Luego de que este martes el mandatario nacional asegurara que la primera ministra británica, Theresa May, se había expresado a favor de iniciar un diálogo por la soberanía de las Islas, el Gobierno salió a bajarle el tono de los dichos del Presidente.
De hecho, para la canciller Susana Malcorra, las afirmaciones de May deben interpretarse como una respuesta de "cortesía" durante el encuentro informal que mantuvieron ella y Macri en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
"Soy absolutamente franca: No creo que en ese contexto la primera ministra haya dicho "sí, suscribo que agendemos esto y que la soberanía sea el primer tema que tratemos"", subrayó Malcorra en declaraciones a la prensa desde Estados Unidos.
El Gobierno británico, en tanto, negó que May y Macri hayan dialogado sobre "la soberanía" de las Islas Malvinas y aseguró que "no pudo haber existido una expresión de Gran Bretaña en ese sentido", después de haber mantenido una posición inalterable desde la Guerra de 1982.
Al respecto, el jefe de Estado insistió en que la Primera Ministra inglesa se mostró de acuerdo en iniciar un diálogo sobre las Islas "que incluya todos los temas". "Le dije que estoy listo para comenzar un diálogo abierto que incluya, por supuesto, el tema de la soberanía sobre las Islas. Ella me dijo que sí, que habría que empezar a conversar. Son cosas que llevarán años, pero lo importante es que comencemos y ella estuvo de acuerdo", había manifestado Macri este martes al hablar con periodistas argentinos.
Al referirse a esa cuestión este miércoles en declaraciones radiales desde Nueva York, el Presidente subrayó: "Una mesa de diálogo incluye el diálogo alrededor de la soberanía. ¿Cuál es la mesa de diálogo si está limitada? Hay que tratar todos los temas que ambas partes quieren discutir". "Ahora los equipos de ambas cancillería se sentará a fijar fechas", señaló el jefe de Estado, aunque aclaró que se busca "generar puentes rumbo a una mesa de diálogo permanente y en la cual hay que tener mucha tranquilidad porque estos temas llevan años, hay que manejar las ansiedades".
Acerca de las repercusiones que tuvieron las declaraciones del líder del PRO, Malcorra consideró que "se generó una sobre reacción a esto que comentó el Presidente como si ya estuviera en la centralidad del diálogo el empezar por las Malvinas y mañana". "Estamos, un poco, en una situación casi sin salida en esta cuestión: si no estamos dispuestos a conversar sobre estos temas, que no quiere decir conceder ni ceder nada, nunca vamos a llegar a saber si tenemos posibilidades de cambiar el status quo en el que estamos, que no es positivo desde nuestro punto de vista", manifestó la ministra.
A la vez, recordó que el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas "es una responsabilidad constitucional" y remarcó que el comunicado conjunto firmado con el vicecanciller británico, Alan Duncan, fue "una declaración de intenciones". "No estábamos entregando las Malvinas", enfatizó.
Finalmente, la ministra de Relaciones Exteriores y Culto negó que se hubiera acordado el establecimiento de un vuelo entre el archipiélago y la Ciudad de Buenos Aires a cambio de permitir la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma marítima circundante. "Si dio esa impresión, es que no hemos sido lo suficientemente claros en lo que escribimos", consideró.
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Luego de que este martes el mandatario nacional asegurara que la primera ministra británica, Theresa May, se había expresado a favor de iniciar un diálogo por la soberanía de las Islas, el Gobierno salió a bajarle el tono de los dichos del Presidente.
De hecho, para la canciller Susana Malcorra, las afirmaciones de May deben interpretarse como una respuesta de "cortesía" durante el encuentro informal que mantuvieron ella y Macri en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
"Soy absolutamente franca: No creo que en ese contexto la primera ministra haya dicho "sí, suscribo que agendemos esto y que la soberanía sea el primer tema que tratemos"", subrayó Malcorra en declaraciones a la prensa desde Estados Unidos.
El Gobierno británico, en tanto, negó que May y Macri hayan dialogado sobre "la soberanía" de las Islas Malvinas y aseguró que "no pudo haber existido una expresión de Gran Bretaña en ese sentido", después de haber mantenido una posición inalterable desde la Guerra de 1982.
Al respecto, el jefe de Estado insistió en que la Primera Ministra inglesa se mostró de acuerdo en iniciar un diálogo sobre las Islas "que incluya todos los temas". "Le dije que estoy listo para comenzar un diálogo abierto que incluya, por supuesto, el tema de la soberanía sobre las Islas. Ella me dijo que sí, que habría que empezar a conversar. Son cosas que llevarán años, pero lo importante es que comencemos y ella estuvo de acuerdo", había manifestado Macri este martes al hablar con periodistas argentinos.
Al referirse a esa cuestión este miércoles en declaraciones radiales desde Nueva York, el Presidente subrayó: "Una mesa de diálogo incluye el diálogo alrededor de la soberanía. ¿Cuál es la mesa de diálogo si está limitada? Hay que tratar todos los temas que ambas partes quieren discutir". "Ahora los equipos de ambas cancillería se sentará a fijar fechas", señaló el jefe de Estado, aunque aclaró que se busca "generar puentes rumbo a una mesa de diálogo permanente y en la cual hay que tener mucha tranquilidad porque estos temas llevan años, hay que manejar las ansiedades".
Acerca de las repercusiones que tuvieron las declaraciones del líder del PRO, Malcorra consideró que "se generó una sobre reacción a esto que comentó el Presidente como si ya estuviera en la centralidad del diálogo el empezar por las Malvinas y mañana". "Estamos, un poco, en una situación casi sin salida en esta cuestión: si no estamos dispuestos a conversar sobre estos temas, que no quiere decir conceder ni ceder nada, nunca vamos a llegar a saber si tenemos posibilidades de cambiar el status quo en el que estamos, que no es positivo desde nuestro punto de vista", manifestó la ministra.
A la vez, recordó que el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas "es una responsabilidad constitucional" y remarcó que el comunicado conjunto firmado con el vicecanciller británico, Alan Duncan, fue "una declaración de intenciones". "No estábamos entregando las Malvinas", enfatizó.
Finalmente, la ministra de Relaciones Exteriores y Culto negó que se hubiera acordado el establecimiento de un vuelo entre el archipiélago y la Ciudad de Buenos Aires a cambio de permitir la exploración y explotación de hidrocarburos en la plataforma marítima circundante. "Si dio esa impresión, es que no hemos sido lo suficientemente claros en lo que escribimos", consideró.