¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
19 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

“La Adoración de los Pastores”, del pintor Gerrit van Honthorst

Lunes, 18 de diciembre de 2017 10:41

En las Navidades, precisamente a una semana de celebrarla, nos pilla a medias, entre compras apresuradas, preparativos para la cena de nochebuena y los últimos detalles, a veces hasta todo, para los espíritus más espontáneos o poco aferrados a las costumbres.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En las Navidades, precisamente a una semana de celebrarla, nos pilla a medias, entre compras apresuradas, preparativos para la cena de nochebuena y los últimos detalles, a veces hasta todo, para los espíritus más espontáneos o poco aferrados a las costumbres.

Total que la Nochebuena, la noche más importante del año, nos encuentre en familia, alrededor de una mesa servida y dispuesta a recibir al que quiera unirse.

Hemos hablado de la música de navidad, como los villancicos de diferentes partes del mundo tienen ritmos diferentes, colores diversos pero hablan de lo mismo, el nacimiento del Niño Dios. Claro, esto referido a los villancicos tradicionales. En Inglaterra se cantan villancicos en las calles, haciendo honor a la gran tradición coral inglesa. En Alemania, las iglesias ofrecen oratorios de navidad en concierto y también cantos corales donde el público y la feligresía cantan junto a una orquesta.

Sin embargo, vemos como los villancicos modernos, venidos de EE UU en su mayoría, tratan otros temas, son más bailables o con una gran influencia del jazz. Seguro que nuestro lector los conoce, como el villancico de la nariz roja del reno Rudolf. Si no conoce el original, seguro conoce la versión adoración, que sonara cada noche a partir del 24 de diciembre. Es esa extraordinaria capacidad de los músicos populares jujeños de adaptar obras de otros países. Esperemos que también redescubran los villancicos del renacimiento y en especial del barroco sudamericano, que se prestan más para la danza y tienen que ver con nuestra historia. Así, las famosas negrillas de navidad, obras corales bailables, de las cuales estoy seguro, nacieron nuestras adoraciones.

Pero el motivo de este artículo no es hoy la música, sino la pintura.

En la vorágine pre navideña, en medio de la agitación y el apuro de comprar regalos o ropa o los adornos de navidad, podemos descansar y recrear nuestra mirada con una obra maestra de la pintura barroca holandesa. “La Adoración de los pastores”, del año 1622 es una de las obras maestras del mundo. Fue pintada por el pintor holandes Gerrit van Honthorst y forma parte de las 1001 pinturas que deben verse, según los expertos.

Desde Jujuy y gracias a internet y a este columnista, podremos ver algunos detalles y acercarnos a esta obra de arte.

Se encuentra en el museo Wallraf Richartz de la ciudad de Colonia, Alemania. Es mi ciudad de residencia y me gusta recomendar su visita, pues ofrece en poco tiempo, innumerables posibilidades.

La genialidad de este pintor reside en crear luz en sus pinturas de manera magistral. También las expresiones de los pastores y hasta los gestos de San José y la Virgen. Tal virtuosismo nos recuerda a un fotógrafo, pues es tal la nitidez y la fidelidad.

Esta obra fue rescatada por expertos de arte que luego de terminada la guerra se hicieron a la búsqueda de obras de arte robadas o confiscadas por los nazis.

Quizás al observarla a través de esta foto, podamos tener unos minutos de reposo y reflexión, para recordarnos que hermoso es el arte y cuánto bien nos hace. Una canción, una pintura, una foto, todo nos muestra la belleza y nos inspira o nos hace felices, aunque sea por unos minutos, o tal vez para siempre.