El tenista serbio Novak
Djokovic se impuso ayer en la final del
Qatar ExxonMobil Open disputado en Doha y perteneciente a las ATP 250 Series del circuito tenístico internacional.
Se enfrentaban por primera vez en 2017 las dos mejores raquetas del mundo y comenzó mejor
Murray, haciendo valer su condición de número 1 mundial con la que terminó el curso pasado al derrotar al propio Djokovic en la final de las World Tour Finals de Londres.
Sin embargo, la rotura tardaría en llegar, y cuando lo hizo fue hacia el otro lado. Un Djokovic que había tenido que parar el choque en dos ocasiones por problemas con una ampolla en su mano, comenzó a hacerse fuerte con su servicio, y aprovechó una leve imprecisión de su oponente para romperle el servicio. La parte final del set sería un paseo y acabaría apuntándosela por 6-3. Semejante guión llevó por momentos el segundo parcial, con una primera mitad en la que ambos mantuvieron sus saques, y un Djokovic que golpeó primero con una rotura. El 5-3 a su favor denotaba un partido casi terminado, pero Murray se sobrepuso con dos breaks consecutivos que le permitieron ganar el set por 7-5 e igualar el marcador cuando prácticamente se le daba por muerto.
El tercer juego
El escocés empezó mejor la tercera y definitiva manga, aprovechando la inercia positiva de la anterior. Sin embargo, volvió a ser Djokovic el que consiguió romper por vez primera al igual que en los parciales previos. Y esta vez sí, la ventaja ya no se le escaparía, cerrando el set y el partido por 6-4.
El tenista serbio Novak
Djokovic se impuso ayer en la final del
Qatar ExxonMobil Open disputado en Doha y perteneciente a las ATP 250 Series del circuito tenístico internacional.
Se enfrentaban por primera vez en 2017 las dos mejores raquetas del mundo y comenzó mejor
Murray, haciendo valer su condición de número 1 mundial con la que terminó el curso pasado al derrotar al propio Djokovic en la final de las World Tour Finals de Londres.
Sin embargo, la rotura tardaría en llegar, y cuando lo hizo fue hacia el otro lado. Un Djokovic que había tenido que parar el choque en dos ocasiones por problemas con una ampolla en su mano, comenzó a hacerse fuerte con su servicio, y aprovechó una leve imprecisión de su oponente para romperle el servicio. La parte final del set sería un paseo y acabaría apuntándosela por 6-3. Semejante guión llevó por momentos el segundo parcial, con una primera mitad en la que ambos mantuvieron sus saques, y un Djokovic que golpeó primero con una rotura. El 5-3 a su favor denotaba un partido casi terminado, pero Murray se sobrepuso con dos breaks consecutivos que le permitieron ganar el set por 7-5 e igualar el marcador cuando prácticamente se le daba por muerto.
El tercer juego
El escocés empezó mejor la tercera y definitiva manga, aprovechando la inercia positiva de la anterior. Sin embargo, volvió a ser Djokovic el que consiguió romper por vez primera al igual que en los parciales previos. Y esta vez sí, la ventaja ya no se le escaparía, cerrando el set y el partido por 6-4.