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Nuevo centro parroquial

Lleva el nombre de Tarcisio Rubín. Se trata de una obra nacida de la fe de la comunidad y el empuje del párroco Primo Bettanin.

Sabado, 22 de abril de 2017 15:27

SAN PEDRO (Corresponsal). La comunidad sampedreña celebró con júbilo la noche del viernes, la inauguración de la primera etapa del Centro Parroquial, al que se le impuso el nombre del querido y recordado misionero "Padre Tarcisio Rubín". La importante y más que significativa obra, se levanta en un sector del barrio Virgen del Milagro, ubicada en la franja sudeste de la ciudad y fue ejecutada por la parroquia Santa Teresita y Beato Juan Bautista Scalabrini, con el aporte de toda la comunidad.

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SAN PEDRO (Corresponsal). La comunidad sampedreña celebró con júbilo la noche del viernes, la inauguración de la primera etapa del Centro Parroquial, al que se le impuso el nombre del querido y recordado misionero "Padre Tarcisio Rubín". La importante y más que significativa obra, se levanta en un sector del barrio Virgen del Milagro, ubicada en la franja sudeste de la ciudad y fue ejecutada por la parroquia Santa Teresita y Beato Juan Bautista Scalabrini, con el aporte de toda la comunidad.

La obra consta de un salón de grandes dimensiones, aproximadamente 200 metros cuadrados, una amplia cocina, cuatro aulas de 40 mt2 cada una y una batería de cuatro sanitarios. Hay un muy interesante proyecto para la parte posterior, en un espacio verde, el que se concretará una vez finalizada la etapa final, cuya fecha se estima para las próximas semanas.

Se trata de una obra que requirió un gran esfuerzo, demandó muchos gastos y fue solventada merced al tesonero trabajo de la comunidad, con venta de ropa, de empanadas, rifas y el aporte de algunos benefactores. La obra está a cargo de Carlos Sánchez, un integrante de la comunidad, que tomó la posta para llevar adelante la misma.

El acto inaugural, fue presidido por monseñor César Daniel Fernández y contó con la presencia del párroco Primo Bettanin, el padre Monel Occimable, autoridades municipales encabezadas por el secretario de gobierno Marcelo Castro, la concejal Lourdes Navarro, docentes, abanderados y escoltas del Bachillerato Provincial N´11 Monseñor Sixto Villoldo, benefactores, integrantes de las comunidades de las distintas capillas, vecinos del sector, entre otros invitados especiales.

Tras el descubrimiento de la placa recordatoria, acto que estuvo a cargo del obispo y del padre Primo, se procedió al tradicional corte de cintas, para luego ingresar al salón, el que fue bendecido por monseñor Fernández. "Todo esto muestra la vitalidad de la iglesia que sigue adelante en su acción evangelizadora, que trata de llegar a las periferias de la zona parroquial de Santa Teresita, para no abandonar a la gente que reside en estos sectores, que quiere vivir su fe y encontrar en la iglesia, un lugar donde poder desarrollarse. Estamos muy contentos, por esta obra y esperamos que desde aquí se pueda irradiar el amor que la comunidad cristiana puede dar y el servicio que puede prestar a este barrio", dijo Fernández.

En tanto que el padre Primo Bettanin indicó que la obra nació por la necesidad que tiene la parroquia de contar con un espacio físico para realizar otras actividades, como la creación de un grupo de scouts, aumentar las salas de catequesis, un lugar para la reunión y esparcimiento para los vecinos del lugar. Para lograr esta obra se necesitó la ayuda de toda la comunidad es por ello que estamos viviendo una fiesta que es de todos", dijo con marcada alegría.

También dejó su mensaje el secretario de gobierno y María Véliz. Finalizando el acto, se hizo entrega de una mención y una imagen a algunos benefactores.