LA QUIACA (Corresponsal). Triste final tuvo una mujer en la zona rural de Cieneguillas, departamento Santa Catalina, murió por un paro cardiorespiratorio no traumático por deshidratación, según determinó el médico policial.
El hecho se remonta días atrás cuando Susana Quipildor (38) había salido a pastar al ganado ovino en el paraje Rodeo a varios kilómetros de la localidad mencionada, en ese interín fue sorprendida por la lluvia al no encontrar dónde refugiarse perdió el rumbo de vuelta al hogar.
Por lo tanto familiares habían efectuado la denuncia en la Subcomisaría de Cieneguillas, de manera que el martes último salió una comisión integrada por personal de Bomberos y la División Canes de la Unidad Regional 5 con asiento en La Quiaca en su búsqueda.
Tras arduas horas de rastrillaje, la mujer fue encontrada por los rescatistas en la jornada de miércoles por la tarde noche de la jornada, la víctima yacía en la inmensidad puneña bajo los ardientes rayos solares.
Al examinarla se percataron estaba ya sin vida por lo que personal de Bomberos procedió a levantar el cadáver mientras los efectivos realizaban en el lugar todas las diligencias de rigor.
Posteriormente el cuerpo fue trasladado primeramente hasta el poblado más cercano y luego hasta la morgue del hospital regional de la Quiaca "Jorge Uro". Al momento de practicarle la autopsia correspondiente el facultativo médico determinó que su deceso se produjo por un paro cardiorespiratorio no traumático por deshidratación.
Cumplimentado con el proceso legal, el cadáver fue entregado a sus familiares para que le brinden cristiana sepultura.
Según fuentes consultadas por nuestro medio, la mujer se habría alejado del lugar común de pastoreo a causa de que la Puna atraviesa por estos tiempos una irreparable sequía, en donde los animales no encuentran alimento ni agua y deben buscarlos alejándose de la zona que antes frecuentaban.
El hecho se remonta días atrás cuando Susana Quipildor (38) había salido a pastar al ganado ovino en el paraje Rodeo a varios kilómetros de la localidad mencionada, en ese interín fue sorprendida por la lluvia al no encontrar dónde refugiarse perdió el rumbo de vuelta al hogar.
Por lo tanto familiares habían efectuado la denuncia en la Subcomisaría de Cieneguillas, de manera que el martes último salió una comisión integrada por personal de Bomberos y la División Canes de la Unidad Regional 5 con asiento en La Quiaca en su búsqueda.
Tras arduas horas de rastrillaje, la mujer fue encontrada por los rescatistas en la jornada de miércoles por la tarde noche de la jornada, la víctima yacía en la inmensidad puneña bajo los ardientes rayos solares.
Al examinarla se percataron estaba ya sin vida por lo que personal de Bomberos procedió a levantar el cadáver mientras los efectivos realizaban en el lugar todas las diligencias de rigor.
Posteriormente el cuerpo fue trasladado primeramente hasta el poblado más cercano y luego hasta la morgue del hospital regional de la Quiaca "Jorge Uro". Al momento de practicarle la autopsia correspondiente el facultativo médico determinó que su deceso se produjo por un paro cardiorespiratorio no traumático por deshidratación.
Cumplimentado con el proceso legal, el cadáver fue entregado a sus familiares para que le brinden cristiana sepultura.
Según fuentes consultadas por nuestro medio, la mujer se habría alejado del lugar común de pastoreo a causa de que la Puna atraviesa por estos tiempos una irreparable sequía, en donde los animales no encuentran alimento ni agua y deben buscarlos alejándose de la zona que antes frecuentaban.
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LA QUIACA (Corresponsal). Triste final tuvo una mujer en la zona rural de Cieneguillas, departamento Santa Catalina, murió por un paro cardiorespiratorio no traumático por deshidratación, según determinó el médico policial.
El hecho se remonta días atrás cuando Susana Quipildor (38) había salido a pastar al ganado ovino en el paraje Rodeo a varios kilómetros de la localidad mencionada, en ese interín fue sorprendida por la lluvia al no encontrar dónde refugiarse perdió el rumbo de vuelta al hogar.
Por lo tanto familiares habían efectuado la denuncia en la Subcomisaría de Cieneguillas, de manera que el martes último salió una comisión integrada por personal de Bomberos y la División Canes de la Unidad Regional 5 con asiento en La Quiaca en su búsqueda.
Tras arduas horas de rastrillaje, la mujer fue encontrada por los rescatistas en la jornada de miércoles por la tarde noche de la jornada, la víctima yacía en la inmensidad puneña bajo los ardientes rayos solares.
Al examinarla se percataron estaba ya sin vida por lo que personal de Bomberos procedió a levantar el cadáver mientras los efectivos realizaban en el lugar todas las diligencias de rigor.
Posteriormente el cuerpo fue trasladado primeramente hasta el poblado más cercano y luego hasta la morgue del hospital regional de la Quiaca "Jorge Uro". Al momento de practicarle la autopsia correspondiente el facultativo médico determinó que su deceso se produjo por un paro cardiorespiratorio no traumático por deshidratación.
Cumplimentado con el proceso legal, el cadáver fue entregado a sus familiares para que le brinden cristiana sepultura.
Según fuentes consultadas por nuestro medio, la mujer se habría alejado del lugar común de pastoreo a causa de que la Puna atraviesa por estos tiempos una irreparable sequía, en donde los animales no encuentran alimento ni agua y deben buscarlos alejándose de la zona que antes frecuentaban.
El hecho se remonta días atrás cuando Susana Quipildor (38) había salido a pastar al ganado ovino en el paraje Rodeo a varios kilómetros de la localidad mencionada, en ese interín fue sorprendida por la lluvia al no encontrar dónde refugiarse perdió el rumbo de vuelta al hogar.
Por lo tanto familiares habían efectuado la denuncia en la Subcomisaría de Cieneguillas, de manera que el martes último salió una comisión integrada por personal de Bomberos y la División Canes de la Unidad Regional 5 con asiento en La Quiaca en su búsqueda.
Tras arduas horas de rastrillaje, la mujer fue encontrada por los rescatistas en la jornada de miércoles por la tarde noche de la jornada, la víctima yacía en la inmensidad puneña bajo los ardientes rayos solares.
Al examinarla se percataron estaba ya sin vida por lo que personal de Bomberos procedió a levantar el cadáver mientras los efectivos realizaban en el lugar todas las diligencias de rigor.
Posteriormente el cuerpo fue trasladado primeramente hasta el poblado más cercano y luego hasta la morgue del hospital regional de la Quiaca "Jorge Uro". Al momento de practicarle la autopsia correspondiente el facultativo médico determinó que su deceso se produjo por un paro cardiorespiratorio no traumático por deshidratación.
Cumplimentado con el proceso legal, el cadáver fue entregado a sus familiares para que le brinden cristiana sepultura.
Según fuentes consultadas por nuestro medio, la mujer se habría alejado del lugar común de pastoreo a causa de que la Puna atraviesa por estos tiempos una irreparable sequía, en donde los animales no encuentran alimento ni agua y deben buscarlos alejándose de la zona que antes frecuentaban.