La expresidente Cristina Kirchner apuntó contra las divisiones en el justicialismo, al afirmar que "hay dirigentes de una oposición que no tiene vocación de volver a ser Gobierno", y sostuvo que sólo se ocupan de enfrentarse entre ellos por "posicionamientos personales".
"Cuando los dirigentes se empiezan a ocupar de los problemas de la gente, desaparecen los problemas entre los dirigentes", sostuvo al hablar en la sede de ATE capital ante delegados y representantes de ese gremio, entre quienes se encontraba su secretario general, Daniel Catalano.
En ese sentido, remarcó que "una señal clara es cuando vemos discusiones que no le importan a nadie, si son de este bloque del PJ o de otro. Esos dirigentes no se están ocupando de la gente".
También dirigió un mensaje a sectores de la dirigencia sindical al señalar que "algunos sindicalistas no se quieren hacer cargo de la pesada herencia, pero se van a tener que hacer cargo para empujar un poco hacia la unidad". "Es hora de juntar voluntades para lograr la unidad, pero no en la rosca, sino en la calle, en la acción y en el territorio", sostuvo.
Cristina también se refirió a la "brecha" que separa a los argentinos al señalar que "la única brecha que existe es entre quienes no tienen para comer y los que tienen para hacer lo que se les canta".
En una especie de autocrítica de la gestión kirchnerista, admitió que "no reparamos en que había que hacer reformas estructurales que consagraran derechos que fueron debatidos como la ley de Medios y con un DNU se dio por tierra esa norma, la reforma de la Justicia y el nivel de endeudamiento".
Frente a la consigna "vamos a volver" que levantan sectores del kirchnerismo, sostuvo que "hay que volver para ser mejores, no al 9 de diciembre pasado".
En otro pasaje de su disertación, indicó que hay que debatir "con inteligencia" para "desterrar la subjetividad que crean los medios y que les hace creer a la gente que cuando estuvieron bien eran privilegiados y no se lo merecían".
La expresidente instó a la dirigencia sindical y política cercana al proyecto kirchnerista a "no ser dispersos en el discurso y remarcar que "la pesada herencia fue desendeudamiento y casi pleno empleo". Además, reiteró una autocrítica al asegurar que "debemos aprender a sintetizar cuando explicamos las cosas, yo ya me di cuenta, sobre todo en épocas de 140 caracteres". Sobre el final del acto, Cristina salió a la calle para saludar a la militancia representada por "La Cámpora" y jóvenes organizados en agrupaciones gremiales pertenecientes a ATE, en tanto se arrojaban fuegos artificiales desde la sede de los estatales kirchneristas.
"Cuando los dirigentes se empiezan a ocupar de los problemas de la gente, desaparecen los problemas entre los dirigentes", sostuvo al hablar en la sede de ATE capital ante delegados y representantes de ese gremio, entre quienes se encontraba su secretario general, Daniel Catalano.
En ese sentido, remarcó que "una señal clara es cuando vemos discusiones que no le importan a nadie, si son de este bloque del PJ o de otro. Esos dirigentes no se están ocupando de la gente".
También dirigió un mensaje a sectores de la dirigencia sindical al señalar que "algunos sindicalistas no se quieren hacer cargo de la pesada herencia, pero se van a tener que hacer cargo para empujar un poco hacia la unidad". "Es hora de juntar voluntades para lograr la unidad, pero no en la rosca, sino en la calle, en la acción y en el territorio", sostuvo.
Cristina también se refirió a la "brecha" que separa a los argentinos al señalar que "la única brecha que existe es entre quienes no tienen para comer y los que tienen para hacer lo que se les canta".
En una especie de autocrítica de la gestión kirchnerista, admitió que "no reparamos en que había que hacer reformas estructurales que consagraran derechos que fueron debatidos como la ley de Medios y con un DNU se dio por tierra esa norma, la reforma de la Justicia y el nivel de endeudamiento".
Frente a la consigna "vamos a volver" que levantan sectores del kirchnerismo, sostuvo que "hay que volver para ser mejores, no al 9 de diciembre pasado".
En otro pasaje de su disertación, indicó que hay que debatir "con inteligencia" para "desterrar la subjetividad que crean los medios y que les hace creer a la gente que cuando estuvieron bien eran privilegiados y no se lo merecían".
La expresidente instó a la dirigencia sindical y política cercana al proyecto kirchnerista a "no ser dispersos en el discurso y remarcar que "la pesada herencia fue desendeudamiento y casi pleno empleo". Además, reiteró una autocrítica al asegurar que "debemos aprender a sintetizar cuando explicamos las cosas, yo ya me di cuenta, sobre todo en épocas de 140 caracteres". Sobre el final del acto, Cristina salió a la calle para saludar a la militancia representada por "La Cámpora" y jóvenes organizados en agrupaciones gremiales pertenecientes a ATE, en tanto se arrojaban fuegos artificiales desde la sede de los estatales kirchneristas.
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La expresidente Cristina Kirchner apuntó contra las divisiones en el justicialismo, al afirmar que "hay dirigentes de una oposición que no tiene vocación de volver a ser Gobierno", y sostuvo que sólo se ocupan de enfrentarse entre ellos por "posicionamientos personales".
"Cuando los dirigentes se empiezan a ocupar de los problemas de la gente, desaparecen los problemas entre los dirigentes", sostuvo al hablar en la sede de ATE capital ante delegados y representantes de ese gremio, entre quienes se encontraba su secretario general, Daniel Catalano.
En ese sentido, remarcó que "una señal clara es cuando vemos discusiones que no le importan a nadie, si son de este bloque del PJ o de otro. Esos dirigentes no se están ocupando de la gente".
También dirigió un mensaje a sectores de la dirigencia sindical al señalar que "algunos sindicalistas no se quieren hacer cargo de la pesada herencia, pero se van a tener que hacer cargo para empujar un poco hacia la unidad". "Es hora de juntar voluntades para lograr la unidad, pero no en la rosca, sino en la calle, en la acción y en el territorio", sostuvo.
Cristina también se refirió a la "brecha" que separa a los argentinos al señalar que "la única brecha que existe es entre quienes no tienen para comer y los que tienen para hacer lo que se les canta".
En una especie de autocrítica de la gestión kirchnerista, admitió que "no reparamos en que había que hacer reformas estructurales que consagraran derechos que fueron debatidos como la ley de Medios y con un DNU se dio por tierra esa norma, la reforma de la Justicia y el nivel de endeudamiento".
Frente a la consigna "vamos a volver" que levantan sectores del kirchnerismo, sostuvo que "hay que volver para ser mejores, no al 9 de diciembre pasado".
En otro pasaje de su disertación, indicó que hay que debatir "con inteligencia" para "desterrar la subjetividad que crean los medios y que les hace creer a la gente que cuando estuvieron bien eran privilegiados y no se lo merecían".
La expresidente instó a la dirigencia sindical y política cercana al proyecto kirchnerista a "no ser dispersos en el discurso y remarcar que "la pesada herencia fue desendeudamiento y casi pleno empleo". Además, reiteró una autocrítica al asegurar que "debemos aprender a sintetizar cuando explicamos las cosas, yo ya me di cuenta, sobre todo en épocas de 140 caracteres". Sobre el final del acto, Cristina salió a la calle para saludar a la militancia representada por "La Cámpora" y jóvenes organizados en agrupaciones gremiales pertenecientes a ATE, en tanto se arrojaban fuegos artificiales desde la sede de los estatales kirchneristas.
"Cuando los dirigentes se empiezan a ocupar de los problemas de la gente, desaparecen los problemas entre los dirigentes", sostuvo al hablar en la sede de ATE capital ante delegados y representantes de ese gremio, entre quienes se encontraba su secretario general, Daniel Catalano.
En ese sentido, remarcó que "una señal clara es cuando vemos discusiones que no le importan a nadie, si son de este bloque del PJ o de otro. Esos dirigentes no se están ocupando de la gente".
También dirigió un mensaje a sectores de la dirigencia sindical al señalar que "algunos sindicalistas no se quieren hacer cargo de la pesada herencia, pero se van a tener que hacer cargo para empujar un poco hacia la unidad". "Es hora de juntar voluntades para lograr la unidad, pero no en la rosca, sino en la calle, en la acción y en el territorio", sostuvo.
Cristina también se refirió a la "brecha" que separa a los argentinos al señalar que "la única brecha que existe es entre quienes no tienen para comer y los que tienen para hacer lo que se les canta".
En una especie de autocrítica de la gestión kirchnerista, admitió que "no reparamos en que había que hacer reformas estructurales que consagraran derechos que fueron debatidos como la ley de Medios y con un DNU se dio por tierra esa norma, la reforma de la Justicia y el nivel de endeudamiento".
Frente a la consigna "vamos a volver" que levantan sectores del kirchnerismo, sostuvo que "hay que volver para ser mejores, no al 9 de diciembre pasado".
En otro pasaje de su disertación, indicó que hay que debatir "con inteligencia" para "desterrar la subjetividad que crean los medios y que les hace creer a la gente que cuando estuvieron bien eran privilegiados y no se lo merecían".
La expresidente instó a la dirigencia sindical y política cercana al proyecto kirchnerista a "no ser dispersos en el discurso y remarcar que "la pesada herencia fue desendeudamiento y casi pleno empleo". Además, reiteró una autocrítica al asegurar que "debemos aprender a sintetizar cuando explicamos las cosas, yo ya me di cuenta, sobre todo en épocas de 140 caracteres". Sobre el final del acto, Cristina salió a la calle para saludar a la militancia representada por "La Cámpora" y jóvenes organizados en agrupaciones gremiales pertenecientes a ATE, en tanto se arrojaban fuegos artificiales desde la sede de los estatales kirchneristas.