Vendedores informales de nuestra ciudad han adaptado hace unos años las veredas de la avenida Mejías del barrio Malvinas Argentinas como un lugar propicio para instalación de sus puestos y locales de venta.
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Vendedores informales de nuestra ciudad han adaptado hace unos años las veredas de la avenida Mejías del barrio Malvinas Argentinas como un lugar propicio para instalación de sus puestos y locales de venta.
La situación, lejos alegrar a los vecinos de la zona, provoca indignación y preocupación por parte alguno de ellos, que advierten que "ya no se puede caminar libremente" por esos lugares.
Gazebos, bolsas y cajones de frutas, cocinas industriales y la exhibición de todo tipo de productos se encuentran sin ningún tipo de control ubicados a lo largo y ancho del sector.
"Me cansé de presentar notas en la Municipalidad solicitando que se regularice esta situación que afecta a cientos de familias", denunció una vecina de 74 años que vive hace más de treinta en el barrio y que por temor a represalias decidió no dar a conocer su identidad a nuestro medio.
Relató que son muchas las familias que están hartas de no poder utilizar ese espacio público para poder "salir a tomar aire" o simplemente ingresar a sus casas sin ningún tipo de inconvenientes.
Explicó que esto ocurre hace años en esta parte del barrio, sin que ello le importe a nadie. "No queremos enfrentarnos con nadie, solo que se respete un espacio que es de los vecinos y que se está deteriorando gracias a la colocación de estructuras precarias", aseveró la damnificada.
Para finalizar instó a las autoridades de la ciudad a tomar las medidas correspondientes a fin de darle una solución conflictiva y que se recuperen "los espacios que son propios de los vecinos y no de un sector de vendedores".
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