Boca se entrenó ayer en paz y a puertas cerradas en Casa Amarilla, después de las dos jornadas de furia por la pelea entre Juan Insaurralde y Jonathan Silva más la difusión del video donde Ricardo Centurión se mostraba descontrolado en los pasillos del hotel donde Boca se concentró en Mar del Plata.
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Boca se entrenó ayer en paz y a puertas cerradas en Casa Amarilla, después de las dos jornadas de furia por la pelea entre Juan Insaurralde y Jonathan Silva más la difusión del video donde Ricardo Centurión se mostraba descontrolado en los pasillos del hotel donde Boca se concentró en Mar del Plata.
El entrenador Guillermo Barros Schelotto, quien había dispuesto abrir la práctica para los medios a partir de las 11, cambió su parecer y el plantel trabajó a puertas cerradas en el complejo Pedro Pompilio.
El "Mellizo" dispuso un trabajo táctico defensivo donde nuevamente estuvieron Juan Insaurralde y Jonathan Silva, no obstante no poder contar con ellos en los dos próximos partidos amistosos. Insaurralde se quiso hacer cargo del monto correspondiente a Silva, pero los dirigentes no avalaron esa medida y responsabilizaron a ambos futbolistas por el incidente.
También Ricardo Centurión hizo fútbol en la práctica, tras conocerse ayer un video donde se lo veía alterado y fuera de sí, mientras era contenido por varios compañeros en los pasillos del Hotel Costa Galana tras discutir con un compañero del plantel xeneize. Los titulares en la defensa fueron Axel Werner, Gino Peruzzi, Fernando Tobio, Juan Insaurralde y Frank Fabra, mientras que la otra formación mostró a Rossi; Leonardo Jara, Santiago Vergini, Lisandro Magallán y Jonathan Silva.