Cuatro de los cinco gobernadores opositores electos la semana pasada en Venezuela juraron ayer ante la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y de ese modo sortearon el obstáculo que el chavismo les había impuesto para poder asumir sus cargos, pero también profundizaron las divergencias dentro de la oposición.
Los mandatarios prestaron juramento ante las autoridades de la ANC -que integran exclusivamente dirigentes chavistas y declaró su preeminencia sobre todos los poderes del Estado venezolano- en un salón del Palacio Federal Legislativo, en Caracas, informó ese órgano en su cuenta oficial de Twitter.
Se trata de los gobernadores electos de los estados Anzoátegui, Antonio Barreto; Mérida, Ramón Guevara; Nueva Esparta, Alfredo Díaz, y Táchira, Laidy Gómez, todos los cuales pertenecen al partido socialdemócrata Acción Democrática (AD).
En cambio, el mandatario electo de Zulia, Juan Pablo Guanipa, del partido centrista Primero Justicia (PJ), afirmó que por “coherencia” y “dignidad” no pensaba someterse a la ANC.
La presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, advirtió a Guanipa que “las leyes de la república están para cumplirse y para respetarse, así que estas acciones tendrán sus consecuencias”, en declaraciones a la televisora estatal VTV.
Antes de los comicios, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) prometió que sus gobernadores electos no jurarían ante la ANC, a la que desconoce por considerar que su convocatoria, la elección de sus miembros y su instalación fueron inconstitucionales.
Además, la Constitución establece que los gobernadores electos deben jurar y asumir sus cargos ante los consejos legislativos regionales.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro había advertido que los mandatarios electos que no juraran ante la ANC no podrían asumir sus cargos y las respectivas legislaturas -todas con mayoría propia chavista- se negaron a tomar juramento a los gobernadores opositores mientras no se sometieran al órgano plenipotenciario.
Gómez y Barreto explicaron sus decisiones a través de mensajes publicados en sus cuentas de Twitter.
“Cuando el pueblo te implora que no le abandones, la humillación de un líder es un medio para lograr libertad; Táchira, solo muerta te abandono”, escribió Gómez.
El miércoles pasado juraron ante la ANC los 18 gobernadores chavistas electos y Maduro amenazó con llamar a nuevas elecciones en los cinco estados ganados por la oposición si sus gobernadores electos seguían rehusándose a reconocer a la Constituyente.
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Cuatro de los cinco gobernadores opositores electos la semana pasada en Venezuela juraron ayer ante la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y de ese modo sortearon el obstáculo que el chavismo les había impuesto para poder asumir sus cargos, pero también profundizaron las divergencias dentro de la oposición.
Los mandatarios prestaron juramento ante las autoridades de la ANC -que integran exclusivamente dirigentes chavistas y declaró su preeminencia sobre todos los poderes del Estado venezolano- en un salón del Palacio Federal Legislativo, en Caracas, informó ese órgano en su cuenta oficial de Twitter.
Se trata de los gobernadores electos de los estados Anzoátegui, Antonio Barreto; Mérida, Ramón Guevara; Nueva Esparta, Alfredo Díaz, y Táchira, Laidy Gómez, todos los cuales pertenecen al partido socialdemócrata Acción Democrática (AD).
En cambio, el mandatario electo de Zulia, Juan Pablo Guanipa, del partido centrista Primero Justicia (PJ), afirmó que por “coherencia” y “dignidad” no pensaba someterse a la ANC.
La presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, advirtió a Guanipa que “las leyes de la república están para cumplirse y para respetarse, así que estas acciones tendrán sus consecuencias”, en declaraciones a la televisora estatal VTV.
Antes de los comicios, la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) prometió que sus gobernadores electos no jurarían ante la ANC, a la que desconoce por considerar que su convocatoria, la elección de sus miembros y su instalación fueron inconstitucionales.
Además, la Constitución establece que los gobernadores electos deben jurar y asumir sus cargos ante los consejos legislativos regionales.
Sin embargo, el presidente Nicolás Maduro había advertido que los mandatarios electos que no juraran ante la ANC no podrían asumir sus cargos y las respectivas legislaturas -todas con mayoría propia chavista- se negaron a tomar juramento a los gobernadores opositores mientras no se sometieran al órgano plenipotenciario.
Gómez y Barreto explicaron sus decisiones a través de mensajes publicados en sus cuentas de Twitter.
“Cuando el pueblo te implora que no le abandones, la humillación de un líder es un medio para lograr libertad; Táchira, solo muerta te abandono”, escribió Gómez.
El miércoles pasado juraron ante la ANC los 18 gobernadores chavistas electos y Maduro amenazó con llamar a nuevas elecciones en los cinco estados ganados por la oposición si sus gobernadores electos seguían rehusándose a reconocer a la Constituyente.
Maduro se afianza y quiebra a la MUD
La decisión de los cuatro gobernadores opositores electos de subordinarse a la Asamblea Constituyente oficialista desató una tormenta en la oposición que afianza al gobierno de Nicolás Maduro de cara a las próximas elecciones municipales y presidenciales.
Fracturada y acorralada por el gobierno tras los comicios del 15 de octubre, cuando el oficialismo ganó 18 de 23 gobernaciones, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) debate lo que hará con los cuatro, de sus cinco gobernadores electos, que se salieron de línea.
“Es el escenario perfecto para el chavismo, le permite avanzar en su estrategia de lograr una legitimidad paulatina de la Constituyente; mientras a la oposición se le notan excesivamente sus costuras”, aseguró el experto electoral Eugenio Martínez.
Pese a que un 80 por ciento de venezolanos rechaza su gestión por la grave crisis económica, Nicolás Maduro se muestra triunfalista, pidiendo prepararse para nuevas victorias en los próximos comicios de alcaldes, aún sin fecha, y para las presidenciales de fines de 2018.
“El gobierno está cumpliendo su plan de apropiarse del poder indefinidamente, lo que implica destruir a su principal enemigo político. La MUD puede estar implosionando”, declaró el politólogo Luis Salamanca.
“El mayor éxito del gobierno sería la fractura total de la oposición. No necesita mucho más”, advirtió el analistas Luis Vicente León, quien subrayó que, fracturada, la MUD no tiene opciones de triunfo.
Para Salamanca, la MUD tiene el desafío de “salir rápido” del “golpe de las regionales” y de su momento “de mayor confrontación”, para asumir una “estrategia eficaz” de cara a las presidenciales.
“El chavismo va a aprovechar este momento para radicarlizarse aún más y llegar en 2018 a unas elecciones que domine ampliamente ante una oposición dividida”, agregó Martínez, quien estima que esta situación aleja aún más a la MUD de sus seguidores, ya desanimados tras no lograr sacar a Maduro del poder con cuatro meses de violentas protestas.
“Es un acto de traición y engaño”
Voluntad Popular (VP), el partido fundado por el detenido dirigente opositor venezolano, Leopoldo López, calificó anoche de “traición y engaño a los ciudadanos” la actitud de cuatro de los cinco gobernadores electos de la oposición.
“Tal acción la consideramos un acto de traición y engaño contra la mayoría de venezolanos que el pasado 15 de octubre en elecciones fraudulentas les eligieron como representantes de la Unidad para seguir luchando en todos los terrenos contra la dictadura y sus artimañas”, expresó el VP en un comunicado.
Voluntad Popular integra la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la coalición opositora que obtuvo cinco de las 23 gobernaciones en los comicios regionales del domingo 15 de octubre último en los que el oficialismo se impuso en los 18 estados restantes.
“Hemos solicitado al secretario general de AD, Henry Ramos Allup, desmarcarse públicamente de esta acción cometida por los cuatro gobernadores militantes de su organización”, dice el comunicado del partido de López, que pide “una reunión de urgencia para tomar decisiones firmes” respecto al futuro de la MUD.
Algunos diputados opositores y figuras de la sociedad civil pidieron apartar de la MUD a AD.
Voluntad Popular expresó asimismo su “respaldo total” al gobernador electo de la oposición en el estado Zulia, Juan Pablo Guanipa, que ratificó su negativa a subordinarse ante la Constituyente.
La presidente de este órgano, Delcy Rodríguez, le advirtió a Guanipa que deberá atenerse a las consecuencias, que implicarían que no pueda asumir su cargo y podrían llevar a la repetición de elecciones en Zulia, uno de los estados de mayor peso económico del país.
Guanipa pertenece al partido Primero Justicia (PJ), en el que también militan el presidente del Parlamento, Julio Borges, y el opositor Henrique Capriles.