Un joven fue condenado a 22 años de prisión por el femicidio de su pareja, a la que mató de un balazo en el ojo durante una presunta pelea en su casa de la ciudad de San Luis, informaron ayer fuentes judiciales.
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Un joven fue condenado a 22 años de prisión por el femicidio de su pareja, a la que mató de un balazo en el ojo durante una presunta pelea en su casa de la ciudad de San Luis, informaron ayer fuentes judiciales.
No se quebró. El acusado declaró al inicio del juicio, hace un mes, y volvió a hacerlo ayer. Ninguna de las veces se mostró conmovido.
El fallo fue dictado contra Franco Ezequiel Aguirre (22), quien fue hallado responsable del "homicidio calificado por el vínculo" de Denisse Cid (22), aunque se le bajó la pena porque los jueces entendieron que concurrían "circunstancias extraordinarias de atenuación" que no especificaron.
La decisión fue adoptada por la Cámara del Crimen 1 de la capital puntana, integrada por los magistrados Domingo Flores, Silvia Aizpeolea y José Luis Flores.
El hecho ocurrió el 29 de marzo de 2015 por la noche, cuando la joven recibió un disparo en la cara mientras se encontraba con su pareja en la casa que compartían en el anexo 5 del barrio Eva Perón de la capital provincial.
Durante el debate oral, Aguirre sostuvo que le disparó a su novia por "accidente" mientras trataba de sacarle un arma, pero los peritajes avalaron la hipótesis de que la muerte se produjo en medio de una pelea.
En su declaración, el imputado dijo que esa noche discutió con uno de sus hermanos, Miguel, porque le había hecho un comentario agresivo a su novia, quien hacía menos de un mes se había ido a vivir con él en una habitación trasera de la casa de su hermana.
Según Aguirre, luego del entredicho con su hermano, él y Denisse se quedaron solos en la pieza. "Ella sabía que yo tenía un revólver guardado en el ropero", aseguró y cuando le preguntaron por qué había adquirido esa arma calibre .38, a través de una compra callejera, contestó que fue porque "el barrio es muy peligroso".
"Denisse -relató Aguirre ante los jueces- sacó el arma y me dijo, en broma, "con ésta te voy a matar" y me apuntó", ante lo cual, siempre según su versión, él le pidió que le entregara el revólver, trató de tomarlo y empezaron a forcejear, maniobra durante la cual se disparó el tiro que le dio a la chica en el ojo.
El acusado aseguró que luego, desesperado, pensó en suicidarse, pero entró su hermano y luchó con él hasta que fue desarmado y en ese momento se detonaron los otros dos disparos que escucharon los vecinos.
Para la fiscal, Carolina Montes Riso, que había pedido para el femicida la pena máxima, todos los elementos reunidos en la causa demuestran que es poco probable que el caso se encuadre en un "accidente" y, en cambio, "marcan que hubo una acción deliberada, una intención de matarla y que Aguirre sabía que lo hacía".
Consideró, además, que "no se manipula un arma, se la martilla y se la coloca a la altura del pómulo sin pensar, sin prever que puede dispararse".
Por su parte, la defensora Adriana Algarbe había requerido que Aguirre fuera condenado por un homicidio culposo, que tiene una pena máxima de cinco años.