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Ataque contra un equipo censal

El TTP se adjudicó la matanza que dejó 22 heridos. Un hombre cargado de explosivos embistió en moto a un colectivo.

Miércoles, 05 de abril de 2017 16:32

Siete personas murieron y 22 resultaron heridas ayer en un ataque suicida con bomba contra dos vehículos militares con personal del censo en la ciudad oriental paquistaní de Lahore, reivindicado por el principal grupo talibán del país, el TTP.

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Siete personas murieron y 22 resultaron heridas ayer en un ataque suicida con bomba contra dos vehículos militares con personal del censo en la ciudad oriental paquistaní de Lahore, reivindicado por el principal grupo talibán del país, el TTP.

Entre los muertos hay cuatro soldados encargados de garantizar la seguridad del equipo de censistas, que se desplazaba en un vehículo militar por la ciudad, en la provincia de Punjab, indicó el funcionario policial, Basharat Hussain.

El talibán, que vestía un chaleco cargado de explosivos, embistió con una motocicleta el minibús del equipo de censistas, dijo Hussain.

Entre los restos humanos en la escena del crimen se encontró lo que se supone es la cabeza del posible atacante suicida, informó el portal del medio paquistaní The News.

El principal grupo talibán paquistaní, Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó la acción en un comunicado enviado a medios de comunicación en el que afirmó que "una unidad especial del TTP realizó un ataque suicida contra un vehículo militar que mandó a muchos siervos de Estados Unidos al infierno", informaron las agencias DPA y EFE.

Se trata del primer incidente registrado durante el censo de población en Pakistán, que comenzó hace casi tres semanas y durará diez semanas.

El censo es el primero que se realiza en Pakistán en casi 20 años.

Varios intentos anteriores de realizar un censo tuvieron que ser suspendidos a causa de la mala situación de seguridad en el país, el sexto más poblado del mundo, de unos 200 millones de habitantes.

Un total de 175.000 soldados han sido movilizados para proteger a unos 91.000 censistas.

Pese al atentado, el censo en Lahore y en el resto de la provincia de Punjab, la más poblada de Pakistán, seguirá adelante, aseguró el ministro de Justicia de la región, Rama Sanaullah.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, expresó en una nota su pesar por la pérdida de vidas humanas de personal del "Ejército que realizaba su labor durante el censo nacional".

Pakistán comenzó a elaborar el 15 de marzo su primer censo de la población en 19 años, que se encuentra en su segunda fase y finalizará el 25 de mayo.

Este es el primer ataque mortal contra miembros del censo pero ya ha habido otros incidentes en las últimas semanas, como el registrado el 21 de marzo en Charsadda, en el norte del país, cuando otro equipo fue atacado a tiros en un asalto que acabó con un policía herido.

El sexto censo del país se hace después de que así lo ordenase el año pasado el Tribunal Supremo y de que el gobierno afirmara que no era posible sin la ayuda del Ejército.

Preocupación del Papa

El papa Francisco lamentó ayer el “grave atentado” que el lunes dejó 14 muertos en la ciudad rusa de San Petesburgo y deploró la “inaceptable tragedia” del supuesto bombardeo con armas químicas que mató al menos a 86 personas en Khan Sheikhun, Siria. 

“Mientras confío a la misericordia de Dios a los que trágicamente murieron, exprimo mi cercanía espiritual a sus familiares y a todos los que sufren a causa de este dramático evento”, agregó el Obispo de Roma.

Luego, el Pontífice se refirió al supuesto ataque con armas químicas que el miércoles causó al menos 86 muertos en la ciudad de Khan Sheikhun, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (Osdh).

“Asistimos horrorizados a los últimos eventos en Siria. Exprimo mi firme rechazo para la inaceptable tragedia ocurrida en la provincia de Idleb, donde fueron asesinadas decenas de personas impotentes, entre ellas muchos niños”, agregó Jorge Bergoglio ante unos 20.000 fieles.

“Rezo por las víctimas y sus familiares y hago un llamado a la conciencia de los que tienen responsabilidad política, a nivel local e internacional, para que cese esta tragedia y se lleve alivio a esa querida población durante demasiado tiempo agotada por la guerra”, pidió.

“Animo los esfuerzos de quien, aún en la inseguridad y el malestar, se esfuerza por transmitir ayuda a los habitantes de esa región”, finalizó Francisco.

De confirmarse, este sería el tercer ataque con armas químicas que se denuncia en Siria en poco más de una semana. Los otros dos ocurrieron en Hama, al sur de Idleb, donde el Ejército combate una ofensiva de grupos rebeldes.

Acciones unilaterales de EEUU 

Estados Unidos advirtió ayer que puede tomar medidas unilaterales si la ONU no da una respuesta al presunto ataque con armas químicas cometido en Siria, que Washington atribuye al Gobierno sirio y que el presidente norteamericano, Donald Trump, calificó de "afrenta contra la humanidad". 

Activistas elevaron a 86 la cifra de muertos en el ataque en la localidad de Khan Shaykhun, en el sur de la norteña provincia siria de Idleb, algunos de los cuales fueron enterrados hoy en medio de una relativa calma, luego de que en horas de la mañana se registraran ataques aéreos aunque sin víctimas.

Trump, quien el martes atribuyó el embate al Gobierno sirio, dijo ayer que estaba "impactado" por el presunto ataque químico, que cruzó "muchas líneas, más que una línea roja" y subrayó que su actitud hacia Siria y hacia el presidente Bashar al Assad "ha cambiado" a raíz de ello.

La semana pasada, el gobierno de Trump había dado un fuerte giro en su política exterior con respecto a Siria, al afirmar que el futuro del gobierno de Al Assad debía ser decidido por los sirios, un reclamo de la nación árabe y de su aliado Rusia que la anterior administración estadounidense había rechazado.

Sin embargo, tras el ataque en la provincia de Idleb -controlada casi totalmente por facciones islamistas rebeldes- Trump deshizo sus pasos. “Lo que pasó ayer fue inaceptable para mí”, aseveró durante una conferencia de prensa conjunta con el rey Abdullah II de Jordania en la Casa Blanca. 
 

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