Con verdadero fervor y plena fe, cientos de fieles honraron ayer a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, al cumplirse las fiestas patronales en su honor. El pueblo jujeño participó de la procesión con la sagrada imagen, la celebración eucarística y más tarde acompañó al histórico encuentro con la Virgen de Urkupiña, que arribó desde Cochabamba (Bolivia).
inicia sesión o regístrate.
Con verdadero fervor y plena fe, cientos de fieles honraron ayer a la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, al cumplirse las fiestas patronales en su honor. El pueblo jujeño participó de la procesión con la sagrada imagen, la celebración eucarística y más tarde acompañó al histórico encuentro con la Virgen de Urkupiña, que arribó desde Cochabamba (Bolivia).
Tal como se había previsto, cerca de las 17.30 la sagrada imagen partió en procesión desde la Catedral, donde fue recibida por una gran cantidad de fieles, que la saludó batiendo pañuelos y banderines, como gesto de veneración. El trayecto fue acompañado por el obispo de la Diócesis, monseñor César Daniel Fernández, sacerdotes, abanderados, miembros del Ejército, agrupaciones gauchas, funcionarios y demás fieles.
Posteriormente tuvo lugar la celebración de la misa, oportunidad en la que se dio lectura al Evangelio de la Anunciación. En su homilía, monseñor Fernández destacó la figura de María como madre del pueblo jujeño. "Ella nos da a Jesús, el Hijo de Dios, que nos dice que no somos uno más, sino que somos sus hijos y en Jesús somos atraídos por el amor de Dios", señaló.
Más adelante, invocó a la Virgen María para peticionarle por el pueblo jujeño, para que no haya más violencia y reine la prosperidad y el amor entre las familias.
"Invocamos a la Madre y Patrona de Jujuy para pedirle por las familias jujeñas, la provincia y la patria; queremos que ya no haya más violencia en las familias, que nos cuidemos los unos a los otros y protejamos la vida de nuestros hijos", dijo.
Además, pidió por los ancianos, por el trabajo y fuerza para luchar contra las adicciones. "Nos ponemos a los pies de María para pedirle trabajo para quienes no lo tienen, para que puedan dignificar su hogar y llevar el pan a sus mesas; también le pedimos ayuda para poder luchar contra las adicciones que dañan especialmente a los jóvenes, para que digamos no a estos flagelos", indicó.
Encuentro de imágenes
La gran sorpresa de este año, durante la fiesta patronal de la Virgen del Rosario de Río Blanco, fue la llegada de la imagen peregrina de la Virgen de Urkupiña, que arribó ayer desde la ciudad de Quillacollo, Cochabamba.
La sagrada imagen oriunda de Bolivia fue recibida con verdadera fe por cientos de fieles, muchos de ellos miembros de la colectividad boliviana, quienes le dieron una cálida bienvenida. Las imágenes se encontraron en las calles Belgrano y Gorrito donde pese a la importante custodia que tenía la imagen de Urkupiña, la calidez de los devotos les permitió a muchos poder acercarse y venerarla, en lo que fue un emotivo e histórico encuentro de dos pueblos.