La Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció ayer la desaparición de 400 niños centroamericanos en México, cuyo paradero es desconocido por las autoridades, que creen que pueden estar en manos de grupos criminales o deambulando por el territorio.
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La Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció ayer la desaparición de 400 niños centroamericanos en México, cuyo paradero es desconocido por las autoridades, que creen que pueden estar en manos de grupos criminales o deambulando por el territorio.
"No hay información sobre qué ha pasado con ellos, si se están quedando en albergues", señaló Dora Giusti, jefa de protección de Unicef México.
Giusti dijo que estaba preocupada por esa "brecha de información" sobre dónde se encuentran los niños, quienes según diferentes versiones podrían estar ocultos, viviendo en la calle o siendo explotados por personas para vender baratijas o pedir limosna. En 2016, llegaron a México unos 30.500 niños y adolescentes centroamericanos, de los cuales 30 mil fueron repatriados y 100 permanecieron asilados o buscando refugio, informó la agencia de noticias Ansa. Si bien todos los niños detenidos sin documentos migratorios en México han de ser transferidos a los alojamientos oficiales para menores de edad bajo el control del Sistema Nacional para el Desarrollo integral de la Familia, muchas veces, por falta de cupo o negligencia, son trasladados a estaciones migratorias, equivalentes a cárceles temporales.