Con fechas el 9 de este mes en la Casa Macedonio Graz, junto al charango de Elio GutiÚrrez, y el 10 en la sala "Barbarita Cruz" de CAPEC (Centro Andino para la Educación y la Cultura), en Tilcara; y con el acompañamiento del bajo de Fidel Flores, el dúo de Quintino -Cinalli, baterista de larga trayectoria, y el excepcional bandoneón tilcareño de Santiago Arias volverán a sonar en nuestra provincia.
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Con fechas el 9 de este mes en la Casa Macedonio Graz, junto al charango de Elio GutiÚrrez, y el 10 en la sala "Barbarita Cruz" de CAPEC (Centro Andino para la Educación y la Cultura), en Tilcara; y con el acompañamiento del bajo de Fidel Flores, el dúo de Quintino -Cinalli, baterista de larga trayectoria, y el excepcional bandoneón tilcareño de Santiago Arias volverán a sonar en nuestra provincia.
Arias cuenta que ‘este dúo es un proyecto que teníamos un tanto postergado porque hicimos una única presentación hace dos años en Buenos Aires, y siempre tuvimos ganas de volver a hacerlo. Es una estÚtica particular en la que los dos tenemos que cumplir todos los roles, yo me encargo de toda la parte armónica, melódica y rítmica, y Quintino rítmica pero tambiÚn orquestal‘.
"Es algo distinto de andar tocando en otros grupos, o solo. Acá no hay guitarra, no hay piano, y con lo que somos hacemos folclore, folclore boliviano, ritmos tradicionales que Quintino los resume en la batería y yo trato de hacerlo en el bandoneón, así como cosas tradicionales de otros lugares como candombe, murga, algo de jazz con el concepto de la improvisación aprovechando las tímbricas de los instrumentos‘, dice. Define el proytecto como "bastante exigido pero a la vez muy placentero porque es un diálogo permanente, y para mi tocar con Quintino es un gustazo porque es alguien a quien admiro desde mucho antes. Lo escuchÚ en discos de RubÚn Rada, de Jaime Ross, de Pedro Aznar, y en sus discos propios donde tocaba con músicos como Javier Malosetti, Lito Epumer. Y ahora toco con Úl y lo sigo admirando‘. Comparten, además del dúo, la formación La Cangola Trunca. El desafío de basar la propuesta en la batería y el bandoneón, ejercidos con la calidad con que ambos lo hacen, es algo digno de prestarle atención.