En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto sirio, Lavrov agregó que aún podía renovarse, pero no "de forma unilateral", un alto el fuego que regía en el país desde la semana pasada y que el Ejército sirio dio por terminado esta semana denunciando múltiples violaciones de los rebeldes a los que enfrenta.
"Insistimos en una investigación imparcial y a fondo del ataque" contra el convoy humanitario destruido en la norteña provincia siria de Alepo, dijo Lavrov, al subrayar que "primero se habló de que había sido un ataque de artillería y luego de un helicóptero o aeronave".
"Tenemos que evitar las reacciones emocionales" e investigar, agregó el titular de Exteriores ruso, que aseguró haber proporcionado toda la información que tiene sobre el incidente, incluido "video a tiempo real" que muestra un vehículo rebelde con un mortero que acompañaba el convoy. Al menos 20 personas perdieron la vida en ese ataque contra un almacén y una caravana de 31 camiones de la Media Luna Roja Siria, que transportaban asistencia de la ONU, de acuerdo a los datos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja.
Estados Unidos ha asegurado que Rusia es responsable en último término por el ataque, dado que según sus datos fue lanzado desde el aire y únicamente el Ejército ruso y el sirio -respaldado por Moscú- tienen esa capacidad.
Rusia negó ese extremo y pareció insinuar que la destrucción de los camiones ocurrió en el marco de un enfrentamiento de rebeldes a los que apoya Estados Unidos y combatientes del grupo yihadista Frente Fateh al-Sham, la exrama siria de la red Al Qaeda, que recientemente cambió su antiguo nombre, Frente al-Nusra.
Ayer, Lavrov volvió a describir el ataque como una "provocación inaceptable", al tiempo que subrayó que el suceso se produjo "en un área controlada por la oposición" y a apenas "5 o 7 kilómetros" de la zona de combate en Alepo.
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En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto sirio, Lavrov agregó que aún podía renovarse, pero no "de forma unilateral", un alto el fuego que regía en el país desde la semana pasada y que el Ejército sirio dio por terminado esta semana denunciando múltiples violaciones de los rebeldes a los que enfrenta.
"Insistimos en una investigación imparcial y a fondo del ataque" contra el convoy humanitario destruido en la norteña provincia siria de Alepo, dijo Lavrov, al subrayar que "primero se habló de que había sido un ataque de artillería y luego de un helicóptero o aeronave".
"Tenemos que evitar las reacciones emocionales" e investigar, agregó el titular de Exteriores ruso, que aseguró haber proporcionado toda la información que tiene sobre el incidente, incluido "video a tiempo real" que muestra un vehículo rebelde con un mortero que acompañaba el convoy. Al menos 20 personas perdieron la vida en ese ataque contra un almacén y una caravana de 31 camiones de la Media Luna Roja Siria, que transportaban asistencia de la ONU, de acuerdo a los datos del Movimiento Internacional de la Cruz Roja.
Estados Unidos ha asegurado que Rusia es responsable en último término por el ataque, dado que según sus datos fue lanzado desde el aire y únicamente el Ejército ruso y el sirio -respaldado por Moscú- tienen esa capacidad.
Rusia negó ese extremo y pareció insinuar que la destrucción de los camiones ocurrió en el marco de un enfrentamiento de rebeldes a los que apoya Estados Unidos y combatientes del grupo yihadista Frente Fateh al-Sham, la exrama siria de la red Al Qaeda, que recientemente cambió su antiguo nombre, Frente al-Nusra.
Ayer, Lavrov volvió a describir el ataque como una "provocación inaceptable", al tiempo que subrayó que el suceso se produjo "en un área controlada por la oposición" y a apenas "5 o 7 kilómetros" de la zona de combate en Alepo.