El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió ayer luchar contra la corrupción y la burocracia a su gabinete, compuesto por 10 nuevos ministros tras la salida de otros tantos, entre ellos el canciller que lo acompañó desde el 2006, David Choquehuanca, y el poderoso ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y la eliminación de dos carteras, Transparencia y Autonomía, y la creación de la de Energías.
Morales, que ayer posesionó a sus 20 ministros, aseguró que en la lucha contra la corrupción, aunque se trate de un dirigente del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), "no se perdona y no lo vamos a perdonar".
"La lucha contra la corrupción no es por moral ni legal: es un compromiso patriótico porque se trata de cuidar la plata del pueblo", afirmó.
En cuanto a la burocracia, demandó a las nuevas autoridades presentar en dos meses un plan para acabar con esa práctica.
Después de 11 años de permanencia ininterrumpida en el gabinete, Choquehuanca dijo, en su discurso de despedida, que bajará a las bases para trabajar. Lo reemplaza Fernando Huanacuni, el exjefe de protocolo de la Cancillería.
El nuevo canciller, abogado aimara, de 50 años, dijo en su discurso de agradecimiento que ha recorrido varias universidades del extranjero para contar lo que está pasando en Bolivia y transmitir los paradigmas de ese cambio.
"Vemos ahí el impacto que ha causado todo este tiempo político que estamos viviendo nosotros. Tal vez nosotros no nos estamos dando cuenta de la dimensión de lo que estamos haciendo, de la dimensión de replantear paradigmas", sostuvo el nuevo ministro.
En ese sentido, destacó los nuevos modelos filosóficos del "vivir bien, de la práctica comunitaria, del Estado plurinacional, los derechos de la Madre Tierra" y dijo que fueron parte de la cultura preincaica del Tiahuanaco, que tuvo su epicentro en la zona andina.
En ese sentido, el nuevo jefe de la diplomacia boliviana subrayó que el "proceso de cambio" de Morales es "irreversible" porque en el mismo fluyen las energías de la "Pachamama" o "Madre Tierra" y supone una vuelta a los valores de la civilización tiahuanacota.
Destacó la "vida comunitaria" ante la vivencia "antinatura de occidente", que es el individualismo.
También valoró que la "conciencia comunitaria" significa ser sensible por "la vida, la Pachamama, por los animales, por el árbol, por todo", mientras que la "conciencia social" es la sensibilidad por los seres humanos.
También deja el Ministerio de la Presidencia (jefatura de Gabinete), el "todo poderoso" Quintana, el más resistido por grupos sociales y opositores, puesto que se lo señala como responsable de la persecución a grupos disidentes. Lo reemplaza en el cargo, René Martínez, quien era director de recursos hídricos del Silala.
Sólo queda como ministro decano el de Economía y Finanzas, Luis Arce, que acompaña al presidente Morales desde el 2006.
Otro de los cambios significativos es el ingreso de Héctor Arce al gabinete, que se hace cargo de la cartera de Justicia y Transparencia. Arce fue el procurador general del Estado y brazo derecho de Morales en temas judiciales, además de su abogado personal.
Dos carteras fueron eliminadas y fusionadas en otros ministerios. Es el caso de Transparencia que ahora depende de Justicia y Autonomías que pasa a la Presidencia. En cambio, se creó el Ministerio de Energía, que es ocupado por Rafael Alarcón Orihuela.
Morales, que ayer posesionó a sus 20 ministros, aseguró que en la lucha contra la corrupción, aunque se trate de un dirigente del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), "no se perdona y no lo vamos a perdonar".
"La lucha contra la corrupción no es por moral ni legal: es un compromiso patriótico porque se trata de cuidar la plata del pueblo", afirmó.
En cuanto a la burocracia, demandó a las nuevas autoridades presentar en dos meses un plan para acabar con esa práctica.
Después de 11 años de permanencia ininterrumpida en el gabinete, Choquehuanca dijo, en su discurso de despedida, que bajará a las bases para trabajar. Lo reemplaza Fernando Huanacuni, el exjefe de protocolo de la Cancillería.
El nuevo canciller, abogado aimara, de 50 años, dijo en su discurso de agradecimiento que ha recorrido varias universidades del extranjero para contar lo que está pasando en Bolivia y transmitir los paradigmas de ese cambio.
"Vemos ahí el impacto que ha causado todo este tiempo político que estamos viviendo nosotros. Tal vez nosotros no nos estamos dando cuenta de la dimensión de lo que estamos haciendo, de la dimensión de replantear paradigmas", sostuvo el nuevo ministro.
En ese sentido, destacó los nuevos modelos filosóficos del "vivir bien, de la práctica comunitaria, del Estado plurinacional, los derechos de la Madre Tierra" y dijo que fueron parte de la cultura preincaica del Tiahuanaco, que tuvo su epicentro en la zona andina.
En ese sentido, el nuevo jefe de la diplomacia boliviana subrayó que el "proceso de cambio" de Morales es "irreversible" porque en el mismo fluyen las energías de la "Pachamama" o "Madre Tierra" y supone una vuelta a los valores de la civilización tiahuanacota.
Destacó la "vida comunitaria" ante la vivencia "antinatura de occidente", que es el individualismo.
También valoró que la "conciencia comunitaria" significa ser sensible por "la vida, la Pachamama, por los animales, por el árbol, por todo", mientras que la "conciencia social" es la sensibilidad por los seres humanos.
También deja el Ministerio de la Presidencia (jefatura de Gabinete), el "todo poderoso" Quintana, el más resistido por grupos sociales y opositores, puesto que se lo señala como responsable de la persecución a grupos disidentes. Lo reemplaza en el cargo, René Martínez, quien era director de recursos hídricos del Silala.
Sólo queda como ministro decano el de Economía y Finanzas, Luis Arce, que acompaña al presidente Morales desde el 2006.
Otro de los cambios significativos es el ingreso de Héctor Arce al gabinete, que se hace cargo de la cartera de Justicia y Transparencia. Arce fue el procurador general del Estado y brazo derecho de Morales en temas judiciales, además de su abogado personal.
Dos carteras fueron eliminadas y fusionadas en otros ministerios. Es el caso de Transparencia que ahora depende de Justicia y Autonomías que pasa a la Presidencia. En cambio, se creó el Ministerio de Energía, que es ocupado por Rafael Alarcón Orihuela.
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El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió ayer luchar contra la corrupción y la burocracia a su gabinete, compuesto por 10 nuevos ministros tras la salida de otros tantos, entre ellos el canciller que lo acompañó desde el 2006, David Choquehuanca, y el poderoso ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y la eliminación de dos carteras, Transparencia y Autonomía, y la creación de la de Energías.
Morales, que ayer posesionó a sus 20 ministros, aseguró que en la lucha contra la corrupción, aunque se trate de un dirigente del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), "no se perdona y no lo vamos a perdonar".
"La lucha contra la corrupción no es por moral ni legal: es un compromiso patriótico porque se trata de cuidar la plata del pueblo", afirmó.
En cuanto a la burocracia, demandó a las nuevas autoridades presentar en dos meses un plan para acabar con esa práctica.
Después de 11 años de permanencia ininterrumpida en el gabinete, Choquehuanca dijo, en su discurso de despedida, que bajará a las bases para trabajar. Lo reemplaza Fernando Huanacuni, el exjefe de protocolo de la Cancillería.
El nuevo canciller, abogado aimara, de 50 años, dijo en su discurso de agradecimiento que ha recorrido varias universidades del extranjero para contar lo que está pasando en Bolivia y transmitir los paradigmas de ese cambio.
"Vemos ahí el impacto que ha causado todo este tiempo político que estamos viviendo nosotros. Tal vez nosotros no nos estamos dando cuenta de la dimensión de lo que estamos haciendo, de la dimensión de replantear paradigmas", sostuvo el nuevo ministro.
En ese sentido, destacó los nuevos modelos filosóficos del "vivir bien, de la práctica comunitaria, del Estado plurinacional, los derechos de la Madre Tierra" y dijo que fueron parte de la cultura preincaica del Tiahuanaco, que tuvo su epicentro en la zona andina.
En ese sentido, el nuevo jefe de la diplomacia boliviana subrayó que el "proceso de cambio" de Morales es "irreversible" porque en el mismo fluyen las energías de la "Pachamama" o "Madre Tierra" y supone una vuelta a los valores de la civilización tiahuanacota.
Destacó la "vida comunitaria" ante la vivencia "antinatura de occidente", que es el individualismo.
También valoró que la "conciencia comunitaria" significa ser sensible por "la vida, la Pachamama, por los animales, por el árbol, por todo", mientras que la "conciencia social" es la sensibilidad por los seres humanos.
También deja el Ministerio de la Presidencia (jefatura de Gabinete), el "todo poderoso" Quintana, el más resistido por grupos sociales y opositores, puesto que se lo señala como responsable de la persecución a grupos disidentes. Lo reemplaza en el cargo, René Martínez, quien era director de recursos hídricos del Silala.
Sólo queda como ministro decano el de Economía y Finanzas, Luis Arce, que acompaña al presidente Morales desde el 2006.
Otro de los cambios significativos es el ingreso de Héctor Arce al gabinete, que se hace cargo de la cartera de Justicia y Transparencia. Arce fue el procurador general del Estado y brazo derecho de Morales en temas judiciales, además de su abogado personal.
Dos carteras fueron eliminadas y fusionadas en otros ministerios. Es el caso de Transparencia que ahora depende de Justicia y Autonomías que pasa a la Presidencia. En cambio, se creó el Ministerio de Energía, que es ocupado por Rafael Alarcón Orihuela.
Morales, que ayer posesionó a sus 20 ministros, aseguró que en la lucha contra la corrupción, aunque se trate de un dirigente del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), "no se perdona y no lo vamos a perdonar".
"La lucha contra la corrupción no es por moral ni legal: es un compromiso patriótico porque se trata de cuidar la plata del pueblo", afirmó.
En cuanto a la burocracia, demandó a las nuevas autoridades presentar en dos meses un plan para acabar con esa práctica.
Después de 11 años de permanencia ininterrumpida en el gabinete, Choquehuanca dijo, en su discurso de despedida, que bajará a las bases para trabajar. Lo reemplaza Fernando Huanacuni, el exjefe de protocolo de la Cancillería.
El nuevo canciller, abogado aimara, de 50 años, dijo en su discurso de agradecimiento que ha recorrido varias universidades del extranjero para contar lo que está pasando en Bolivia y transmitir los paradigmas de ese cambio.
"Vemos ahí el impacto que ha causado todo este tiempo político que estamos viviendo nosotros. Tal vez nosotros no nos estamos dando cuenta de la dimensión de lo que estamos haciendo, de la dimensión de replantear paradigmas", sostuvo el nuevo ministro.
En ese sentido, destacó los nuevos modelos filosóficos del "vivir bien, de la práctica comunitaria, del Estado plurinacional, los derechos de la Madre Tierra" y dijo que fueron parte de la cultura preincaica del Tiahuanaco, que tuvo su epicentro en la zona andina.
En ese sentido, el nuevo jefe de la diplomacia boliviana subrayó que el "proceso de cambio" de Morales es "irreversible" porque en el mismo fluyen las energías de la "Pachamama" o "Madre Tierra" y supone una vuelta a los valores de la civilización tiahuanacota.
Destacó la "vida comunitaria" ante la vivencia "antinatura de occidente", que es el individualismo.
También valoró que la "conciencia comunitaria" significa ser sensible por "la vida, la Pachamama, por los animales, por el árbol, por todo", mientras que la "conciencia social" es la sensibilidad por los seres humanos.
También deja el Ministerio de la Presidencia (jefatura de Gabinete), el "todo poderoso" Quintana, el más resistido por grupos sociales y opositores, puesto que se lo señala como responsable de la persecución a grupos disidentes. Lo reemplaza en el cargo, René Martínez, quien era director de recursos hídricos del Silala.
Sólo queda como ministro decano el de Economía y Finanzas, Luis Arce, que acompaña al presidente Morales desde el 2006.
Otro de los cambios significativos es el ingreso de Héctor Arce al gabinete, que se hace cargo de la cartera de Justicia y Transparencia. Arce fue el procurador general del Estado y brazo derecho de Morales en temas judiciales, además de su abogado personal.
Dos carteras fueron eliminadas y fusionadas en otros ministerios. Es el caso de Transparencia que ahora depende de Justicia y Autonomías que pasa a la Presidencia. En cambio, se creó el Ministerio de Energía, que es ocupado por Rafael Alarcón Orihuela.