¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

21°
21 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Inicia juicio por el crimen del “Gitano” González

Fue masacrado de 17 puñaladas en un supuesto “ajuste de cuentas” vinculado a temas del narcotráfico. En esta causa estaba imputado “Pocho” Cardozo, quien fue asesinado en su celda del penal del barrio Gorriti.

Miércoles, 25 de octubre de 2017 00:00

En la Sala de audiencias del Tribunal en lo Criminal Nº 3, esta jornada inicia el juicio oral y público por el crimen de Sergio “Gitano” González, hombre que fue ultimado de 17 puñaladas en la mañana de la Navidad del 2014, en una calle del barrio exAzopardo.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En la Sala de audiencias del Tribunal en lo Criminal Nº 3, esta jornada inicia el juicio oral y público por el crimen de Sergio “Gitano” González, hombre que fue ultimado de 17 puñaladas en la mañana de la Navidad del 2014, en una calle del barrio exAzopardo.

Por el hecho están acusados Franco Anaquin y Nelson “Pocho” Cardozo, joven de 21 años que fue asesinado en diciembre del año pasado en la celda Nº 45 del Pabellón Nº 3 de la Unidad Penal Nº 1 del barrio Gorriti. Como así también el joven Jorge Rafael Sulca, quien figura como “rebelde” en esta causa.

Según la requisitoria fiscal, entre las 7.30 y las 8.30 de la mañana de Navidad del 2014 Franco Anaquin, Jorge Sulca, “Pocho” Cardozo, Fabián “Chato” Ávila, Judith Hoyos, Ariadna Parra y Juan Carlos Ochoa irrumpieron en la vivienda de Luciana Humacata, quien vivía con su pareja Sergio “Gitano” González, ubicada en la intersección de las calles Escaya y Maíz Gordo del barrio San Francisco de Alava (exAzopardo).

“Chato” Avila portaba un arma de fuego de color negra y su sobrino “Pocho” Cardozo empuñaba un arma tipo revólver, quien golpeó con la culata a Reyes Humacata, padre de la mujer de González, cuando éste habría impedido el ingreso de estas personas a la vivienda.

Anaquin llevaba una barreta de hierro con la que rompió la puerta de la vivienda y un cuchillo de importantes dimensiones. “Chato” Ávila increpó a Reyes Humacata y preguntó por González, mientras que las otras personas que ingresaron con él requisaban la vivienda.

Ante esta situación, Sergio “Gitano” González logró escapar por otro acceso y salió corriendo por la calle Toquero. Acto que fue advertido por este grupo de personas y empezó a perseguirlo.

González fue atrapado a escasos metros de su domicilio y todos los imputados empezaron a agredirlo con golpes de puños y patadas. Entre los agresores aparecieron cuchillos que impactaron 17 veces sobre la humanidad de González.

Minutos más tarde “Chato” Ávila a bordo de su vehículo Renault Sandero se dirigió al domicilio de Luciana Humacata y luego de insultarla, le dijo que fuera a ver a su marido, que estaba muerto y que llamara a una ambulancia, mientras que los otros cómplices Anaquin y Sulca le exigían al suegro de González que abriera el paso de agua, porque querían lavarse las manos ensangrentadas, tras el crimen cometido.

Tras el asesinato de “Pocho” Cardozo en la celda del Penal del barrio Gorriti, y la “rebeldía” de Jorge Sulca, Franco Anaquin debe responder por ser el supuesto autor del delito de “homidicio calificado por el número de participantes y alevosía”, figura que puede ser penada hasta con prisión perpetua, según el Código Penal de la Nación.

El Tribunal en lo Criminal Nº 3 está conformado por los jueces Mario Puig (presidente de trámite), María Alejandra Tolaba y Carolina Pérez Rojas. Mientras que la fiscal de Cámara será Delia Filomena Ortiz y el secretario Gerardo Marchesi.

Los abogados defensores del imputado son Julián Martín y Guillermo Vázquez.

Peligroso parentesco

Según las declaraciones que figuran en este expediente, el crimen del “Gitano” Sergio González se dio en un violento marco de “ajuste de cuentas” por supuestos hechos ligados al narcotráfico.

“Chato” Ávila era el tío del joven asesinado en el Penal, Nelson “Pocho” Cardozo, y a la vez pariente del dirigente de la organización social “Tekuré”, Alberto “Beto” Cardozo.

Tanto “Chato” Ávila como “Beto” Cardozo están imputados por “homicidio en grado de tentativa” en otra causa conocida comúnmente como la “balacera de Azopardo”.

En la misma, ocurrida en octubre de 2007, Ávila habría recibido una remuneración económica por parte de la dirigente social Milagro Sala para que asesine a su familiar “Beto” Cardozo, por cuestiones “políticas”.

Sobre el asesinato de Nelson “Pocho” Cardozo, su madre Natalia Rodríguez, en una entrevista que mantuvo con El Tribuno de Jujuy, dijo que cuando se enteró del crimen, recordó que días antes había notado a su hijo con “cierto miedo. “Me dijo que tenía que hacerse cargo él solo del hecho. Yo le dije que ni lo piense, que los otros imputados también deben responder. Y me dijo: "es que no entendés nada, vos no te metas, no me vengas a visitar más’”.