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Gran concurrencia en la Manka Fiesta

Con una importante concurrencia, comenzó el último fin de semana  la tradicional Manka Fiesta. Esta edición se extenderá hasta el próximo 22 de octubre

Lunes, 16 de octubre de 2017 16:16

LA QUIACA (Corresponsal). Como todos los años, la tercera semana de octubre marca el inicio de la  Feria de las Ollas de barro cocido, que se realiza para satisfacer las necesidades de intercambio de productos de los pobladores puneños,  valles del norte salteño, Quebrada de Humahuaca  y los llegados desde el sur de Bolivia. 

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LA QUIACA (Corresponsal). Como todos los años, la tercera semana de octubre marca el inicio de la  Feria de las Ollas de barro cocido, que se realiza para satisfacer las necesidades de intercambio de productos de los pobladores puneños,  valles del norte salteño, Quebrada de Humahuaca  y los llegados desde el sur de Bolivia. 

Para la jornada inaugural se realizó un sencillo acto además la ceremonia a la Pachamama del cual participaron turistas, feriantes y autoridades locales luego por la tarde hubo un festival folclórico con la actuación de artistas locales y copleros.

El predio del ex Ferrocarril Belgrano por unos días volvió a cobrar vida como antes de la privatización de los trenes.

Entre las mercancías más comunes se destacan las piezas de alfarería como ollas, virques, tinajas, chalonas, encontrándose también tejidos de lana de llama, barracanes, picotes, chalonas, papas, chuño, frutas disecadas, semillas, sombreros ovejunos y canastos y en el predio abunda la comida regional, música y bailes en típicas carpas.

Las personas llegaron desde lugares que  no figuran en ningún mapa con sus pequeñas producciones para venderlas o trocarlas, 365 días esperaron para un reencuentro que forma parte de la idiosincrasia  del habitante en esta latitud.  

Llama la atención a propios y extraños como aún hay personas que no están tan dependientes de la tecnología sino la cultura del trabajo realizado con sus propias manos, único medio de subsistencia donde la ayuda  estatal no llega menos otros servicios.

Personas con los rostros curtidos por el sol cargan sus productos en sus espaldas recorriendo grandes distancias solo para converger en La Quiaca y poder ganarse unos pesos.

Esa esencia se conserva en la Manka Fiesta además el trueque realizado desde tiempos inmemorables por los primeros habitantes puneños.

En sus comienzos el encuentro tenía lugar en los terrenos pertenecientes a Antonio Gámez, situados paralelos a las vías del Ferrocarril General Belgrano, y posteriormente se ubicó en diferentes lugares del ejido urbano fronterizo, regresando desde hace varios años al predio original del desaparecido ferrocarril. 
A partir de los 104 años de existencia de La Quiaca, “La Manka” fue reconocida por la comuna por los valores de este encuentro y la dotó de comodidades, tales como luz eléctrica, espacio, cierto ordenamiento no invasivo, baños químicos, personal de seguridad y salud. 

Hasta el domingo el predio será testigo  de un acontecimiento de pura raigambre nativa que con diferentes matices se cumple desde antes de la llegada del español.

Cultura viva en pleno siglo 21