¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

17°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Productores sufrieron pérdidas por heladas

Martes, 13 de septiembre de 2016 12:57

PURMAMARCA (Corresponsal). Vecinos de la comunidad de Cipaqui (La Ciénaga, Patacal y Quisquiri) se vieron afectados por las consecuencias de la última helada sufrida el pasado 29 de agosto donde debido a las bajas temperaturas y a la caída de nieve perdieron la producción de frutales especialmente de duraznos.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

PURMAMARCA (Corresponsal). Vecinos de la comunidad de Cipaqui (La Ciénaga, Patacal y Quisquiri) se vieron afectados por las consecuencias de la última helada sufrida el pasado 29 de agosto donde debido a las bajas temperaturas y a la caída de nieve perdieron la producción de frutales especialmente de duraznos.

Los parajes que componen la comunidad de Cipaqui se encuentran ubicados a aproximadamente 8 kilómetros de Purmamarca siguiendo por la ruta nacional n° 52 y solicitan el apoyo del gobierno para hacer frente a esta perdida.

Con una tristeza profunda y emociones encontradas doña Rosalía Ríos de Quisquiri comentó que todas sus plantas "se quemaron", estas palabras significan para ella la perdida de producción total y que no habrá cosecha de las frutas características de Cipaqui, especialmente de duraznos.

Las más de 200 plantas de esta quinta sufrieron las consecuencias del tiempo y las bajas temperaturas que llegaron por debajo de los 0 grados, como así también la caída de la nieve provocó que las flores de duraznos se quemaran y en algunos casos los frutos de algunas plantas, que ya habían brotado, también se secaran.

"Hace 10 años habíamos renovado nuestras plantas, la mayoría son nuevas pero lamentablemente hoy sufrimos está perdida. Ahora recién en el 2018 vamos a poder cosechar esperando que para el año no se sufra una helada como esta, no recuerdo en los últimos años que haya habido una, hace mucho hubo una pero no causó tantos daños", expresó.

Doña Rosalía con sus 76 años comenta que su quinta es su única fuente de ingreso y que la heredó de sus padres, así como también heredo la sabiduría para labrar la tierra y cuidar sus plantas de duraznos, damasco, uva, peras, membrillo, nueces, entre otras.

Asimismo su hijo, Gustavo Cruz, quien también representa a la comunidad de Cipaqui, sostuvo que todos los productores de La Ciénaga, Patacal y Quisquiri que sufrieron esta helada piden una ayuda al gobierno provincial para poder hacer frente a esta perdida, ya que en la mayoría de los casos fue total.

Más allá de que la causa es por un fenómeno natural, los vecinos se vieron muy afectados, especialmente en la economía de cada uno de hogares, ya que esta zona de Purmamarca es una de las pocas que aún subsiste en base a la agricultura, como lo hacía en tiempos de antaño toda la población purmamarqueña, cuando no se había dado el auge del turismo.

"Para el año mi madre no va a poder vender sus duraznos, porque nuestra cosecha estaba prevista para febrero y marzo del 2017, vendíamos a la gente del pueblo básicamente y el excedente a San Salvador de Jujuy, o los turistas nos compraban en su paso por la ruta, también mi madre hace dulces, mermeladas, pelones, jugos y otros productos", manifestó Cruz.

No obstante, Lourdes Flores de La Ciénaga también lamentó las consecuencias y mirando algunas fotografías que tomó días antes de la helada del 29 de agosto compara la realidad y mira cómo quedaron sus plantas.

Ella y su familia también poseen alrededor de 200 plantas de duraznos que quedaron en la misma situación, las flores que resplandecían por su color ahora están secas y con un color marrón que sabe a amargo para quienes invirtieron tanto esfuerzo y trabajo para cuidarlas durante todo un ciclo y durante tantos años como lo hicieron sus padres y abuelos.

Producción

La producción de los parajes que integran Cipaqui se caracteriza especialmente por frutales y específicamente de duraznos amarillos, aunque algunos productores también poseen duraznos blancos, rosados o friscos.

En febrero y marzo muchos purmamarqueños esperan la cosecha para subir y comprar este fruto, ya que lo caracterizan por su delicioso sabor y por la dulzura de los mismos.

Esto se debe mayormente a que la plantación es totalmente natural y los agricultores de la zona utilizan productos orgánicos y no fertilizantes ni abono artificial.

En los últimos años, al igual que en otros tantos lugares, sufren también las consecuencias de la falta de agua de riego, pero aun así sacan su producción a cuestas bajo un sistema de riego comunitario con turnos establecidos. En el mes de julio la comunidad de Cipaqui adquirió un tractor comunitario y también trabajan alternando el trabajo del mismo.