La propuesta escénica estará a cargo de bailarines que residen en Tucumán, Salta y Jujuy. Así el staff está integrado por Leila Lisarazu, Belén Guanca Dharmesh, Néstor Nawar, Agustina Chañi, Agus Maccio, May Sajama, Luis Martín Méndez , Sofía Clara López, Sol Mansilla, Mario Bravo, Maruuh Navarro, Emanuel Puertas y Daniela Chañi.
Los responsables de esta puesta en escena la definen con las siguientes palabras, "es difícil comprender que la vida nos ofrece infinitos instantes en cada segundo de su transcurrir y que en cada uno de ellos, deviene una nueva oportunidad de transitarlos, a través de nuestro ser, con una intensidad a veces inexplicable. Nuestro mundo hoy nos enseño que el presente es el lugar en que la eternidad suele tocar el tiempo, solo sucede cuando el alma realmente puede abandonar todo lo que en el tiempo existe, cuando se vacía de todo hallándose en la quietud total, es justo ahí donde el tiempo cotidiano, se puede parar y transformar en eternidad. Ser capaces de vivir esos instantes, como a una eternidad, ser capaces de vivir en plenitud la vida, redimensionarnos en una eternidad no es tarea fácil. Atrevernos a imaginar, nacer de nuevo, puros, desnudos e inocentes como la mejor promesa de transitar la eternidad en un instante".
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La propuesta escénica estará a cargo de bailarines que residen en Tucumán, Salta y Jujuy. Así el staff está integrado por Leila Lisarazu, Belén Guanca Dharmesh, Néstor Nawar, Agustina Chañi, Agus Maccio, May Sajama, Luis Martín Méndez , Sofía Clara López, Sol Mansilla, Mario Bravo, Maruuh Navarro, Emanuel Puertas y Daniela Chañi.
Los responsables de esta puesta en escena la definen con las siguientes palabras, "es difícil comprender que la vida nos ofrece infinitos instantes en cada segundo de su transcurrir y que en cada uno de ellos, deviene una nueva oportunidad de transitarlos, a través de nuestro ser, con una intensidad a veces inexplicable. Nuestro mundo hoy nos enseño que el presente es el lugar en que la eternidad suele tocar el tiempo, solo sucede cuando el alma realmente puede abandonar todo lo que en el tiempo existe, cuando se vacía de todo hallándose en la quietud total, es justo ahí donde el tiempo cotidiano, se puede parar y transformar en eternidad. Ser capaces de vivir esos instantes, como a una eternidad, ser capaces de vivir en plenitud la vida, redimensionarnos en una eternidad no es tarea fácil. Atrevernos a imaginar, nacer de nuevo, puros, desnudos e inocentes como la mejor promesa de transitar la eternidad en un instante".