Todo estaba listo para que Ciudad de Nieva diera rienda suelta al festejo anticipado por el campeonato logrado, pero General Lavalle le aguó la fiesta al derrotarlo por 2 a 1, postergando el grito por una fecha más.
inicia sesión o regístrate.
Todo estaba listo para que Ciudad de Nieva diera rienda suelta al festejo anticipado por el campeonato logrado, pero General Lavalle le aguó la fiesta al derrotarlo por 2 a 1, postergando el grito por una fecha más.
En tanto, con la victoria conseguida ante el único líder, Lavalle (pese a que le descontarán 9 puntos) ya está metido en el cuadrangular, aunque debe sostener su posición en la tabla de valores.
Rodolfo Revollo abrió la cuenta para Nieva; Jairo Gallardo de penal empató y Fernando Paniagua le dio el triunfo a los "generales".Ciudad de Nieva arrancó con la furia de un "león" enjaulado y enseguida su artillero Revollo puso el uno a cero para el delirio de la multitud llegada desde el alto y que alentó todo el partido.
Tocado en su amor propio, Albarracín mandó a sus "generales" al ataque y el arquero Quinteros lo bajó a Paniagua, por lo que el árbitro cobró penal y Gallardo lo cambió por el festejo de Lavalle.
Cuatro minutos después, en una falta a un compañero, Ontiveros, el creativo se fue de boca y por eso tuvo que salir expulsado.
El trámite se hizo de ida y vuelta, con un desarrollo ardoroso, ninguno regalaba pelota alguna, en Nieva al no contar con un generador como Ontiveros, todos se transformaron en obreros del fútbol a pura entrega.
A Lavalle le costó llegar con peligro y Nieva se las ingenió para arrimarse al arco rival, en dos corridas de Benjamín González, estuvo cerca de desnivelar.
En el complemento, otra vez Nieva tomó la iniciativa y Benjamín González con un tiro libre rasante hizo suspirar a todos porque el arquero encontró la pelota y la despachó al córner.
En la réplica, Ibarra (entró por Guzmán) se comió un gol increíble, tras recibir un pase de Peloc, solo frente al arco remató alto.
Luego Paniagua se fue por izquierda y sirvió el pase gol a Olivera que definió muy mal desde el borde del área chica.
Cerca de la media hora, Nieva se mandó con todo al frente y Alí remató para el consagratorio, pero providencialmente apareció Tolaba para despejar al córner.
El tiempo se iba como agua entre las manos, los nervios a mil, entrega de ambos equipos pero el marcador no se modificaba y con el empate se consagraba campeón Ciudad de Nieva.
Pero, el fútbol tiene esas cosas que lo hacen impredecible, cerca del final, Paniagua aprovechó el entrevero de gente en el área grande de Nieva y anotó el segundo gol de Lavalle, aunque perdió dos "generales" por expulsión de Ibarra y Albarracín que no duró ni un minuto en la cancha, por una falta artera.
El pitazo final de Segovia mostró dos caras, las alegres de Lavalle y masticando bronca los de Nieva que hizo el esfuerzo pero no pudo.
Ahora deberá esperar una fecha más.