El presidente Mauricio Macri encabezó ayer una reunión con su gabinete, durante la cual abordó con ministros y funcionarios el paro nacional impulsado por la CGT para este jueves, evaluaron que el impacto de la medida estará atado al "alcance que pueda tener la huelga en el transporte público de pasajeros" y estimaron que "mucha gente se va a movilizar para concurrir a sus tareas".
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El presidente Mauricio Macri encabezó ayer una reunión con su gabinete, durante la cual abordó con ministros y funcionarios el paro nacional impulsado por la CGT para este jueves, evaluaron que el impacto de la medida estará atado al "alcance que pueda tener la huelga en el transporte público de pasajeros" y estimaron que "mucha gente se va a movilizar para concurrir a sus tareas".
El paro convocado por la CGT despertó críticas de funcionarios, quienes coincidieron en señalar que la medida de fuerza "no se justifica".
El Presidente señaló el lunes que respetaba la decisión de la CGT, pero que la medida no resolverá los problemas de los trabajadores y le costará al país "15 mil millones de pesos, que podrían destinarse a obras".
Según lo informó el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, al término de la reunión del gabinete que se llevó a cabo por la mañana en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno, durante el encuentro se pasó revista también a la marcha del sábado pasado por la democracia, a la situación de Venezuela y el rol de la cancillería ayer en la OEA, y luego la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, explicó los alcances de los decretos presidenciales en materia de conflictos de intereses.
Avelluto señaló que en el gabinete se subrayó que "claramente son difícil de entender los motivos del paro, cuando se está recuperando el empleo y poco a a poco también la economía", a la vez que se manifestó la expectativa de los funcionarios acerca de que "quienes quieran ir a trabajar, puedan hacerlo".
Consultado sobre la dimensión del paro dispuesto por la CGT, el ministro dijo que "todo tiene que ver con el alcance que pueda tener la huelga en el transporte público de pasajeros" y que este impacto no necesariamente reflejará "la voluntad que tenga la gente de parar, sino las dificultades para llegar a sus lugares de trabajo".
Por su parte, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, admitió que "no va a ser fácil" darle garantías a los ciudadanos que no adhieran al paro convocado por la CGT para este jueves y quieran concurrir a sus lugares de trabajo, e insistió en que la relación entre los gremios y el gobierno "no va a cambiar" tras la medida de fuerza, ya que el "diálogo nunca se rompió".
"La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, está trabajando en el tema. No va a ser fácil", admitió Frigerio en declaraciones a radio Continental, al ser consultado sobre si el Gobierno dará garantías a aquellos trabajadores que quieran ir a sus lugares de trabajo el jueves, a partir de la convocatoria #YoNoParoEl6 lanzada desde las redes sociales.
"Así como hay garantías y libertades para que los gremios hagan un paro, también sería bueno que podamos entender qué están solicitando, porque no hay una consigna específica", dijo el ministro".
Frigerio remarcó que el Gobierno sigue "dialogando y el paro debe ser la última instancia cuando se rompe el diálogo".