"Scouts de Argentina quiere comunicar a sus socios, organizaciones de la sociedad civil, familias que componen nuestra comunidad educativa y a la población en general, que negamos categóricamente que nuestra organización haya quebrado vínculos con la Iglesia Católica", señalaron en un comunicado titulado "Scouts de Argentina ante versiones periodísticas".
La crisis entre ambas instituciones se precipitó a partir la última asamblea nacional del movimiento Scout, en la que se votó cambiar la definición tradicional de familia por una que incluya a las homoparentales, y así lo argumentó Poli en su carta al arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, -del 2 de diciembre del año pasado- donde hace referencia a una "posible desvinculación" de la Iglesia Católica como ente patrocinante.
"Si bien es cierto que a fines del año pasado se modificó el texto de nuestro proyecto educativo, lo cierto es que nuestro movimiento resulta ser respetuoso de todas las religiones que lo componen, quienes lo adaptan a sus preceptos formativos, siendo que la ''espiritualidad'' es parte integrante e indisoluble del método Scout en su conjunto", dice el comunicado.
Además, en su carta Poli aseguraba que "para sustentar el cambio" en la definición de familia "aparecieron claramente los principios y postulados de la ideología de género, hasta el mismo derecho al aborto".
"Negamos rotundamente que nuestra organización a nivel nacional e internacional se haya pronunciado en relación a la práctica del ''aborto'' y lamentamos que tan altos funcionarios de la Iglesia Católica hayan sido desinformados al respecto", aseguraron.
La organización aclaró que "ninguno de los 75.000 niños, niñas y jóvenes que componen los distintos niveles de organización, distribuidos en más de 900 grupos Scouts de todo el territorio Nacional, ha manifestado su intención de dejar de formar parte de esta institución centenaria".
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"Scouts de Argentina quiere comunicar a sus socios, organizaciones de la sociedad civil, familias que componen nuestra comunidad educativa y a la población en general, que negamos categóricamente que nuestra organización haya quebrado vínculos con la Iglesia Católica", señalaron en un comunicado titulado "Scouts de Argentina ante versiones periodísticas".
La crisis entre ambas instituciones se precipitó a partir la última asamblea nacional del movimiento Scout, en la que se votó cambiar la definición tradicional de familia por una que incluya a las homoparentales, y así lo argumentó Poli en su carta al arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, -del 2 de diciembre del año pasado- donde hace referencia a una "posible desvinculación" de la Iglesia Católica como ente patrocinante.
"Si bien es cierto que a fines del año pasado se modificó el texto de nuestro proyecto educativo, lo cierto es que nuestro movimiento resulta ser respetuoso de todas las religiones que lo componen, quienes lo adaptan a sus preceptos formativos, siendo que la ''espiritualidad'' es parte integrante e indisoluble del método Scout en su conjunto", dice el comunicado.
Además, en su carta Poli aseguraba que "para sustentar el cambio" en la definición de familia "aparecieron claramente los principios y postulados de la ideología de género, hasta el mismo derecho al aborto".
"Negamos rotundamente que nuestra organización a nivel nacional e internacional se haya pronunciado en relación a la práctica del ''aborto'' y lamentamos que tan altos funcionarios de la Iglesia Católica hayan sido desinformados al respecto", aseguraron.
La organización aclaró que "ninguno de los 75.000 niños, niñas y jóvenes que componen los distintos niveles de organización, distribuidos en más de 900 grupos Scouts de todo el territorio Nacional, ha manifestado su intención de dejar de formar parte de esta institución centenaria".