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Falleció El Mulato Tomás querido folklorista jujeño

Rolando Alavar, más conocido como El Mulato Tomas, murió el miércoles tras una internación en Córdoba. Gran bailarín y bandoneonista, dejó una profunda huella en Purmamarca donde sus restos fueron inhumados.
Viernes, 01 de diciembre de 2017 00:00

PURMAMARCA (Corresponsal). El pueblo de los siete colores se viste de negro, al igual que la música que se enluta por el fallecimiento de Rolando Alavar, conocido y llamado cariñosamente como El Mulato Tomás quien partió al cielo cerca de las 21 del miércoles luego de estar enfermo e intentar luchar por su vida desde hace meses atrás.

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PURMAMARCA (Corresponsal). El pueblo de los siete colores se viste de negro, al igual que la música que se enluta por el fallecimiento de Rolando Alavar, conocido y llamado cariñosamente como El Mulato Tomás quien partió al cielo cerca de las 21 del miércoles luego de estar enfermo e intentar luchar por su vida desde hace meses atrás.

La triste noticia se conoció enseguida en Purmamarca y el repique de las campanas de la capilla Santa Rosa de Lima lo confirmaron en la noche.

Con tan solo 44 años Rolando dejó tantos sueños y proyectos por realizar, pero también cumplió muchos de sus anhelos y sembró una gran semilla de amor en su familia, amigos y sobre todo en muchos de los rincones de la geografía provincial que recorrió.

"El profe de danza", así lo recuerdan entrañablemente tantas generaciones que aprendieron a dar sus primeros pasos en el baile durante las clases que dictaba en los Talleres Libres de Artes y Artesanías aproximadamente desde el año 1997.

Enseñaba con tanta pasión que lograba transmitir un sentimiento único por el folclore, aquel que llevaba muy dentro del corazón y que lo llevó desde niño a interesarse por los instrumentos. Es así que con el paso de los años empezó a formarse como músico, solista y cantautor.

El Mulato Tomás era su nombre artístico y así lo llamaban todos, con su traje de color negro y pañuelo blanco se presentó en numerosos escenarios acompañado de su fiel compañero el bandoneón.

Formó su grupo El Mulato Tomás y la Encrucijada, con quienes logró sacar su primer material discográfico llamado "Te invito a bailar" presentándolo en el cine teatro municipal Select de Capital y en cada lugar de la provincia donde llevó su música, su alegre sonrisa, su mano abrazadora y su invaluable aporte a la cultura.

Siempre dispuesto a ayudar y a apoyar las propuesta culturales, colaboró en el concurso del queso de cabra en Purmamarca, participó en la Pachamama y en muchas otras festividades regionales.

En los últimos tiempos se desempeñaba como coordinador de los Talleres Libres y docente.

Muchos extrañaran al querido Mulato que luchó contra una enfermedad terminal pero que finalmente partió con su fuelle a tocar al cielo para sin duda alegrar a los ángeles.

Sus restos mortales fueron velados e inhumados ayer en esta localidad.

El bandoneón emplumado

TILCARA (corresponsal) Rolando Alavar es parte de la cultura de nuestra Quebrada, en especial de su querida Purmamarca, ya sea por medio de sus talleres de danza en los Talleres Libres, por su puesta en valor de la celebración de los samilantes o con el bandoneón con que carpeaba como El Mulato Tomás.

Como docente supo transmitir la esencia de nuestro folclore, promoviendo varias generaciones de danzarines respetuosos de nuestras tradiciones.

Se lo ha visto rescatar el modo de celebrar a los santitos con trajes emplumados, cosa que alguna vez estuvo cerca de perderse y que hoy reverdece en Purmamarca para Santa Rosa, en Tumbaya, en buena medida gracias a sus esfuerzos y a su amor por la cultura que lo crió, pero también se lo recuerda estilizando los pasos del suri, como alguna vez tuve el placer de verlo, gran bailarín como fue, junto al charango de Severo Huarita.

El bandoneón, sonido esencial del baile carpero de la región, supo reposar en su muslo ya no para bailar sino para hacer bailar, convocando a la fiesta criolla desde el escenario. Rolando Alavar, que nos dejó tras luchar con su enfermedad Córdoba, sin duda tenía aún mucho más para dar, pero ha dado mucho y valioso para quedar en la memoria de una cultura que lo tuvo como a uno de sus hijos privilegiados.

Al conocerse ayer la noticia de su deceso, no sólo lo llora su Purmamarca natal sino todos aquellos que alguna vez tuvimos el placer de acercarnos a algún aspecto de nuestra cultura por medio de sus enseñanzas.

Gracias a quebradeños como Rolando Alavar es que las profundas y ricas tradiciones de este suelo se mantienen lozanas y siguen floreciendo. (Ricardo Dubín)

El folklore jujeño está de luto

Ayer los lapachos lloraron sus flores a los pies de un joven músico que partía al encuentro del Señor, el cerro de los siete colores se tiñó de gris para despedir a un hijo de Purmamarca, porque fallecía en la provincia de Córdoba, Rolando Tomás Alavar, El Mulato Tomás

Quien recordaba hace un año y ante una entrevista “mi abuelo materno llevaba por nombre Tomás Paredes y en el pueblo de Purmamarca lugar donde residía, solían llamarlo Mulato Tomás o Mulato Paredes y como mi segundo nombre es Tomás pensé en rendirle homenaje e inmortalizar en música y letra lo que fue en vida mi abuelo”.

Fue dueño de un estilo de música basado en el folklore tradicional, destacando la fusión de los estilos de música carpera como así también el estilo del chaco salteño y el chaco boliviano.

Nos dejó en su trabajo musical “Te invito a bailar” ritmos tradicionales como zambas, cuecas, bailecitos y chacareras, muchas de autoría propia con los cuales pretendió hacer un aporte musical al folklore de nuestra provincia.

Rolando mencionaba alguna vez “al escribir estos versos pretendo sacar del interior de mí esas penas y sentimientos añejados que estuvieron guardados desde hace tiempo. Todas estas composiciones tienen distintos ritmos folclóricos y en sus versos hablo del amor al terruño, al hombre o mujer que dejaron sus estigmas en nuestras vidas, como así también a las diversas manifestaciones culturales de nuestra Quebrada como el carnaval y de esos encuentros, desencuentros y desengaños que todo ser humano vivencia a largo de su existencia. No me fue, ni me es fácil porque siempre ser pierde en el camino algo importante y que nunca jamás nada ni nadie lo pueden volver a remplazar. Hasta que llego el día en que decidí retomar mi camino musical como El Mulato Tomás y La Encrucijada, ya que desde el interior de mi ser estos, mis hijos (composiciones en letra y música con ritmos folklóricos variados) me piden a gritos y golpes como el del repicar de un bombo legüero que los de a conocer y ese es mi objetivo presentarlos en cada actuación y sean ellos los que con los aplausos me retroalimenten para seguir adelante con esta quimera , ya que no pretendo pasar por esta vida terrenal sin dejar para las generaciones futuras un humilde aporte al folklore regional, provincial y porque no nacional”.

Rolando Alavar, o querido Mulato Tomás como tantos músicos y artistas jujeños que ya descansan en la paz del Señor, llévate contigo la alegría del carnaval jujeño, las noches bohemias de peñas y festivales que te regalaban su luna para acompañar cada actuación y que el sol de cada nuevo amanecer le de brillo a ese compañero inseparable “tu bandoneón” que con su agitada y ronca voz llorará eternamente tu partida. El pueblo jujeño te dice gracias y hasta siempre. (Colaboración de Calos Tasca)