LA QUIACA (Corresponsal) Días pasados nuestro diario daba cuenta del fallecimiento de un hombre que se desempeñaba en el área admirativa del hospital Jorge Uro.
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LA QUIACA (Corresponsal) Días pasados nuestro diario daba cuenta del fallecimiento de un hombre que se desempeñaba en el área admirativa del hospital Jorge Uro.
El pasado jueves 19 del corriente Marcelo Carpanchay sintió un malestar luego concurrió a la guardia del hospital donde recibió atención y al salir a las pocas cuadras fue encontrado sin vida.
Al día siguiente por la madrugada sus restos fueron trasladados hacia San Salvador de Jujuy para que le practiquen la autopsia correspondiente, pasaron cuatro largos días sin que la familia pudiera darle cristiana sepultura al trabajador.
Recién el lunes por la noche arribaron sus restos mortales para velarlo e inhumar su cuerpo en la necrópolis local.
Respetando el dolor de la familia, El Tribuno de Jujuy pudo saber que todavía sigue siendo un misterio la causa de la muerte de Carpanchay, los forenses no brindaron información al respecto.
Tampoco existe un informe policial de la Seccional 17 que interviene en el hecho que devele lo sucedido en la tarde del jueves último.
La familia expresó que recién durante la presente semana deberán dirigirse nuevamente a la capital jujeña para que se les haga entrega de las pericias, todo un despropósito de la Justicia.
Mientras con gran congoja familiares, amigos y compañeros de trabajo despidieron a Marcelo Carpanchay en el cementerio quiaqueño.
Los hechos
En la mañana del jueves pasado Marcelo Carpanchay sintió un fuerte dolor en el pecho. Alrededor de las 13.30 decidió acudir a la guardia del hospital "Jorge Uro", allí fue atendido por la médica de guardia.
Le habrían tomado la presión y luego le inyectaron un calmante para mitigar el malestar que sentía sin realizarle ningún tipo de estudios.
El hombre luego se retiró hasta su domicilio pero a las tres cuadras se desvaneció en el barrio 54 Viviendas, más precisamente en el pasaje Almonacid. Luego de unas horas un vecino del sector se acercó para saber el estado del hombre y se percató que algo sucedía.
Según el relato del vecino, el hombre estaba boca abajo con el rostro ensangrentando y restos de arena en la boca.