataque logró su segundo yuko y cambió los planes de Dolgova, que tuvo que salir a buscar, como mínimo, un waza-ari para seguir en la competencia.
Como respuesta, la "Peque" logró el ippon a falta de 40 segundos y sorteó con éxito la presión del debut, a la espera del choque de cuartos con la húngara.
Csernoviczki se vio sorprendida por la enjundia de la "Peque", quien no le dio tiempo ni espacio para que pudiera ejecutar su plan de combate. Con altísima concentración, la argentina doblegó a una adversaria que mostraba gestos de dolor en su cuádriceps izquierdo y se aseguró el boleto a la ronda siguiente con una maniobra de waza-ari.
Después de un receso de más de dos horas, Pareto tuvo que verse cara a cara con la japonesa Kondo, segunda del ranking mundial, ya sabiendo que tanto la brasileña Sarah Menezes (campeona olímpica) y la mongola Urantsetseg Munkhbat, número 1 del escalafón, estaban fuera de carrera por el oro.
La "Peque" estudió a su rival japonesa, no dio flancos para ser atacada e hizo la diferencia con un waza-ari para instalarse en la final, donde luego de sufrir un corte en su labio inferior, marcó diferencia y así hizo historia.

"Podemos hacer cosas importantes"
La judoca Paula Pareto, la primera argentina que gana una medalla de oro en un Juego Olímpico luego de vencer Jeong Bo-Kyeong en la categoría hasta 48 kilogramos en Río de Janeiro 2016, aseguró que su logro demuestra que "las mujeres" pueden hacer cosas importantes en el deporte mundial.
"No sabía que me convertí en la primera mujer en lograr una medalla de oro hasta que me lo dijeron ustedes (los periodistas). Es un dato increíble. Ahora espero que esto sea un gran aventón para las mujeres, para que empiecen a hacer deportes, y para el judo en especial ya que es un deporte marcado por los hombres. Esta presea demuestra que nosotras podemos hacer cosas importantes", en la conferencia de prensa que brindó en el Arena Carioca 2.
"Se dio algo soñado, que no lo hubiese conseguido sin el apoyo de toda la gente que se acercó a darme buena energía. Todavía no lo puedo creer, pero siempre me tuve fe. Sino, no vendría. Sabía que era complicado. Estoy más que feliz", agregó, emocionada, la chica nacida en San Fernando el 16 de enero de 1986.
Pareto, bronce en los Juegos Olímpícos de Beijing 2008 y campeona del mundo en Kazajistán 2015, aseguró que es "muy lindo saber que soy una imagen a seguir. Espero que todos aquellos que abandonan el deporte para estudiar, que dejen de hacerlo, que se organicen, que se puede hacer las dos cosas. Es un gran orgullo representar a un país", puntualizó la médica de 30 años.


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