PALPALÁ (Corresponsal). A dos semanas del incendio que devastó una casa en barrio San José, una madre y sus 4 hijos vuelve a empezar con la ayuda de la gente y familiares
El hecho se produjo en calle Palca de Aparzo AP5 Lote 10 del barrio San José de la ciudad siderúrgica, donde vivía Claudia Mariana Miranda con sus hijos de 4, 13, 15 y 17 años. Apelaron a la ayuda familiar, viviendo algunos en la casa de una hermana y otros en la de la abuela.
La damnificada señaló que si bien el día del siniestro el municipio se presentó a través de las áreas sociales llevando cuchetas, colchones, frazadas, ropa y mercadería; el reacondicionamiento de la propiedad "lleva su tiempo y recurrimos a la voluntad de vecinos y familiares para dejarla en condiciones de habitabilidad. Los hijos y primos ayudan en las tareas con lo poco que tienen".
Claudia elabora empanadas y tortillas para vender y el sustento familiar radica en esos ingresos mínimos.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy señaló que el intendente no la recibió y que lo encontró de casualidad en el municipio en oportunidad de hacer las gestiones que no cumplieron en provincia.
El incendio se produjo el 12 de enero, "me ayudaron los vecinos, los bomberos llegaron después", dijo.
Esa misma noche se hizo presente el municipio desde el área social, "trajeron cuchetas, frazadas, ropa y mercadería. El 13 de enero, volvieron y sacaron fotos de como quedó todo, vinieron con personal de Obras Públicas y me dijeron que me ayudarían", explicó.
Al pasar 8 días "con los vecinos sacamos todo y al ver que no volvieron más, me dirigí nuevamente al municipio dónde me atendió Hernán Palomares y me dijo que no tenían fondos, porque la gestión anterior los dejó en la quiebra y me colaborarían con mano de obra", dijo.
La propiedad presenta pérdidas materiales totales con las instalaciones eléctricas inutilizables y ventanas dañadas sin vidrios.
"Ante mi desesperación busqué ayuda en la Provincia", indicó. En dependencias de Desarrollo Social "me dijeron que nunca recibieron informes del municipio, sin esos trámites y documentación el pedido no existió, situación que me dolió".
Ante ese panorama "me dirigí por segunda vez al municipio a buscar la documentación para hacer yo el pedido a Desarrollo Social y no recibí respuesta, tuve que esperar toda una mañana para que terminaran los trámites y hasta eso la gente de provincia estaba abocada a la situación del norte", explicó. La mujer aclaró que en ningún momento le pidió al jefe comunal una casa.
El colegio donde sus hijos estudian, se solidarizaron con comida y ropa y les entregaran los uniformes para volver a clases, indicó.
Rosa Rodríguez, abuela de los niños señaló que "cobré mi jubilación (la mínima) y le compré pintura para ayudar a mi hija, trato de ayudarla porque ella llora al ver su casa en esas condiciones", dijo.
Ayuda comunal
El jefe comunal, Pablo Palomares, aclaró que fue increpado por una mujer quien le solicitaba una casa, tarea que sólo gestiona Provincia.
Aclaró que se ayudó a la damnificada con todo lo que está a su alcance, dada la situación económica que el municipio enfrenta.
Palomares explicó que la situación fue atendida de inmediato y dispondrá de personal para ayudar en la reconstrucción de la propiedad.
El hecho se produjo en calle Palca de Aparzo AP5 Lote 10 del barrio San José de la ciudad siderúrgica, donde vivía Claudia Mariana Miranda con sus hijos de 4, 13, 15 y 17 años. Apelaron a la ayuda familiar, viviendo algunos en la casa de una hermana y otros en la de la abuela.
La damnificada señaló que si bien el día del siniestro el municipio se presentó a través de las áreas sociales llevando cuchetas, colchones, frazadas, ropa y mercadería; el reacondicionamiento de la propiedad "lleva su tiempo y recurrimos a la voluntad de vecinos y familiares para dejarla en condiciones de habitabilidad. Los hijos y primos ayudan en las tareas con lo poco que tienen".
Claudia elabora empanadas y tortillas para vender y el sustento familiar radica en esos ingresos mínimos.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy señaló que el intendente no la recibió y que lo encontró de casualidad en el municipio en oportunidad de hacer las gestiones que no cumplieron en provincia.
El incendio se produjo el 12 de enero, "me ayudaron los vecinos, los bomberos llegaron después", dijo.
Esa misma noche se hizo presente el municipio desde el área social, "trajeron cuchetas, frazadas, ropa y mercadería. El 13 de enero, volvieron y sacaron fotos de como quedó todo, vinieron con personal de Obras Públicas y me dijeron que me ayudarían", explicó.
Al pasar 8 días "con los vecinos sacamos todo y al ver que no volvieron más, me dirigí nuevamente al municipio dónde me atendió Hernán Palomares y me dijo que no tenían fondos, porque la gestión anterior los dejó en la quiebra y me colaborarían con mano de obra", dijo.
La propiedad presenta pérdidas materiales totales con las instalaciones eléctricas inutilizables y ventanas dañadas sin vidrios.
"Ante mi desesperación busqué ayuda en la Provincia", indicó. En dependencias de Desarrollo Social "me dijeron que nunca recibieron informes del municipio, sin esos trámites y documentación el pedido no existió, situación que me dolió".
Ante ese panorama "me dirigí por segunda vez al municipio a buscar la documentación para hacer yo el pedido a Desarrollo Social y no recibí respuesta, tuve que esperar toda una mañana para que terminaran los trámites y hasta eso la gente de provincia estaba abocada a la situación del norte", explicó. La mujer aclaró que en ningún momento le pidió al jefe comunal una casa.
El colegio donde sus hijos estudian, se solidarizaron con comida y ropa y les entregaran los uniformes para volver a clases, indicó.
Rosa Rodríguez, abuela de los niños señaló que "cobré mi jubilación (la mínima) y le compré pintura para ayudar a mi hija, trato de ayudarla porque ella llora al ver su casa en esas condiciones", dijo.
Ayuda comunal
El jefe comunal, Pablo Palomares, aclaró que fue increpado por una mujer quien le solicitaba una casa, tarea que sólo gestiona Provincia.
Aclaró que se ayudó a la damnificada con todo lo que está a su alcance, dada la situación económica que el municipio enfrenta.
Palomares explicó que la situación fue atendida de inmediato y dispondrá de personal para ayudar en la reconstrucción de la propiedad.
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PALPALÁ (Corresponsal). A dos semanas del incendio que devastó una casa en barrio San José, una madre y sus 4 hijos vuelve a empezar con la ayuda de la gente y familiares
El hecho se produjo en calle Palca de Aparzo AP5 Lote 10 del barrio San José de la ciudad siderúrgica, donde vivía Claudia Mariana Miranda con sus hijos de 4, 13, 15 y 17 años. Apelaron a la ayuda familiar, viviendo algunos en la casa de una hermana y otros en la de la abuela.
La damnificada señaló que si bien el día del siniestro el municipio se presentó a través de las áreas sociales llevando cuchetas, colchones, frazadas, ropa y mercadería; el reacondicionamiento de la propiedad "lleva su tiempo y recurrimos a la voluntad de vecinos y familiares para dejarla en condiciones de habitabilidad. Los hijos y primos ayudan en las tareas con lo poco que tienen".
Claudia elabora empanadas y tortillas para vender y el sustento familiar radica en esos ingresos mínimos.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy señaló que el intendente no la recibió y que lo encontró de casualidad en el municipio en oportunidad de hacer las gestiones que no cumplieron en provincia.
El incendio se produjo el 12 de enero, "me ayudaron los vecinos, los bomberos llegaron después", dijo.
Esa misma noche se hizo presente el municipio desde el área social, "trajeron cuchetas, frazadas, ropa y mercadería. El 13 de enero, volvieron y sacaron fotos de como quedó todo, vinieron con personal de Obras Públicas y me dijeron que me ayudarían", explicó.
Al pasar 8 días "con los vecinos sacamos todo y al ver que no volvieron más, me dirigí nuevamente al municipio dónde me atendió Hernán Palomares y me dijo que no tenían fondos, porque la gestión anterior los dejó en la quiebra y me colaborarían con mano de obra", dijo.
La propiedad presenta pérdidas materiales totales con las instalaciones eléctricas inutilizables y ventanas dañadas sin vidrios.
"Ante mi desesperación busqué ayuda en la Provincia", indicó. En dependencias de Desarrollo Social "me dijeron que nunca recibieron informes del municipio, sin esos trámites y documentación el pedido no existió, situación que me dolió".
Ante ese panorama "me dirigí por segunda vez al municipio a buscar la documentación para hacer yo el pedido a Desarrollo Social y no recibí respuesta, tuve que esperar toda una mañana para que terminaran los trámites y hasta eso la gente de provincia estaba abocada a la situación del norte", explicó. La mujer aclaró que en ningún momento le pidió al jefe comunal una casa.
El colegio donde sus hijos estudian, se solidarizaron con comida y ropa y les entregaran los uniformes para volver a clases, indicó.
Rosa Rodríguez, abuela de los niños señaló que "cobré mi jubilación (la mínima) y le compré pintura para ayudar a mi hija, trato de ayudarla porque ella llora al ver su casa en esas condiciones", dijo.
Ayuda comunal
El jefe comunal, Pablo Palomares, aclaró que fue increpado por una mujer quien le solicitaba una casa, tarea que sólo gestiona Provincia.
Aclaró que se ayudó a la damnificada con todo lo que está a su alcance, dada la situación económica que el municipio enfrenta.
Palomares explicó que la situación fue atendida de inmediato y dispondrá de personal para ayudar en la reconstrucción de la propiedad.
El hecho se produjo en calle Palca de Aparzo AP5 Lote 10 del barrio San José de la ciudad siderúrgica, donde vivía Claudia Mariana Miranda con sus hijos de 4, 13, 15 y 17 años. Apelaron a la ayuda familiar, viviendo algunos en la casa de una hermana y otros en la de la abuela.
La damnificada señaló que si bien el día del siniestro el municipio se presentó a través de las áreas sociales llevando cuchetas, colchones, frazadas, ropa y mercadería; el reacondicionamiento de la propiedad "lleva su tiempo y recurrimos a la voluntad de vecinos y familiares para dejarla en condiciones de habitabilidad. Los hijos y primos ayudan en las tareas con lo poco que tienen".
Claudia elabora empanadas y tortillas para vender y el sustento familiar radica en esos ingresos mínimos.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy señaló que el intendente no la recibió y que lo encontró de casualidad en el municipio en oportunidad de hacer las gestiones que no cumplieron en provincia.
El incendio se produjo el 12 de enero, "me ayudaron los vecinos, los bomberos llegaron después", dijo.
Esa misma noche se hizo presente el municipio desde el área social, "trajeron cuchetas, frazadas, ropa y mercadería. El 13 de enero, volvieron y sacaron fotos de como quedó todo, vinieron con personal de Obras Públicas y me dijeron que me ayudarían", explicó.
Al pasar 8 días "con los vecinos sacamos todo y al ver que no volvieron más, me dirigí nuevamente al municipio dónde me atendió Hernán Palomares y me dijo que no tenían fondos, porque la gestión anterior los dejó en la quiebra y me colaborarían con mano de obra", dijo.
La propiedad presenta pérdidas materiales totales con las instalaciones eléctricas inutilizables y ventanas dañadas sin vidrios.
"Ante mi desesperación busqué ayuda en la Provincia", indicó. En dependencias de Desarrollo Social "me dijeron que nunca recibieron informes del municipio, sin esos trámites y documentación el pedido no existió, situación que me dolió".
Ante ese panorama "me dirigí por segunda vez al municipio a buscar la documentación para hacer yo el pedido a Desarrollo Social y no recibí respuesta, tuve que esperar toda una mañana para que terminaran los trámites y hasta eso la gente de provincia estaba abocada a la situación del norte", explicó. La mujer aclaró que en ningún momento le pidió al jefe comunal una casa.
El colegio donde sus hijos estudian, se solidarizaron con comida y ropa y les entregaran los uniformes para volver a clases, indicó.
Rosa Rodríguez, abuela de los niños señaló que "cobré mi jubilación (la mínima) y le compré pintura para ayudar a mi hija, trato de ayudarla porque ella llora al ver su casa en esas condiciones", dijo.
Ayuda comunal
El jefe comunal, Pablo Palomares, aclaró que fue increpado por una mujer quien le solicitaba una casa, tarea que sólo gestiona Provincia.
Aclaró que se ayudó a la damnificada con todo lo que está a su alcance, dada la situación económica que el municipio enfrenta.
Palomares explicó que la situación fue atendida de inmediato y dispondrá de personal para ayudar en la reconstrucción de la propiedad.