PURMAMARCA (Corresponsal). La alegría del carnaval desbordó ayer las calles del pequeño pueblo de los siete colores tras vivir el desentierro del diablito en los distintos mojones de las comparsas de Purmamarca que cumplieron con las tradicionales ceremonias después de las 15 en una jornada que contó con un excelente clima para disfrutar en familia y amigos.
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PURMAMARCA (Corresponsal). La alegría del carnaval desbordó ayer las calles del pequeño pueblo de los siete colores tras vivir el desentierro del diablito en los distintos mojones de las comparsas de Purmamarca que cumplieron con las tradicionales ceremonias después de las 15 en una jornada que contó con un excelente clima para disfrutar en familia y amigos.
Son cuatro comparsas que una vez más celebraron una nueva edición del carnaval 2017 gracias al esfuerzo de venta de comidas, rifas y con la colaboración de padrinos y madrinas.
Desenterraron ayer la Agrupación social, cultural y deportiva "Chanca Chanca", la Juventud "Chanca Chanca", "Los corazones alegres", "La Salamanca". El vienes desenterraron "Flor del durazno" y hoy será el turno de "Los chala chala".
Desde las primeras horas de la mañana el pueblo empezó a recibir la visita de una gran cantidad de turistas y por supuesto también de las familias que llegan desde otras provincias, que por razones de trabajo se fueron del pago.
Es entonces el carnaval una fiesta de encuentro con los seres queridos, días de compartir almuerzos con comidas típicas y tardes de baile y juego con talco, nieve y serpentina.
Así se vivió en Purmamarca en un ambiente carnavalero y familiar.
Cerca de las 15 las bombas de estruendo anunciaron la partida hacia la ceremonia más importante, el desentierro del muñeco que simboliza al diablito o rey momo. La primera comparsa en subir hacia el mojón, ubicado al pie de los cerros de siete colores, fue la agrupación social, cultural y deportiva "Chanca Chanca" y la Juventud "Chanca Chanca".
Además de contar con una gran cantidad de personas aprestas a vivir por primera vez esta experiencia o bien recordar viejos tiempos, la comparsa contó una vez más con la exclusiva presencia del gobernador de la provincia, Gerardo Morales, y del titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, quienes fueron recibidos por Humberto López, diputado provincial y presidente de la comparsa.
Cuidado que anda suelto
Alrededor del mojón, los integrantes de la comparsa, simpatizantes, padrinos y madrinas, turistas y autoridades provinciales y nacionales chayaron el mismo y también con mucho respeto dieron de comer y beber a la madre tierra.
En primer lugar lo hizo el gobernador junto a Lombardi y López, mientras la gente alentaba a sus funcionarios, gritando a coro fuerza Gerardo, que viva Jujuy, que viva el carnaval!. Tanto el diputado local como el primer mandatario hablaron para los presentes pidiendo a la Pachamama bendiciones, paz, trabajo y unidad para los jujeños.
Sin extenderse demasiado y chayando el mojón con talco, nieve, serpentina, coca, papel picado y bebidas, esperaron hasta el momento más ansiado. La banda dio los primeros acordes de las trompetas, el bombo y los platillos y los fuegos artificiales no tardaron en hacer eco por los cerros.
Allá sobre el colorado aparecieron los cuernitos del diablo menor y enseguida empezaron a salir saltando y gritando eufóricamente. Ya con rienda sueltas se metieron entre la gente hasta llegar al mojón, tapándose con sus capas iniciaron la búsqueda del muñeco.
La nieve y el talco no paraban de apoderarse del aire purmamarqueño perfumado también con el aroma a albahaca y es cuando el diablo mayor sacó al diablito debajo de la tierra y lo soltó por ese aire hacia el público que lo hizo pasear por la ronda.
Inmediatamente los disfrazados salieron en búsqueda de parejas para bajar bailando y cantando hacia el fortín ubicado en la casa de la familia López, donde actuaron numerosos grupos musicales hasta horas de la noche, al igual que en los encuentros bailables de las otras agrupaciones purmamarqueñas.
Las otras comparsas vivieron esta edición minutos más tarde y también de manera especial con la compañía de sus simpatizantes, gente del pueblo y cientos de turistas que conocieron el carnaval norteño.
Subieron segundos La salamanca para retornar a bailar en el salón municipal, después la Juventud Chancha Chanca, quienes volvieron a disfrutar en el polideportivo del Club Santa Rosa y finalmente Los corazones alegres, ubicados en el predio frente a la terminal, sobre avenida San Martín.
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