Mendoza (Télam) El conductor del autobús de la empresa chilena Turbus que causó 19 muertos al volcar el sábado en Mendoza permanecerá detenido, informaron hoy fuentes judiciales al indicar que el chófer que viajaba como acompañante fue liberado luego de declarar ante el fiscal que investiga el siniestro vial, el peor en la historia de la provincia.
Las fuentes precisaron que tanto el conductor, identificado como Pedro Vargas, como Francisco Sanhueza, chofer acompañante, ambos de nacionalidad chilena no sufrieron lesiones de gravedad en el siniestro, ocurrido en la madrugada del sábado sobre la ruta nacional 7 en la localidad de Horcones.
Vargas continuará detenido, mientras Sanhueza fue liberado luego de prestar declaración ante el fiscal Gustavo Pirrelo, a cargo del caso.
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Mendoza (Télam) El conductor del autobús de la empresa chilena Turbus que causó 19 muertos al volcar el sábado en Mendoza permanecerá detenido, informaron hoy fuentes judiciales al indicar que el chófer que viajaba como acompañante fue liberado luego de declarar ante el fiscal que investiga el siniestro vial, el peor en la historia de la provincia.
Las fuentes precisaron que tanto el conductor, identificado como Pedro Vargas, como Francisco Sanhueza, chofer acompañante, ambos de nacionalidad chilena no sufrieron lesiones de gravedad en el siniestro, ocurrido en la madrugada del sábado sobre la ruta nacional 7 en la localidad de Horcones.
Vargas continuará detenido, mientras Sanhueza fue liberado luego de prestar declaración ante el fiscal Gustavo Pirrelo, a cargo del caso.
El procurador de la Corte de la provincia, Alejandro Gullé, indicó este sábado que el velocímetro del autobús quedó parado en 100 kilómetros por hora en una zona donde la velocidad máxima fijada es de 40 kilómetros por hora.
Tras la tragedia vial que dejó como saldo 19 muertos y 25 heridos - de los que quedan internados tres niños y cuatro adultos-, los conductores habían sido detenidos e incomunicados en la comisaría 11 de la localidad de Luján
de Cuyo a disposición del fiscal Pirrelo.
En el lugar donde ocurrió el siniestro, una zona de curvas y contracurvas, hay carteles que limitan la velocidad máxima a 40 kilómetros por hora.