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Avanza un frente unido entre Trump y Jinping

Los mandatarios acordaron incrementar su colaboración en la resolución de los problemas globales.El presidente estadounidense presionó a Beijing por la crisis de las armas nucleares de Corea del Norte.

Jueves, 09 de noviembre de 2017 18:52

Los presidentes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, subrayaron ayer sus coincidencias en cuestiones internacionales y bilaterales pese a persistentes diferencias sobre Corea del Norte y comercio, al término de una histórica cumbre en Beijing que marcó el inicio de una mayor cooperación entre las dos máximas potencias.

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Los presidentes de Estados Unidos y China, Donald Trump y Xi Jinping, subrayaron ayer sus coincidencias en cuestiones internacionales y bilaterales pese a persistentes diferencias sobre Corea del Norte y comercio, al término de una histórica cumbre en Beijing que marcó el inicio de una mayor cooperación entre las dos máximas potencias.

Con una notable moderación de sus críticas a China por el déficit comercial de su país frente al gigante asiático y la crisis nuclear norcoreana, Trump selló con Xi un entendimiento nacional y también personal, subrayando aún más el objetivo de Beijing y Washington de incrementar su colaboración en la resolución de los problemas globales.

"No puede haber un asunto más importante que la relación China-

Estados Unidos", afirmó tajantemente Trump en la primera de tres comparecencias que ambos líderes tuvieron en la ajetreada jornada en el Gran Palacio del Pueblo, con una reunión bilateral en dos fases, una cumbre empresarial y la lectura de comunicados ante la prensa.

Mientras Trump insistió en que ambas potencias pueden solucionar conjuntamente "los problemas mundiales", Xi recalcó que "para China y Estados Unidos la cooperación es la única opción viable", un proceso además importante "para la paz, la estabilidad y la prosperidad del mundo".

A pesar del intercambio de halagos a nivel personal o nacional, el estadounidense no dejó escapar la ocasión de presionar a Beijing por la crisis de las armas nucleares de Corea del Norte, al asegurar que China "puede solucionar fácil y rápidamente" la cuestión.

Trump no precisó cómo puede Beijing poner fin a esta larga crisis, pero sí instó a Xi a trabajar "muy intensamente", sin dejar de agradecer las últimas sanciones económicas chinas a Pyongyang dentro de las resoluciones de Naciones Unidas.

También pidió a Rusia que "ayude a controlar esta situación" e insistió en no replicar "los enfoques fallidos del pasado, que hubo muchos", en los esfuerzos para poner fin al programa atómico de Pyongyang.

Por su parte, Xi destacó que ambos países "están comprometidos" con el objetivo final de la desnuclearización de la península coreana y buscarán una solución por medio de "discusiones pacíficas".

Trump mantuvo su tradición de no callarse los temas que le interesan, y dejó bien claro su objetivo de modificar los parámetros del comercio entre Estados Unidos y China, que arroja un enorme superávit a favor de la potencia asiática, que sólo en los 10 primeros meses de este año ya llega a 233 mil millones de dólares.

El presidente estadounidense se quejó de las "muy injustas" relaciones comerciales con China, de las políticas restrictivas de Beijing o de cómo obliga a empresas extranjeras a transferir tecnología a su territorio como condición para invertir.

 

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