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Frente a “6, 7, 8”… y esta vez sin pan y sin circo

Domingo, 05 de marzo de 2017 17:23

           Los gobiernos provincial y nacional –por algunos motivos iguales y por otros diferentes- están atravesando sin lugar a dudas uno de los peores momentos desde aquel 10 de diciembre del 2015, cuando todo era algarabía teñida de un optimismo a prueba de balas. Muchos de los que dejaban el poder, después de haberlo disfrutado más de una década, habrán pensado para sus adentros: “no saben lo que les espera”. Y como no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, tampoco hay bombas de tiempo que permanezcan indefinidamente sin estallar. El escenario en el que Mauricio Macri y Gerardo Morales se mueven hoy, seguramente es el más indeseado por ambos, aunque no los esté tomando por sorpresa. Estamos en vísperas de vivir otra vez un “6, 7, 8”. Pero no se trata de aquel espacio televisivo del canal oficial K, que pretendió reemplazar al periodismo por la llamada prensa militante, y consiguió apenas instalar una costosísima y panfletaria utilización de los espacios a su alcance. No se trata del regreso de ese proyecto. Es simplemente que el lunes 6, el martes 7 y el miércoles 8, viviremos el tumultuoso tramo de protestas sindicales, reclamos salariales –donde sobresale obviamente el conflicto gobiernos/docentes-, pero también se visibilizarán a través de las quejas de las centrales de trabajadores, las alarmantes cifras de la caída del consumo, el crecimiento de las suspensiones y licencias forzadas en comercios e industrias, el aumento del desempleo (hasta en la ultraprivilegiada ciudad de Buenos Aires que siempre permaneció galvanizada frente a los problemas del país real y productivo), y los cierres de fábricas, desde automotrices hasta establecimientos lecheros. Es éste “6, 7, 8” el que asoma con la madrugada de este lunes, que se prolongará mañana en una segura multitudinaria marcha de protesta, y hasta el miércoles donde el Día Internacional de la Mujer se convertirá en día de paro, extraña cabriola de una generación “progre” que más que homenajear, desacredita las reivindicaciones del género alcanzadas hasta hoy con nobles esfuerzos y honrosas luchas. Pero a este “6, 7, 8” le faltarán dos ingredientes que tenía el anterior: el pan y el circo.

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           Los gobiernos provincial y nacional –por algunos motivos iguales y por otros diferentes- están atravesando sin lugar a dudas uno de los peores momentos desde aquel 10 de diciembre del 2015, cuando todo era algarabía teñida de un optimismo a prueba de balas. Muchos de los que dejaban el poder, después de haberlo disfrutado más de una década, habrán pensado para sus adentros: “no saben lo que les espera”. Y como no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague, tampoco hay bombas de tiempo que permanezcan indefinidamente sin estallar. El escenario en el que Mauricio Macri y Gerardo Morales se mueven hoy, seguramente es el más indeseado por ambos, aunque no los esté tomando por sorpresa. Estamos en vísperas de vivir otra vez un “6, 7, 8”. Pero no se trata de aquel espacio televisivo del canal oficial K, que pretendió reemplazar al periodismo por la llamada prensa militante, y consiguió apenas instalar una costosísima y panfletaria utilización de los espacios a su alcance. No se trata del regreso de ese proyecto. Es simplemente que el lunes 6, el martes 7 y el miércoles 8, viviremos el tumultuoso tramo de protestas sindicales, reclamos salariales –donde sobresale obviamente el conflicto gobiernos/docentes-, pero también se visibilizarán a través de las quejas de las centrales de trabajadores, las alarmantes cifras de la caída del consumo, el crecimiento de las suspensiones y licencias forzadas en comercios e industrias, el aumento del desempleo (hasta en la ultraprivilegiada ciudad de Buenos Aires que siempre permaneció galvanizada frente a los problemas del país real y productivo), y los cierres de fábricas, desde automotrices hasta establecimientos lecheros. Es éste “6, 7, 8” el que asoma con la madrugada de este lunes, que se prolongará mañana en una segura multitudinaria marcha de protesta, y hasta el miércoles donde el Día Internacional de la Mujer se convertirá en día de paro, extraña cabriola de una generación “progre” que más que homenajear, desacredita las reivindicaciones del género alcanzadas hasta hoy con nobles esfuerzos y honrosas luchas. Pero a este “6, 7, 8” le faltarán dos ingredientes que tenía el anterior: el pan y el circo.

Subsidios y fútbol

         Se debe reconocer que durante la década K, el gobierno nacional se las arregló para barrer bajo de la alfombra uno de los peores flagelos de la sociedad: la inflación. Su festival de subsidios, mantener las tarifas de los servicios artificialmente comprimidas y un menú de planes sociales que actuaron con exceso como seguros de desempleo (son algunas de las más peligrosas bombas de tiempo que comenzaron a estallar en la cara de Cambiemos) le permitió armar un relato de abundancia, al punto de afirmar que las cifras del desempleo en Argentina dejaban en ridículo hasta a Alemania y Suiza. Lo del pan, aunque fuese de esa manera, estaba medianamente resuelto, o disfrazado, al menos pour la gallerie. Y además, estaba el circo: había fútbol para todos y todas. El fútbol es un caso especial. No sólo es el deporte nacional por excelencia, es la alegría de las multitudes, la emoción de un pueblo que se enfervoriza por sus colores favoritos, donde 40 millones de técnicos armamos una selección en cada charla de café. La demostración local es palmaria: una victoria de Gimnasia y Esgrima, levanta el ánimo de los jujeños, así como una derrota los sume en una tristeza y un desaliento que alcanza aún a los que no son hinchas del Lobo. Créase o no, ese circo maravilloso del fútbol, tan poderosamente naturalizado dentro de la cultura popular, que influye de manera notable en el humor social, hoy está faltando. Trasladado el ejemplo a nivel nacional, es fácil comprender cuánta desazón suma entonces al malhumor nacional el tristísimo espectáculo que gran parte de la dirigencia cuasi mafiosa del fútbol se empeña en ofrecer día a día, mientras el deporte del pueblo agoniza entre negociados e intereses oscuros. ¿Macri lo hizo, o se lo dejaron hecho como bomba a plazo fijo?

       Conclusión: a nivel nacional, el campo minado, la pesada herencia, surge de aquella  decisión política del kirchnerismo de endulzar artificialmente una “década ganada” al costo de hipotecar el futuro. Añadido a ello, los errores de Cambiemos, que en lugares clave del gobierno deja experimentar a CEOs profesionales en vez apoyarse en cuadros políticos con experiencia, nos entregan un cóctel corrosivo que desnuda algunas concepciones ideológicas muy discutibles, y explica en parte el momento que vivimos. A favor: las encuestas aún sostienen al gobierno. En contra: la imagen personal del presidente sigue cayendo. A nivel provincial Cambia Jujuy, también denuncia una herencia insostenible, pero a diferencia del PRO, el gobierno local, como todo gobierno de provincia periférica y económicamente dependiente, tiene muy pocas o nulas posibilidades de elegir y decidir su futuro y la forma de alcanzarlo con autonomía y autarquía. También aquí, medio gabinete hasta hoy no se puso a la altura de ni de los sueños ni de la energía que genera Gerardo Morales, quien ya casi con desesperación, va entrando al terreno donde todo lo que haga o deje de hacer, ya no será culpa de otros. Por eso, tal vez, se expliquen en Argentina y en Jujuy, este “6, 7, 8” y esta insuficiencia de pan y circo, que toda sociedad requiere al menos en dosis de terapéutica paliativa, para sentirse bien. Pero como somos empecinados, nadie bajará los brazos. De Mauricio Macri se espera que sea cierto que la economía comienza a repuntar lentamente, y que el repaso de logros y el anuncio de nuevos éxitos enunciados en su discurso del miércoles, apacigüe los bolsillos y la meteorología social. De Gerardo Morales se espera que sacuda de una vez el mantel sobre el que compartió un año de ensayos de gobierno y produzca los cambios y “oxigenaciones” que él mismo anunció para repotenciar una gestión viciada de los lógicos claroscuros que suscita instalar un pensamiento nuevo y diferente en el poder.

Macri en Volcán    

         El GM tendrá otra condecoración para colgarse en el pecho. Aún en medio de un durísimo enfrentamiento con los gremios estatales, y particularmente de los docentes, el mismísimo presidente de la Nación llega a Jujuy para acompañarlo en un forzado comienzo de clases y nada menos que en la castigada localidad de Volcán. Mauricio y Gerardo estarán cargando de todo el simbolismo posible a ese acto, en un sitio donde el espíritu indomable de los jujeños se pone de pie sobre la tragedia para apostar por la vida. Las exitosas gestiones por la visita las culminó días atrás en la CABA el secretario general de la Gobernación, Fredy Morales, y no sólo por apostar al reinicio de clases. El gesto presidencial también ratifica políticamente lo dicho tantas veces desde estas líneas, acerca de la excelente relación del gobierno nacional con el GM, a quien, los augures del PRO insisten en asegurarle un seguro futuro de trascendencia nacional. Esa ratificación rubrica también la cada vez más estrecha relación entre la Unión Cívica Radical y Cambiemos, formando un combo que al mismo tiempo va tomando distancia cada vez más aceleradamente de otras fuerzas políticas asociadas en el 2015. La política es así: se cambia de amigos y de adversarios, con naturalidad. Y al mismo tiempo.

Post Volcán

        Cuando se acallen los aplausos y la alegría que dejará como una estela fugaz la visita del Presidente en el Gobierno de Jujuy, volverán a asomar los problemas nacionales y domésticos con toda su fuerza. Macri volverá a la Capital para mirar de cerca la marcha de la CGT, todas las centrales de trabajadores, las organizaciones sociales y los partidos políticos de la vereda de enfrente. Y claro, para seguir con atención los pasos de Cristina Elisabet Fernández de Kirchner por los pasillos de Comodoro PY, por la causa Los Sauces. Allí mismo, días atrás, CEFK dejó un pedido de excarcelación para su hija Florencia, por si el juez Claudio Bonadio hubiese querido encarcelarla. Ese pedido ya fue aceptado, pero nadie se aventura a vaticinar qué será de Máximo Kirchner o de la expresidente. Obviamente, el peso de la política en Argentina, revolea al peso de la Justicia por los aires, como en el juego del “trancabalanca” que alguna vez ofrecimos jugar desde estas líneas. Pero no es prudente prejuzgar. En esta ciudad, el GM analizará la actitud de los gremios estatales que irán al paro. Y de los maestros, que informaron tras muy discutidas asambleas, que ADEP acatará la conciliación obligatoria provincial, pero como la huelga esta decretada por CTERA también obedecerá a esa medida de fuerza. Jugarreta: gambetea las sanciones en que incurrirían por no acatar la conciliación provincial, pero habilitan una suerte de “libertad de conciencia” para ir al paro nacional. Y doblando su apuesta pidió la renuncia de la ministra de Educación Isolda Calsina –ya la había pedido antes el CEDEMS- en una exigencia sindical que se puede llegar a entender, pero no contentos con eso, y ya en una mayúscula bobería, también pidieron la renuncia del gobernador de la Provincia, con lo que habilitan a pensar que en sus medidas de fuerza, el ingrediente político puede ser más importante que el gremial. Se esperan entonces, actitudes dispares ya que muchos docentes, decidirán a la actitud a tomar a nivel personal. A quienes no concurran, se informó, les descontarán los días no trabajados mientras la paritaria local, aunque muy lejos aún de ser útil, sigue abierta las 24 horas.

El PJ se recalienta

       Todo lo demás que está pendiente, también resurgirá, en una semana bastante atípica. Mañana volverá a Jujuy el interventor del PJ Celso Jaque. Los massistas que lo cuestionan, instalados en la sede del Partido Justicialista lo esperan con los tapones de punta. Los peronistas que lo apoyan y que esperan recuperar esa sede cuanto antes, también lo recibirán con cara de pocos amigos para exigirle acciones concretas que respondan “al espíritu de la intervención”. Mientras tanto, muchos están lanzados y esperanzados en internas partidarias. José Luis Martiarena coloca pasacalles muy visibles anunciando “la vuelta”, referentes de “Jujuy Avanza” liderados por Rubén Armando Rivarola adelantaron para esta semana la inauguración de su sede provincial, en una calle céntrica de esta ciudad y otras en el interior; Liliana Fellner sigue repasando a sus dirigentes y su sede de la Casa Constante y Leal se llena de militantes, Julito Moisés confirmó a sus allegados su decisión de participar de las PASO de Agosto, en la categoría Diputado Nacional, y causó escozor en más de uno, relatándoles su convencimiento de que Celso Jaque viene a Jujuy para posicionar a Eduardo Fellner como candidato a senador. Desde el fellnerismo negaron categóricamente la especie. En la semana, documentos aclaratorios de la Justicia Federal, volvieron a negar al haquimismo toda autoridad y legalidad para seguir adelante con el proceso electoral interno iniciado. El juez federal Mariano Cardozo reiteró que la única autoridad es la del interventor, y dio pie para que agrupaciones como Bases Peronistas que conduce Dingui Palmieri o el FREMIPE de Jorge Vázquez refuercen sus reclamos. Más enérgico fue el presidente del bloque de diputados justicialistas Javier Hinojo, quien pidió que de una vez hagan caso a la Justicia, y cargó fuertemente contra el Gobernador: “Debería ser prescindente en la vida interna del PJ” dijo, argumentando que el GM vuelca todo el peso del gobierno a favor de su vicegobernador Carlos Haquim, principal referente del Frente Renovador en Jujuy. El GM y la UCR permanecen en un desasosegado silencio, frente a esta situación que se torna cada día más densa y sobre la que ya no podrá evitar pronunciarse.

El capítulo Sala

       Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Fernando Rosenkrantz, el pleno de la SCJ, ordenó al Juez Federal Mariano Cardozo remitir un completo informe de las causas provinciales y federales que se siguen en contra de la dirigente tupaquera Milagro Amalia Ángela Sala Leyton de Noro, y también un detalle acerca de su estado de salud y de su relación con el resto de las personas con las que comparte sus días en el penal de Alto Comedero. Las diligencias están en marcha y a pedido del propio Juez Cardozo, esta semana llegarán a Jujuy un médico generalista y un psiquiatra del Cuerpo de Medicina Forense de la Nación. Tal vez después de todos los informes y estudios quede definitivamente aclarada la situación de la detenida, y especialmente el turbio episodio en el que la señora Sala de autoinfringió un puntazo con una tijera. Desde peleas entre internas hasta el supuesto intento de suicidio, fueron las versiones que entre serias y disparatadas ganaron los medios y las redes sociales. En quince minutos, todo pasó de ser un episodio gravísimo a un sabroso entremés de comedia. Y la detenida de ser una comadre carnavalera que bailaba enharinada en ronda con otras compañeras de infortunio en la cárcel de mujeres, a ser una presa llevada por su angustia a un presunto intento de suicidio. Mientras se conoció que la ex diputada provincial apareció en el informe del Departamento de Estado en el capítulo de “detenciones arbitrarias” y con esa mención comparte el status del caso Nisman en la consideración del gobierno de USA. Quizás alentada por eso la señora Sala devolvió una pelota: dijo por Radio Rebelde de Buenos Aires que “el peronismo jujeño está bajo la cama, cagado de espanto. En Jujuy, la única oposición soy yo”. Y tras el baldazo de excrementos a sus excompañeros de ruta, se le plantó de frente al GM, como era antes.

      Estamos en Marzo. El año electoral vuela. Los políticos se aceleran y en el gobierno ya están trabajando en el borrador del mensaje al pueblo y la Legislatura, donde quizás anuncie entre otras noticias, el esperado nuevo código electoral y la convocatoria a constituyentes para reformar la Carta Magna de Jujuy. Pero antes hay que atravesar el “6, 7, 8” de Marzo y bregar por recuperar las pundonoras cuotas de pan y circo indispensables para seguir en paz.