Los mostradores de Aerolíneas Argentinas y Austral amanecieron custodiados por decenas de policías de la PSA y personal de seguridad privada, y las áreas de pasajeros prácticamente desiertas ante la inactividad en ambas empresas, cuyos vuelos representan el 90% de los que se realizan desde y hacia la estación aérea porteña.
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Los mostradores de Aerolíneas Argentinas y Austral amanecieron custodiados por decenas de policías de la PSA y personal de seguridad privada, y las áreas de pasajeros prácticamente desiertas ante la inactividad en ambas empresas, cuyos vuelos representan el 90% de los que se realizan desde y hacia la estación aérea porteña.
La medida fue decidida la semana pasada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior de Empresas Aeronáuticas (UPSA) y la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), tras al fracasar las negociaciones paritarias con ambas empresas.
En tanto, Aerolíneas Argentinas y Austral informaron que se podrán realizar "cambios de fecha sin cargo, sin cobro de diferencia de tarifa ni cobro de fee, manteniendo la ruta y cabina original, para volar hasta el 30 de noviembre próximo".
Voceros de ambas empresas indicaron que la medida de fuerza dispuesta por los cinco gremios aeronáuticos, obligó a cancelar y reprogramar más de 300 vuelos y afecta a unos 40.000 pasajeros.