Una entrega de prensa del municipio tabacalero precisó que las especies estaban a la vera de la ruta provincial 47, frente a Santo Domingo, sosteniendo que representaban un peligro para quienes circulaban por el lugar.
Los enormes ejemplares datan de 1912, agregó.
También destacó que "otros árboles están siendo monitoreados y si es necesario serán cortados en barrio La Paz, Santa Rosa, La Nueva Ciudad y Radio Estación".
Los vecinos que alzaron su voz frente a la "política ambiental" de la comuna entendieron que contradecía el proyecto provincial de un Jujuy verde.
"Mientras en toda la provincia se habla de cuidar la naturaleza, aquí en Perico condenan a muerte a los árboles que consideran peligrosos y para colmo de males ahora andan buscando en los barrios nuevas víctimas", denunció Mabel Choque.
La mujer, que se definió como una "vecina preocupada por el medio ambiente", pidió a las autoridades municipales que revisen su accionar, busquen asesoramiento "con los que saben y dejen de matar árboles. La solución pasa por otro lado", aseguró.
Los añejos eucaliptus ya fueron derribados y no se puede hacer nada para subsanar el daño. Es de esperar que el municipio recurra a personal capacitado a la hora de voltear otras especies.
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Una entrega de prensa del municipio tabacalero precisó que las especies estaban a la vera de la ruta provincial 47, frente a Santo Domingo, sosteniendo que representaban un peligro para quienes circulaban por el lugar.
Los enormes ejemplares datan de 1912, agregó.
También destacó que "otros árboles están siendo monitoreados y si es necesario serán cortados en barrio La Paz, Santa Rosa, La Nueva Ciudad y Radio Estación".
Los vecinos que alzaron su voz frente a la "política ambiental" de la comuna entendieron que contradecía el proyecto provincial de un Jujuy verde.
"Mientras en toda la provincia se habla de cuidar la naturaleza, aquí en Perico condenan a muerte a los árboles que consideran peligrosos y para colmo de males ahora andan buscando en los barrios nuevas víctimas", denunció Mabel Choque.
La mujer, que se definió como una "vecina preocupada por el medio ambiente", pidió a las autoridades municipales que revisen su accionar, busquen asesoramiento "con los que saben y dejen de matar árboles. La solución pasa por otro lado", aseguró.
Los añejos eucaliptus ya fueron derribados y no se puede hacer nada para subsanar el daño. Es de esperar que el municipio recurra a personal capacitado a la hora de voltear otras especies.
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