Estos cuatro países anunciaron en la noche del martes que ejercerán en forma conjunta y por este semestre la jefatura temporaria del bloque, que le correspondía a Venezuela.
Además, emplazaron a Caracas a que antes del 1 de diciembre apruebe una serie de iniciativas que tienen pendiente, bajo amenaza de suspender al país.
Aunque el comunicado está firmado por los cuatro socios fundadores del Mercosur, Caracas parece salvar a Montevideo de sus críticas, porque insiste con la figura de la "triple alianza", usada varias veces por el presidente Nicolás Maduro, para referirse a los otros integrantes del bloque.
Para la canciller venezolana, pretender destruir el Mercosur mediante "artimañas antijurídicas es reflejo de la intolerancia política y desesperación de burócratas".
"En el Mercosur, las decisiones se adoptan por consenso y respetando las normas de funcionamiento. No permitiremos violaciones a los tratados", dijo la canciller y anunció que pronto Caracas expondrá la "verdad sobre acervo normativo de Venezuela y del resto de los Estados parte, así como las acciones para proteger al Mercosur".
Puntualizó que la declaración de la "triple alianza", de los Gobiernos de Argentina, Paraguay y de "facto de Brasil, vulnera la legalidad de la organización".
Los cuatro países apuntan al incumplimiento de directrices del Mercosur por parte de Venezuela, entre otros temas, a los intercambios económicos y la protección de derechos humanos, asumidos por el Gobierno de Caracas cuando el país se unió al bloque en 2006.
De esta manera, Venezuela se encuentra en su momento más inestable a nivel internacional sumado a la profunda crisis política que atraviesa
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Estos cuatro países anunciaron en la noche del martes que ejercerán en forma conjunta y por este semestre la jefatura temporaria del bloque, que le correspondía a Venezuela.
Además, emplazaron a Caracas a que antes del 1 de diciembre apruebe una serie de iniciativas que tienen pendiente, bajo amenaza de suspender al país.
Aunque el comunicado está firmado por los cuatro socios fundadores del Mercosur, Caracas parece salvar a Montevideo de sus críticas, porque insiste con la figura de la "triple alianza", usada varias veces por el presidente Nicolás Maduro, para referirse a los otros integrantes del bloque.
Para la canciller venezolana, pretender destruir el Mercosur mediante "artimañas antijurídicas es reflejo de la intolerancia política y desesperación de burócratas".
"En el Mercosur, las decisiones se adoptan por consenso y respetando las normas de funcionamiento. No permitiremos violaciones a los tratados", dijo la canciller y anunció que pronto Caracas expondrá la "verdad sobre acervo normativo de Venezuela y del resto de los Estados parte, así como las acciones para proteger al Mercosur".
Puntualizó que la declaración de la "triple alianza", de los Gobiernos de Argentina, Paraguay y de "facto de Brasil, vulnera la legalidad de la organización".
Los cuatro países apuntan al incumplimiento de directrices del Mercosur por parte de Venezuela, entre otros temas, a los intercambios económicos y la protección de derechos humanos, asumidos por el Gobierno de Caracas cuando el país se unió al bloque en 2006.
De esta manera, Venezuela se encuentra en su momento más inestable a nivel internacional sumado a la profunda crisis política que atraviesa