La decisión constituye la más reciente herramienta adoptada por la UE para tratar de lidiar con la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, luego de que más de 1,3 millones de migrantes llegaran a Europa en un año y medio de manera irregular, la mayoría de ellos huyendo de las guerras en Siria e Irak.
En un escenario en el que se acrecientan los rescates y llegadas de inmigrantes tanto por vía marítima como por vía terrestre, los países europeos resolvieron aprobar la conformación de un cuerpo de guardias de fronteras con la intención de avanzar en el control de los límites exteriores continentales.
Se prevé que la nueva Guardia Europea de Fronteras y Costas comience a actuar una vez que su Reglamento entre en vigor -previsiblemente el próximo 6 de octubre- y que cuente con una reserva de 1.500 guardias procedentes de los Estados miembros.
Inicialmente, la propuesta de la Comisión Europea (CE), el Ejecutivo de la UE, contemplaba la posibilidad de que los efectivos se desplegaran sin necesidad de un pedido formal por parte del país afectado, pero esta idea fue matizada y se precisará el visto bueno de los Jefes de estado y Gobierno del bloque.
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La decisión constituye la más reciente herramienta adoptada por la UE para tratar de lidiar con la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, luego de que más de 1,3 millones de migrantes llegaran a Europa en un año y medio de manera irregular, la mayoría de ellos huyendo de las guerras en Siria e Irak.
En un escenario en el que se acrecientan los rescates y llegadas de inmigrantes tanto por vía marítima como por vía terrestre, los países europeos resolvieron aprobar la conformación de un cuerpo de guardias de fronteras con la intención de avanzar en el control de los límites exteriores continentales.
Se prevé que la nueva Guardia Europea de Fronteras y Costas comience a actuar una vez que su Reglamento entre en vigor -previsiblemente el próximo 6 de octubre- y que cuente con una reserva de 1.500 guardias procedentes de los Estados miembros.
Inicialmente, la propuesta de la Comisión Europea (CE), el Ejecutivo de la UE, contemplaba la posibilidad de que los efectivos se desplegaran sin necesidad de un pedido formal por parte del país afectado, pero esta idea fue matizada y se precisará el visto bueno de los Jefes de estado y Gobierno del bloque.