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Apuesta ecológica insta a seleccionar residuos

La propuesta suma adeptos y lleva siete años en la separación de basur inorgánica cuya venta beneficia a empleadosLa Fundación adquirió el molino, y prevécomprar una máquina para fabricar madera plástica, que ahora preindustrializa
Lunes, 27 de febrero de 2017 16:49

La recolección seleccionada de residuos y la posterior venta se convirtió en una exitosa solución ecológica y útil propuesta de la economía social en esta ciudad. De la mano de la Fundación Tinku, la premiada iniciativa “Jujuy recicla” logró crear conciencia en barrios y escuelas que aportan residuos plásticos, de vidrio y papel; y contribuyen además empleando alrededor de treinta personas.

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La recolección seleccionada de residuos y la posterior venta se convirtió en una exitosa solución ecológica y útil propuesta de la economía social en esta ciudad. De la mano de la Fundación Tinku, la premiada iniciativa “Jujuy recicla” logró crear conciencia en barrios y escuelas que aportan residuos plásticos, de vidrio y papel; y contribuyen además empleando alrededor de treinta personas.

“La fundación tiene tres principios fundantes: la educación, cuidado ambiental y generación de trabajo genuino”, afirmó Laura Sánchez, de Fundación Tinku, asegurando que lo último es difícil pero se genera empleo para treinta personas aunque fluctúa.

La iniciativa surgió en 2009 de un grupo de personas que decidió pensar en algo que pudiera hacer por Jujuy, entendiendo que si bien suele ser crítico también podría aportar algo sin caer en dependencia del Estado municipal, provincial ni nacional. Sus integrantes se plantearon demostrar “cómo la sociedad civil puede trabajar y hacer cosas por Jujuy y por la comunidad sin estar pidiendo”, aseguraron. Surgieron varios emprendimientos y el más firme fue “Jujuy recicla” que articula tareas con la cooperativa de trabajo “Reciclado Ltda.”. La fundación busca recursos y diseña los programas, y la cooperativa ejecuta.

Se materializó el proyecto en 2010 a través de escuelas, cuyos alumnos fueron los primeros promotores de “Jujuy recicla”, y así la gente aprenda a separar en origen, en casa, clubes y escuelas.

Hasta 2013 solo comenzaron con plástico, botellas, tapitas, bolsas, sillas, baldes, etc. En 2014 iniciaron el acopio de todo lo inorgánico, incluyendo plástico, chatarra liviana, telgopor, papel, cartón hasta electrónicos.

“Hoy son miles los que hacen esta separación y estamos viendo de alguna manera, porque la logística se nos queda corta”, sostuvo Sánchez. El procedimiento supone adherirse gratuitamente para aportar, y se retira los residuos seleccionados a domicilio; y luego se traslada todo a la planta alquilada que poseen en barrio El Arenal, donde se separa todo y se acondiciona para su venta. El producido de la venta se destina para pagar los sueldos.

“Por supuesto que estamos justos, o más que justos”, aseguró al respecto. Sucede que se comercializa lo seleccionado a la industria del plástico, a las pasteras el papel y cartón; mientras de aluminio y chatarra liviana no se vende a Zapla por no contar con espacio para acopiar, y se destina a chatarreros.

El ajustado esquema de trabajo hizo que se ideara una nueva estrategia para recaudar más. Se prevé lanzar una campaña de una membresía que busca sumar colaboradores que quieran adherir con tres tipos de cuota societaria para la cual se aspira a dar algún tipo de contraprestación.

De hecho, la fundación fue premiada con un subsidio de la Interamerican Fundation (IAF), del Departamento de Estado del Gobierno de Estados Unidos para apoyar este tipo de emprendimientos en países emergentes, junto con la cementera Holcim que lo promovió luego de un año y medio de capacitación.

Con esos fondos la fundación Tinku adquirió el molino, y en una segunda parte se prevé comprar una maquinaria para fabricar madera plástica. Hasta ahora se vende en un proceso pre industrial y se destina a empresas del sur que elaboran el producto que se piensa fabricar en Jujuy.

Mientras, desde 2015 la empresa de limpieza urbana Limsa continúa el proyecto piloto de selección de residuos inorgánicos en barrio Ciudad de Nieva a la espera del funcionamiento de la planta de selección ideada por el Gobierno provincial mediante el programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), que permitirá extender la tarea a todos los barrios. La apuesta es disminuir el caudal de residuos que se destina al centro de disposición final.