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“La Posesión de Verónica”: inspirada en hechos reales

Sabado, 09 de diciembre de 2017 00:00

Dentro de las numerosas propuestas de terror que este  año circularon por la cartelera local, una más no es novedad, sin embargo la producción española “La Posesión de Verónica”, que se estrenó esta semana, es un película basada en hechos reales y eso la hace sin duda más atractiva para los espectadores.

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Dentro de las numerosas propuestas de terror que este  año circularon por la cartelera local, una más no es novedad, sin embargo la producción española “La Posesión de Verónica”, que se estrenó esta semana, es un película basada en hechos reales y eso la hace sin duda más atractiva para los espectadores.

La protagonista del título es una joven de 15 años quien tras jugar con una tabla ouija con unas amigas, es asediada por peligrosas presencias sobrenaturales que amenazan con hacer daño a toda su familia.

El director de este filme Paco Plaza, que alcanzó repercusión por la creación de la trilogía [REC], tomó para su película el caso de Estefanía Gutiérrez Lázaro, una joven madrileña del barrio Vellacas, quien tras jugar con la tabla ouija con sus amigas para contactarse con el novio de una de ellas que había muerto en un accidente, comienza a manifestar extraños comportamientos (convulsiones, alucinaciones, siente voces). La chica tras ser internada en una clínica psiquiátrica muere en confusas circunstancias y en la casa de su madre comienzan a sucederse acontecimientos paranormales. En el documento policial del caso que se conoció como “Expediente Vallecas” (en el que se basa la película) consta cómo cuatro policías vieron una foto de la joven incendiarse sin que se quemara el portarretratos, entre otros inexplicables sucesos.

Con estos antecedentes todo lo que muestra el filme resulta aún más inquietante. Y a ello se suma la buena factura del filme que cuenta con una excelente ambientación de los años ´90, las efectivas actuaciones y los acertados climas de tensión. Esta conjunción da lugar a una propuesta entretenida con genuinos momentos de susto y durante cuya proyección  llegamos a una sola conclusión: nada bueno vine de jugar con la ouija.

Mirá el trailer de la película

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