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18 de Mayo,  Jujuy, Argentina
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Heroínas anónimas que acompañan a pequeños guerreros

La iniciativa tiene como fin confeccionar pulpos de tela que les sirven a bebés prematuros en su recuperación.Necesitan colaboración de la sociedad jujeña con personas que quieran sumarse como tejedoras o con donaciones de materiales. 
Lunes, 04 de diciembre de 2017 21:03

“Abrazos de Pulpitos” es un proyecto solidario sin fines de lucro emprendido por tejedores voluntarios. Se encuentra vigente en Argentina desde febrero de este año y un mes más tarde llegó a la provincia de Jujuy.

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“Abrazos de Pulpitos” es un proyecto solidario sin fines de lucro emprendido por tejedores voluntarios. Se encuentra vigente en Argentina desde febrero de este año y un mes más tarde llegó a la provincia de Jujuy.

La idea surge en el 2013 en Dinamarca y su nombre original es “Octopus for a preemie” (pulpo para un prematuro).

El objetivo de “Abrazos de Pulpitos” es tejer pulpos al crochet siguiendo un patrón original para ayudar a que los bebés prematuros logren una pronta recuperación y así, mejorar su calidad de vida en el período en el que se encuentran internados.

Los bebés prematuros pasan largos días internados en neonatología, durante esta etapa, tanto para los padres, pero principalmente para los bebés, el apego y el cariño son pilares fundamentales para lograr una rápida evolución.

Al tratarse de pequeños en esa condición es importante extremar las medidas, por eso, es indispensable que al momento de tejer los pulpos se siga el patrón original para que se teja en una sola pieza y no tenga costuras. El mismo cuenta con todas las especificaciones de calidad, tamaño y materiales que deben utilizarse para evitar la proliferación de bacterias y que éste sea apto para estar en contacto con el pequeño.

El pulpito se coloca adentro de la incubadora y sirve como elemento para desestresar al bebé que lo abraza y se siente acompañado.

A través de sus tentáculos, recuerdan al bebé una de las tantas experiencias intrauterinas que todavía necesita, como es el contacto que tenían con el cordón umbilical, generando un impacto directo en sus signos vitales como ser la frecuencia cardíaca y respiratoria, la temperatura corporal y la saturación del oxígeno, todos indispensables para su desarrollo neurológico.

A su vez, estudios observacionales indican que éste contacto evita que se arranquen las sondas o vías que pueden llegar a tener conectadas.

Mediante esto, buscan proporcionar un ambiente adecuado al recién nacido, que permita no sólo la curación de las patologías, sino también el desarrollo emocional del niño, la organización de su sistema nervioso y la aparición de un vínculo con sus padres.

“Este proyecto desarrolla la humanización de la asistencia sanitaria en las primeras etapas de la vida, promoviendo entre otros aspectos la creación de ambientes amables en los centros sanitarios”, menciona al respecto, Mariana Romero, precursora de la iniciativa en Jujuy.

En marzo, los abrazos llegaron a Jujuy

El proyecto solidario abrió sus puertas en nuestra provincia gracias al interés de Mariana Romero. Una voluntaria y tejedora por vocación que quiso traer esta idea y mediante el permiso de la sede central que funciona en Buenos Aires, “Abrazos de Pulpitos” dio sus primeros pasos en Jujuy.

Mariana tiene 35 años, es madre de dos adolescentes y de un bebé que viene en camino. Observó la importancia de estos muñecos para los prematuros y sintió la necesidad de participar. “Me alegra saber que pude tomar la iniciativa, a pesar de que llevo un embarazo complicado siempre pensé en las duras historias que hay detrás de esto. De padres que pasan días o meses en un hospital y tienen que irse con las manos vacías. Es un apoyo muy bueno, los bebes reaccionan con estos pulpos y saber eso es hermoso”, comentó.

“Siempre me gustó ayudar a la gente, no me tocó la experiencia de tener un hijo prematuro, pero al interiorizarme en el tema sentí empatía por aquellas madres y pequeños que pasan por esta situación”, dijo.

El hecho de estar embarazada también la movilizó y rápidamente empezó a buscar voluntarios que quieran sumarse. A pesar de que es productora de seguros y solo en sus momentos libres se dedica al tejido, no dudó en convocar a amigas en un principio y luego a todos los que quieran participar en el proyecto, “estaba muy contenta, pero sobre mi espalada carga un peso porque tengo que movilizar a la provincia para que tomen conciencia sobre este tema. Es difícil llegar a la conciencia de la sociedad. Estar dentro es un reto, mucha gente prometió ayudar y no lo hizo”, agregó Romero.

Los primeros pasos fueron darle difusión al proyecto en hospitales y sanatorios. Luego, llegó el momento, junto a una de sus amigas, de empezar a tejer los primeros pulpos jujeños.

Hoy el grupo tiene más de 43 integrantes, pero no llegan a ser 10 los que colaboran con frecuencia. Varias que se sumaron tuvieron la experiencia en primera persona y eso las motivó para hacer estos trabajos que se realizan a pulmón. Piden ayuda.

“Es algo nuevo para algunas maternidades, al principio lo tomaron con desconfianza opero de a poco se fueron convenciendo de la importancia de este trabajo. Queremos llegar a todas las maternidades”, explicó la voluntaria.

Necesitan colaboración con mano de obra y donaciones

Es importante contar con una gran cantidad de estos muñecos ya que a medida que los hospitales y sanatorios les abren sus puertas se les va entregando a todos los pequeños que los necesiten. Por ello, es imprescindible que más voluntarios se sumen, como tejedores o como donantes del material.

La idea es llegar a todos los bebés prematuros de la provincia, que haya tejedoras que trabajen de forma responsable y proveedores que puedan donarles los insumos con continuidad.

Necesitan hilo peruano, vellón siliconado y bolsitas con cierre hermético.

Para colaborar o sumarse se encuentra disponible el número: 388- 155750674 (Mariana Romero).

 Experiencias en primera persona

Una de las madres que recibió el apoyo de esta institución fue Selva, madre de Isabella. La pequeña nació a las 33 semanas con un peso de 1,600kg. Luego de una semana de intentar retenerla, los médicos decidieron hacer una cesárea de urgencia porque junto a su madre corrían peligro. Al nacer, la bebé estuvo días con respirador hasta que pudo hacerlo solita. “fue muy difícil para mí porque sentía la necesidad de estar al lado de mi pequeña pero lo único que se puede hacer es tener mucha paciencia y apoyarla para que todo saliera bien”, comentó la madre.

Al poco tiempo, “Abrazos de Pulpitos” donó uno de sus muñecos a la niña “el pulpito rojo que nos donaron fue un compañero de Isabella en su estadía. Fue muy importante porque ellos al estar solitos se estresan y tienden a sacarse las sondas pensando que es el cordón umbilical entonces el púlpito lo reemplaza. Desde que se lo dieron no lo suelta y se fue recuperando de a poquito”, dijo.

La bebé estuvo internada 33 días hasta que llegó a pesar más de 2kg. Recibió el alta y hasta el día de hoy no suelta a su fiel compañero, “gracias a esos gestos muchas madres salimos adelante, estoy muy agradecida con ‘Abrazos de Pulpitos’”.

Otro caso es el de Brunella. Otra bebé que nació prematura, a las 27 semanas de gestación. Su peso al nacer fue de 1,020kg, pero al poco tiempo bajó hasta los 820g.

La pequeña nació a principios de octubre y aún continúa internada, pero fue subiendo de peso. “Estoy viviendo algo muy duro, Brunella es una guerrera con muchas ganas de vivir, ya son dos meses los que llevamos internadas. Ya respira solita, solo le falta seguir engordando”, mencionó su madre.

Agregó que: “Hace un tiempo le donaron un pulpito que le hizo muy bien. Desde que se lo di se siente más tranquila y acompañada, y no se quiere despegar de él”.

Datos y cifras de la Organización Mundial de la Salud

Se considera prematuro un bebé nacido antes de que se hayan cumplido 37 semanas de gestación.

Cada año nacen en el mundo unos 15 millones de niños antes de llegar a término, es decir, más de uno en 10 nacimientos. Aproximadamente un millón de prematuros mueren cada año debido a complicaciones en el parto. Muchos de los que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad de por vida, en particular, discapacidades relacionadas con el aprendizaje y problemas visuales y auditivos.

A nivel mundial, la prematuridad es la primera causa de mortalidad en los niños menores de cinco años. En casi todos los países que disponen de datos fiables al respecto, las tasas de nacimientos prematuros están aumentando.

Más de tres cuartas partes de los bebés prematuros pueden salvarse con una atención sencilla y costoeficaz, consistente, por ejemplo, en ofrecer una serie de servicios sanitarios esenciales durante el parto y el periodo postnatal, para todas las madres y todos los lactantes, administrar inyecciones de esteroides prenatales (a las embarazadas que corren riesgo de parto prematuro, para fortalecer los pulmones del bebé); aplicar la técnica de la "madre canguro" (la madre sostiene al bebé desnudo en contacto directo con su piel y lo amamanta con frecuencia); y administrar antibióticos para tratar las infecciones del recién nacido.

Según la OMS se demostró que la atención dirigida por personal de partería redujo el riesgo de prematuridad en alrededor de un 24% allí donde existen servicios eficaces de partería.

La prevención de las complicaciones y las muertes debidas al parto prematuro comienza con un embarazo saludable. La atención de calidad antes del embarazo, durante el embarazo y entre embarazos garantiza que la gestación sea una experiencia positiva para todas las mujeres.

 

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