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La falta de agua afecta a comunidades de la Quebrada que necesitan ayuda

Vecinos de los parajes de Altos del Molino y Altos de Tilcota exigen contar con agua potable para el consumo y riego. La vertiente de donde obtenían el preciado líquido se secó casi por completo. Esperan asistencia de la empresa proveedora.
Miércoles, 22 de noviembre de 2017 00:00

Más de veinticinco familias que viven en los parajes de Altos del Molino y Altos de Tilcota, ubicados a casi 3 kilómetros de la localidad de Purmamarca siguiendo por la ruta 52, solicitaron a las autoridades correspondientes que se dé lugar al pedido que se viene realizando hace más de diez años de poder contar con agua potable y obras que le permitan obtener este recurso para el riego de los sembradíos.

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Más de veinticinco familias que viven en los parajes de Altos del Molino y Altos de Tilcota, ubicados a casi 3 kilómetros de la localidad de Purmamarca siguiendo por la ruta 52, solicitaron a las autoridades correspondientes que se dé lugar al pedido que se viene realizando hace más de diez años de poder contar con agua potable y obras que le permitan obtener este recurso para el riego de los sembradíos.

Muchos de ellos pasaron toda una vida acarreando agua en baldes que sacaban de una vertiente cercana a sus casas llamada Yuscucho que usaban para el propio consumo, cocinar, lavar y limpiar. Hoy, los abuelitos ya no pueden cargar esos pesados bidones y los jóvenes si quisieran hacerlo tampoco podrían ayudar porque la vertiente que les proveía de este recurso indispensable para la vida se secó casi por completo.

Con el agua de esa vertiente, los vecinos también regaban las plantas y los sembradíos de frutas y verduras, todos esos esfuerzos por labrar la tierra para plantar las semillas se ven truncados por la falta de este líquido elemento para regar, "todo se está secando, los duraznos, las parras, los choclos, las plantas de verduras, todo lo que hemos plantado. No hay agua ni para que tomen los animales", lamentaron los vecinos.

EVIDENTE/ LA SEQUÍA QUE AFECTA LOS PARAJES DISTANTES A POCOS KILÓMETROS DE PURMAMARCA.

Con una profunda angustia también lamentaron que estando a menos de 1000 metros de la planta de agua potable que provee de este líquido elemento a todo el pueblo de Purmamarca, ellos no puedan contar con agua potable, porque los pedidos que hicieron con notas a Agua de los Andes y posteriormente a la actual Agua Potable nunca fueron escuchados y no les dieron solución.

"Nosotros que somos los que vivimos en esta zona de Los Molinos donde está cerquita no más la planta de agua no tenemos agua potable, toda la vida acarreamos agua en baldes y bidones de las vertientes, hasta los vecinos que viven más arriba, los nuevos hoteles que se han hecho, todos tienen agua menos nosotros. Y estamos a 800 metros de la planta", expresaron.

Reunidos en torno a la vertiente de Yuscucho donde evalúan qué obras se pueden realizar ante este período de sequía y cómo trabajar entre las familias para no perder las cosechas, también contaron que las notas datan desde aproximadamente el 2002, desde allí se solicitó a autoridades locales y provinciales alguna respuesta.

VERTIENTE DE YUSCUCHO/ ANTES PROVEÍA AGUA PARA EL CONSUMO Y LOS SEMBRADÍOS.

Ellos plantean realizar excavaciones en las vertientes de Yuscucho y Cola, realizar represas para luego captar el agua mediante mangueras colocadas bajo tierra y de esta manera distribuir para que baje hacia todas las quintas para el riego de las parcelas que van de media hectárea a una hectárea y media por familia.

Para ello no sólo necesitan de los materiales, sino también de maquinarias pesadas y de autorización de Gas Atacama, ya que las cañerías se encuentran cercanas a las vertientes.

En cuanto al agua potable comentaron que se podría colocar un tanque de reserva cerca de la planta potabilizadora y de allí distribuir a las casas de las familias cercanas que son alrededor de 25.

Pedido que harán nuevamente a Agua Potable, esperando esta vez una pronta solución favorable, luego de la reunión todos los vecinos presentes firmaron la nota para elevar a las autoridades correspondientes, esperanzados de que esta vez los escucharán.

Un canal que comienza a secarse

El canal recorre actualmente diecinueve kilómetros desde la toma hasta llegar a Pucará, tardando dos días, y ante la falta de agua hay arrenderos de La Banda que la atajan para cruzarla por el río y la ruta. “Venía menos agua en los últimos años, pero ahora empezó a secarse y ya no hay”, dijo Titina Gaspar y César Marquina puso de relieve que “se está usando agua potable para regar las quintas más chicas”.

Gaspar señaló que “la gente pone en sus casas su maíz, sus habas, su papa, una rayita”, cuya pérdida Marquina aseguró “hace a la pérdida de identidad, porque somos un pueblo fundamentalmente agrícola ganadero, y se está destruyendo esa esencia”. Entonces hablamos de los canales que, recordó Titina, “cuando yo estaba en la Junta se hacían respetar, con el juez de Agua, con la policía, y todo el que construía tenía que respetarlos. El Código de Riego de la Provincia establece que primero está la acequia, y para construir había que tenerlo en cuenta”.

Dijo entonces que “por eso los regantes elevamos esta nota, que se llevará a una audiencia con Recursos Hídricos el miércoles (por hoy), porque están desapareciendo todas las quintas. Muchos decidieron edificar, y es una pena porque se pierde la identidad del pueblo. Antes todos tenían su rastrojo, una rayita al menos, y se pierde hoy por falta de agua”, a lo que Marquina sumó que “yo tenía unos sembrados más por agradecimiento a la tierra que por necesidad, para que se cumplan esos ciclos de la fruta, la verdura, los choclos de fin de año, pero ahora no puedo por falta de riego”.

Gaspar concluyó diciendo “que el espacio verde está desapareciendo, y se necesita respirar bien. Si se edifica todo, eso se pierde, y sin agua se secan los sauces, y nuestros nietos no van a tener nada el día de mañana. Teníamos una red de acequias que se fue cortando, obras del siglo XIX, y hace falta obra incluso para mantener el canal Soledad, porque los muros que lo sostienen los va comiendo el río, es algo delicado. Tengo mis nueces que se riegan en invierno, ¿cuál es su futuro?”.

Marquina, por su parte, sostuvo que “la solución no es hacer parches, porque se afectan zonas en favor de otras y no se resuelve nada”.
 

Riesgo de desaparición del agua de riego 


REGANTES/ RECLAMAN UNA URGENTE SOLUCIÓN A PROBLEMAS QUE AMENAZAN AFECTAR LOS CULTIVOS Y LA IDENTIDAD CULTURAL.

Tras una reunión de regantes de los barrios Pucará y Pueblo Nuevo de Tilcara, llevada a cabo la mañana del lunes, los presentes elevaron una nota dirigida a Guillermo Sadir, director de Recursos Hídricos, en la que manifestaron su “malestar por la mala distribución de agua de riego del canal La Soledad”, asegurando más abajo que este hecho “nos está perjudicando de sobremanera, lo que provoca mucha tensión”.

Para conocer mejor esta realidad, conversamos con Titina Gaspar, quien por muchos años formó parte de la Junta de Regantes y es una de las principales defensoras de los tradicionales canales de riego, y con César Marquina, quien explicó que “la provisión histórica de agua en las quintas de Tilcara era a través del canal Soledad, y el otro canal era el sobrante que venía desde más arriba de la Laguna Colorada”.

Titina Gaspar agregó que “desde ahí bajaba muchísima agua, pero iba una parte para el lado de Ledesma y otra venía para acá, y como no se podía aumentar el caudal, solicitamos a la Dirección de Recursos Hídricos, hace cosa de seis años, que venga una comisión. Salieron a caballo a las 4 para regresar a las 21, y estudiaron el tema pero se dieron con que habían dinamitado esa parte, cosa que ya no se puede encauzar para acá. Sería necesario encauzarlo cosa de medio kilómetro, hasta la Garganta del Diablo”.

Dijo que “sólo se podría hacer entubando el agua porque, al venir, se iría perdiendo en la roca, además que en el camino alguien trancaba el canal con piedras. Se mantuvo por más de cien años, alimentaba la cisterna de Agua de los Andes y el sobrante era agua para riego”. Marquina agregó que “hace unos años, entre gallos y medianoche, derivaron esa agua para proveer de agua a Sumay Pacha”.

Recordó que “peleamos para que no lo hicieran, pero cuando nos dimos cuenta ya estaban colocados los caños”. 

César Marquina aclaró que “se entiende que sea prioridad el agua potable, pero se había hecho una obra faraónica en la Quebrada de Huichaira, con una toma varios kilómetros arriba, y que no se usa. Es una obra terminada, con sus piletones, con las bocas de registro cada tanto, todo embutido bajo el río, y sin embargo se hace el uso del agua de Tilcara”.

Entonces Gaspar apuntó que "va mermando el agua y, con el cambio climático, cada vez es menos hasta que desaparece el agua".

Marquina, que es arquitecto, habló de “una alternativa desde el Perchel, donde hay vertientes que se podrían canalizar para conectarlas con el canal Soledad y traer mayor caudal de agua”. Mientras tanto, Gaspar recordó que “vino una comisión hace unos años y midieron el agua, diciendo que había cualquier cantidad. Esa sería la gran solución”.

Luego agregó que “son muchos los regantes en muchos sectores”.

Esperan una solución a la problemática.